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Estilo de vida Navidad | Papá Noel  |

La verdadera historia del origen de Papá Noel y otros mitos en Navidad

La historiadora Patricia Lasca revela detalles sobre los relatos que gestaron la tradición de Santa Claus.

Durante la infancia de sus hijos, en cada Navidad, el célebre autor de literatura fantástica J.R.R. Tolkien mantenia una tradición singular: les escribía cartas simulando ser el mismísimo Papá Noel. En estos textos, se narraban diversas aventuras ocurridas en el Polo Norte, protagonizadas por el anciano de barba blanca y su principal ayudante, el oso polar Karhu.

En uno de estos fragmentos, "Papá Noel" escribía: "Se envía esta breve carta para desear una muy feliz Navidad. Por favor, transmítase todo el cariño a Christopher. Este año las cosas han sido difíciles. La guerra reduce las provisiones y en muchos países los niños deben vivir lejos de sus hogares. El oso polar ha tenido que esforzarse mucho para corregir las listas de direcciones. ¡Es una gran alegría que ustedes sigan en casa!"

A través de estos relatos y dibujos, Tolkien no solo alimentaba la ilusión de su familia, sino que expandía las dimensiones del mito, dotándolo de una riqueza narrativa propia de su genio literario.

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Ilustración original de J.R.R. Tolkien en la que se aprecia al Oso Polar y a Papá Noel, elementos centrales de las cartas enviadas a sus hijos entre 1920 y 1943.

Ilustración original de J.R.R. Tolkien en la que se aprecia al Oso Polar y a Papá Noel, elementos centrales de las cartas enviadas a sus hijos entre 1920 y 1943.

De San Nicolás a Santa Claus

La figura actual de Santa Claus tiene sus raíces en el siglo III y IV, en la ciudad de Myra (ubicada en la actual Turquía, entonces parte del Imperio Romano). Allí vivió Nicolás, un joven de familia acomodada que quedó huérfano a temprana edad. Movido por su vocación religiosa, decidió donar su fortuna heredada a las personas más necesitadas.

A los 19 años fue ordenado sacerdote y, con el tiempo, llegó a ser obispo. Su legado está profundamente vinculado a los obsequios debido a su entrega hacia las familias de escasos recursos y hacia la infancia. Se dice que fabricaba juguetes personalmente para regalarlos, lo que le valió el apodo de "el obispo de los niños". Tras su fallecimiento un 6 de diciembre, se instauró la costumbre de dar regalos en su honor, tradición que siglos más tarde se trasladaría a la Nochebuena.

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Representación iconográfica de San Nicolás de Myra, obispo del siglo IV cuya generosidad con la infancia sentó las bases históricas del mito navideño.

Representación iconográfica de San Nicolás de Myra, obispo del siglo IV cuya generosidad con la infancia sentó las bases históricas del mito navideño.

Santa Claus en Nueva York

En 1624, los colonos holandeses que fundaron Nueva York llevaron consigo la figura de San Nicolás, conocido en su idioma como Sinterklaas. Con el tiempo, la pronunciación anglosajona derivó en el nombre actual: Santa Claus.

La evolución visual y narrativa del personaje fue marcada por tres hitos principales:

  • Washington Irving (1809): En su libro Historia de Nueva York, lo describió como un hombre alegre que viajaba en un caballo volador y arrojaba regalos por las chimeneas.
  • Clement Moore: Introdujo por primera vez el trineo tirado por renos y consolidó la idea de que los regalos se entregaban específicamente en la víspera de Navidad.
  • Haddon Sundblom (1931): Este dibujante, trabajando para una campaña de Coca-Cola, definió la estética moderna y el traje rojo que se identifica globalmente hoy en día.

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Papá Noel en New York

Origen del nombre "Papá Noel"

Hacia finales del siglo XIX en Inglaterra, coexistían dos denominaciones para el misterioso visitante navideño: "Santa Claus" y "Father Christmas" (Padre Navidad). Ambas figuras terminaron fusionándose en un solo personaje que llegaba con obsequios la noche del 24 de diciembre.

Por su parte, en Francia se adoptó el nombre Père Noël. El término Noël proviene del francés antiguo y hace referencia al natalicio de Jesús. Independientemente de la denominación, el mito actual se sustenta en la esencia histórica del obispo de Myra, cuya vida dedicada a la generosidad se transformó en una de las tradiciones más mágicas del mundo contemporáneo.

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La figura del 'Father Christmas' o 'Padre Navidad' representa la fusión de antiguas leyendas europeas que convergen en la celebración del 25 de diciembre.

La figura del 'Father Christmas' o 'Padre Navidad' representa la fusión de antiguas leyendas europeas que convergen en la celebración del 25 de diciembre.

El beso bajo el muérdago

La tradición de poner una rama o una corona de muérdago en la puerta de entrada a las casas tiene su origen en antiguas culturas.

Édouard Schuré en su libro Los grandes iniciados menciona al muérdago como una planta con maravillosas propiedades curativas.

Según el historiador Francisco José Gómez, el muérdago era una planta sagrada para los celtas, un amuleto protector por excelencia, además de propiciar la paz.

Beso de Cho y Harry bajo Muerdago

Formaba parte, junto con el roble, del ritual en la noche oscura y larga del solsticio de invierno.

Francisco J. Gómez también afirma que en la Edad Media la Iglesia intentó destituir esta tradición pagana y reemplazar al muérdago por un acebo. La iniciativa no prosperó lo suficiente porque el poderoso muérdago sigue presente en las tradiciones cristianas.

Según informa Clarín, los nórdicos en su lengua lo llamaban “el que lo cura todo”, también le atribuían propiedades afrodisíacas y de fertilidad. Motivos más que suficientes para que sus ramas estuviesen presentes en sus hogares y muy especialmente en la entrada de sus casas.

Como las visitas acostumbran a saludar con un beso en el umbral de las puertas, es posible que allí se origine la tradición, en el siglo XVIII, de besarse en Nochebuena debajo del muérdago.

Cumplir con el mito “asegura” a las parejas un largo amor, en cambio, para las que aún no lo encontraron, un beso bajo el muérdago es un buen presagio, si por algún motivo el beso no llega esta noche, habrá que esperar hasta el próximo año, quién sabe...

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