En unas horas llega la Navidad y también se acerca Año Nuevo, una época marcada por los festejos, pero también por el uso de pirotecnia. Aunque con el paso del tiempo su utilización disminuyó tras su prohibición enSanta Fe y alrededores, el problema todavía persiste y genera preocupación por sus consecuencias.
Desde el móvil de AIRE dialogaron con Gabriel Piedrabuena, de la asociación Dignidad Animal, y Roxana Oscanoa, de Autismo Santa Fe, quienes alertaron sobre la prohibición vigente en la región y el impacto real que producen los ruidos en animales y personas con autismo.
La prohibición de la pirotecnia y la necesidad de un cambio cultural
Gabriel Piedrabuena aclaró que en Santa Fe, Santo Tomé y Sauce Viejo rige la prohibición total de la venta y el uso de pirotecnia. Según explicó, la única excepción corresponde a fuegos artificiales insonoros autorizados dentro del marco de eventos puntuales.
En ese sentido, remarcó que no se trata de una habilitación libre para la población: "Esto no significa que cualquiera puede ir a comprar fuegos artificiales insonoros a un local y utilizarlo en el patio de su casa. Hay que tramitar una autorización en la municipalidad y cuando la municipalidad autoriza, recién uno puede ir a comprar esa pirotecnia y el comerciante solamente la puede vender si alguien exhibe esa autorización".
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"Es decir, la consigna 'más luces, menos ruido', no corre en Santa Fe, Santo Tomé y Sauce Viejo porque ya está todo prohibido", explicó. El referente de Dignidad Animal sostuvo que en los últimos días surgieron confusiones vinculadas a iniciativas de “más luces y menos ruido”, por lo que consideró necesario aclarar la normativa. También contó que mantuvieron reuniones con concejales para impulsar campañas de concientización, ya que la ordenanza por sí sola no alcanza.
"Hay que trabajar en la cuestión de concientización; informar a la gente, concientizarla y sensibilizarla para que después pueda actuar en consecuencia. Los cambios de hábitos no se dan porque sí porque uno provee una ordenanza", afirmó.
Además, explicó que el control estatal resulta clave, pero que el mayor desafío sigue siendo llegar a la sociedad: "Sale la ordenanza, se trabaja a nivel concientización y también a nivel control, que esa es otra pata muy fundamental. Pero sobre todo trabajar sobre la gente, que es una tarea que las instituciones solas no lo podemos hacer. No tenemos los recursos y la llegada necesaria que si por ejemplo tiene un ejecutivo municipal".
Qué hacer con los animales durante las fiestas
El referente explicó que lo ideal es permitir que los animales elijan dónde refugiarse. En caso de no ser posible, recomendó acondicionar un espacio cerrado con ventilación y sonidos ambientales, como una radio o un ventilador, para amortiguar el ruido exterior.
"Y es fundamental, esto es algo de lo que no se habla mucho, es los nervios de los dueños de los animales", señaló, y explicó que el estado emocional de las personas influye directamente en el comportamiento de sus mascotas. Por eso, insistió en la importancia de mantener la calma ante cualquier estallido.
Gabriel Piedrabuena de Dignidad Animal y Roxana Oscanoa de Autismo Santa Fe
Cómo afecta la pirotecnia a las personas con autismo
Roxana Oscanoa de Autismo Santa Fe explicó que las personas con autismoprocesan la realidad de manera diferente y presentan una sensibilidad sensorial mucho mayor. Según detalló, necesitan estructura y anticipación para sentirse seguras, algo que la pirotecnia rompe por completo. "Es parecido con lo que dice Gabriel, en el caso de las personas autistas tienen un procesamiento acerca de la realidad diferente", indicó.
Sobre los estruendos, advirtió que no solo el sonido, sino también la onda expansiva, provoca dolor intenso y reacciones desesperadas: "Pasa que cuando viene un estruendo, bomba fuerte, al no saber y solamente al escuchar, porque también la bomba tiene una onda expansiva que a ellos los aturde, actúan de manera que intentan, quieren escapar o si están en la calle o en sus hogares, es como que ellos buscan tratar de calmar el dolor lastimándose porque el oído".
Además, explicó que el dolor auditivo puede durar varios días y dejar secuelas emocionales profundas: "Es como si fuesen a una guerra y no saben cómo calmar porque el oído o el tímpano cuando tiene mucho dolor; queda inflamado y ese dolor es intenso que le dura muchos días".
"Y aparte de que rememoran el momento, así como nos pasa algo malo, ellos al tener la inseguridad de frente a la estructura y su entorno, rememoran ese momento varias veces, una y otra vez, que retroceden en varios aspectos de su vida por el momento que pasó. Es como un shock", añadió.
Por último, Oscanoa llamó a la empatía social y pidió ponerse en el lugar del otro, al remarcar que tanto los animales como muchas personas sufren las consecuencias de la pirotecnia durante las fiestas.