Un colectivo de la Línea 18 volvió a ser apedreado este miércoles por la tarde en el ingreso al barrio Santa Rosa de Lima, a solo dos días de que se reanudara el servicio nocturno de los coches en esa zona de la ciudad con nuevas medidas de seguridad, debido a los últimos hechos delictivos vividos por los choferes y pasajeros.
Esta vez, ocurrió entre las 16.30 y las 17, cuando la unidad circulaba por calle Suipacha, a pocos metros de pasar el puente del ferrocarril, en el límite con Villa Oculta. Desconocidos comenzaron a arrojar piedras a la unidad desde el puente, y uno de los proyectiles atravesó el colectivo de ventanilla a ventanilla. No hubo heridos durante el ataque.
"Estos personajes seguro no utilizan el servicio porque si no no se ensañarían tanto con un colectivo, arriesgando la vida de las personas", señaló José Cicerchia, delegado de la Línea 18, quien además "agradeció" que el ataque haya sido en ese horario y no dos servicios después, cuando la unidad viene cargada de chicos que salen de la escuela.
"Estamos buscando la alternativa y lo primordial es no cortar el servicio, porque en esa parte dejamos mucho pasaje", advirtió Cicerchia sobre posibles medidas tras el nuevo ataque a piedrazos. "Tuvimos que subir un policía arriba del colectivo para que la gente tenga seguridad", agregó.
La situación se da 48 horas después de que la línea 18 volviera a prestar servicio durante la noche en Santa Rosa de Lima, tras un encuentro entre autoridades del Ministerio de Seguridad, la Municipalidad de Santa Fe y referentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) donde se acordó un esquema de presencia policial en las unidades desde las 19.30 y hasta las 00.40, horario en el que la última unidad ingresa al barrio.
El fin de semana los choferes de la empresa 18 habían decidido suspender el ingreso de los colectivos entre las 19.30 y 6 de la mañana tras el ataque de dos delincuentes a un chofer y amenazar a los pasajeros.
Cómo fue el ataque al chofer de la Línea 18
En este caso, uno de los agresores colocó una de sus manos en una mochila, amenazando a todos con la posibilidad de que tuviera un arma. Luego, comenzó a golpear al chofer y a obligarlo a que tomara un recorrido determinado, por fuera de la traza que deben cumplir los colectivos de esta empresa.
En medio del caos, el chofer aceleró y terminó dirigiendo la unidad hacia la Subcomisaría Segunda, ubicada en Padre Quiroga al 2250. A medida que el colectivo se detenía, los pasajeros saltaban del coche. Lo mismo hicieron los dos agresores, quienes al escapar del lugar amenazaron de muerte al chofer que terminó invadido por un ataque de nervios.
Los policías no lograron detener a estos dos hombres, al menos hasta la mañana de este sábado. "Los corrieron, pero no los alcanzaron", dijo Cicerchia.
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Frente a lo sucedido, los choferes resolvieron no volver a ingresar al barrio en horarios nocturnos. Además, el chofer atacado pidió un cambio de tareas, ya que los agresores son pasajeros frecuentes, lograron individualizarlo y lo amenazaron de muerte.
"Lo lamentamos por los vecinos de Santa Rosa, pero constantemente somos atacados y debemos proteger la integridad de los trabajadores. No pensamos volver al barrio durante las noches, hasta que la Municipalidad de Santa Fe y la Policía nos brinden las mínimas garantías", insistió el delegado. "A nuestro compañero, estos delincuentes le rompieron la cabeza psicológicamente", remarcó.
Mayor presencia policial y corredores seguros, las medidas implementadas en el servicio nocturno
El encuentro posterior entre autoridades del Ministerio de Seguridad, el Municipio y representantes de UTA no se acotó a lo que sucede solo en Santa Rosa de Lima y se trabajó en torno a los hechos que se registran en todos los barrios de Santa Fe.
El plan integral de seguridad diseñado incluye corredores seguros, y la recorrida de policías caminantes por las unidades de manera esporádica para controlar el pasaje y darle mayor tranquilidad a los choferes. En conjunto con la Municipalidad se trabajará para optimizar el funcionamiento de los botones antipánico que hoy están conectados al sistema de monitoreo 911.
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