En el Mes del Orgullo, Carina Depaoli, psicóloga social y militante lesbofeminista, habló sobre su recorrido personal, las dificultades enfrentadas y el verdadero significado del orgullo en la lucha por los derechos de las disidencias.
Carina Depaoli, psicóloga social y militante lesbofeminista de Santa Fe
Carina Depaoli es psicóloga social y militante lesbofeminista. Desde hace años dedica su vida a la defensa de los derechos humanos, en especial los de las disidencias y las mujeres. Actualmente, desempeña un papel fundamental en la Secretaría de Mujeres, Géneros y Disidencias y su trabajo es esencial para avanzar en la igualdad y la justicia.
Carina supo que le gustaban las mujeres cuando era una niña. Esa fue una realidad que la impulsó a convertirse en una voz fuerte y comprometida con la defensa de los derechos de las personas LGBTIQ+.
En el Mes del Orgullo, la militante habló con AIRE sobre su recorrido personal y el significado del orgullo para quienes, como ella, dedican su vida a la lucha por la diversidad.
"Desde chiquita siempre supe que me gustaban las mujeres. Hoy tengo 56 años y lo sabía hace 52 ó 53 años. Por eso es importante escuchar a las infancias, porque yo crecí con una infancia negada respecto a mis sentires y experiencias. Pensé que era algo que me pasaba a mí sola, que no había otra gente y me hicieron creer que no estaba bien y que no existía. Crecí con una sensación de rareza muy grande y lamento haber perdido mi niñez, mi infancia y mi adolescencia viviendo cosas escondidas", relata Carina.
Para ella, la salida del clóset fue progresiva en un contexto muy desfavorable. "En aquel momento no estaba bien visto decirlo y me ha costado amistades y secretos familiares que no le deseo a nadie. Hoy también hay crueldades, pero peleamos para ser visibles", agrega.
Carina recuerda que en su juventud no se hablaba de identidades lésbicas. "No había todo el desarrollo que hay ahora para argumentar y ponerle nombre a lo que nos pasa. Pero sí, el ser llamada 'marimacho', 'tortillera'. Los cuchicheos son cosas que siempre te ponen en un lugar distinto respecto de los demás", comenta.
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Ella destaca que no se elige sentir lo que se siente. "La sociedad te mira de reojo y eso se siente y no está bueno", señala con firmeza.
Para Carina, el orgullo hoy significa poder ser y decirlo. "El orgullo es poder ser, poder decirlo y que si alguien se incomoda, que se incomode y se lo pueda replantear. Peleamos un montón para ser visibles y para decir 'te guste o no te guste'. No te pedimos que lesbianices a las mujeres, sino que respetes a quienes lo expresamos", explica.
Además, resalta que el orgullo es también un encuentro en la calle con compañeras y todas las disidencias. "Mirarnos, reconocernos y saber que estamos ahí donde tenemos que estar. Eso es orgullo", concluye.
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