En este contexto, la delegada de la Región Cuarta del Ministerio de Educación, Mónica Henny, reveló en el programa Creo, que conduce cada mañana José Curiotto en AIRE, que vienen manteniendo encuentros individuales y grupales con directores de los distintos establecimientos, para analizar junto a técnicos del Departamento de Infraestructura distintas medidas para reforzar los edificios escolares.
Hasta los jardines de infantes son blanco de los delincuentes. En los últimos días, y en apenas 24 horas, entraron al Jardín de Infantes 22 "Esteban Laureano Maradona", barrio Loyola Sur; y al Jardín "Juana Paula Manso", ubicado en Edmundo Rosas al 8300.
"Es muy doloroso para todos"
"Es muy doloroso para todos. Abrir la puerta y encontrar que vandalizaron la escuela, es muy doloroso. Esa primera foto es la recibe generalmente un asistente escolar o el director en caso de que suenen las alarmas. Por todo esto trabajamos con los alumnos para remarcar, a través de ellos y sus familias, que todos somos responsables del cuidado de la institución", remarcó Mónica Henny.
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Estudiantes de la escuela Arzeno tapizaron las pareces con carteles dirigidos a los delincuentes. Sin embargo, ese día volvieron a vandalizar el edificio.
Desde el área de Infraestructura del Ministerio de Educación vienen manteniendo reuniones con directores de distintos establecimientos, en busca de soluciones frente a la ola de vandalismo e inseguridad.
"En el caso de la escuela Arzeno fuimos nosotros y ya contamos con todo un proyecto para reforzar la zona del comedor. Ya teníamos el plan, pero nos ganaron de mano. En otros casos, nos reunimos con los directivos por barrios o de manera individual. Depende de cómo nos sorprende la situación", dijo en el programa Creo.
Lo de la escuela Arzeno adquirió características particulares: "Fue lunes, martes, miércoles... una seguidilla de hechos... primero se llevaron la bomba de agua, después volvieron y vandalizaron y luego se llevaron los utensilios de comedor".
Los estudiantes decidieron tapizar las paredes con carteles dirigidos a los delincuentes, pidiéndoles que respeten su escuela y tratando de hacerles comprender la cuáles son las consecuencias de sus actos. Sin embargo, no lograron sus objetivos: ese día, el colegio volvió a ser vandalizado.
"Tratamos de garantizar que las escuelas estén aseguradas con rejas, con alarmas; pero en los patios, pasillos y corredores internos es muy difícil. Intentamos asegurar sobre todo las direcciones, los comedores y las bibliotecas", remarcó Henny en Creo.
