Las lluvias traen alivio a los agricultores del norte de la provincia. En Tostado, un cambio en las condiciones climáticas ha otorgado un merecido respiro. Según los datos proporcionados por el Centro de Monitoreo Meteorológico, en las últimas 72 horas se acumularon 57 mm de precipitaciones.
Aunque las lluvias se distribuyeron de manera desigual en el departamento, la influencia de El Niño ha traído consigo cambios en un contexto que desde hace tres años está marcado por la sequía y que califican como complicados.
Según Gerardo Mondino, gerente de la Asociación para el Desarrollo del Departamento 9 de Julio, la disparidad es evidente: 'En algunos lugares, todavía no ha llovido en absoluto, o apenas se han registrado unos pocos milímetros de precipitación, mientras que en otras áreas rurales se han acumulado más de 100 milímetros', explicó en una entrevista con AIRE.
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"Algunos sectores se van aliviando, creemos y esperamos que este sea el comienzo y llegada de El Niño. Por suerte está empezando a cambiar la situación", agregó Mondino.
Zona Norte de la provincia
Arrufó: 13,8 milímetros.
San Cristóbal: 27,3 milímetros.
Tostado: 57 milímetros.
Romang: 110 milímetros.
Colonia Teresa: 30 milímetros.
Calchaquí: 43 milímetros.
Las lluvias en el sur de Santa Fe
La situación se replica en el centro-sur de Santa Fe en donde las lluvias representaron "un rayo de esperanza para los productores", luego de las "pérdidas considerables" en los cultivos de trigo y maíz, de acuerdo con el análisis dado a conocer por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
"La noticia más relevante es que finalmente llegó el agua a la Región Núcleo", destacó el informe de la entidad, que se refirió al fenómeno como "las esperadas precipitaciones" para el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba.
La entidad detalló las precipitaciones registradas en algunas localidades de la región, como los 88 milímetros en Rufino, 44 mm en María Teresa, 40 mm en Irigoyen, 38 mm en Clason y 36,2 mm en Rosario. Con registros menores se ubicaron Lincoln (34 mm), Zavalla (31 mm), Pujato (25 mm), Godeken/Álvarez (24,8 mm), Pellegrini (24 mm), Canals (22,2 mm) y General Pintos (22 mm). La nómina se completó con 22 milímetros en Chovet, 18,2 en General Villegas, 18 en Bigand/Junín, 16,8 en Guatimozín, 12 en Rojas y 10 milímetros en Chacabuco/Labordeboy.
"Esto marca un punto de inflexión en la situación, ofreciendo un rayo de esperanza para los productores de la región", puso de relieve la BCR, en alusión a las preocupaciones existentes entre los protagonistas de la actividad agropecuaria por la escasez de lluvias luego de la sequía de la campaña 2022/2023.
Al respecto, indicó que "los cultivos de trigo y maíz habían sufrido fuertes impactos, con pérdidas considerables debido a la falta de lluvia y las heladas" y puso como ejemplo lo sucedido en Carlos Pellegrini, donde "se estimaba un 10% de daño por heladas y un rendimiento proyectado que se había reducido a la mitad en comparación con un año normal".
"En otras áreas, como El Trébol y Cañada de Gómez, los efectos de las heladas también se sentían, con rendimientos significativamente por debajo de lo habitual", añadió la entidad.
Asimismo, señaló que "la sequía también había forzado recortes en los planes de siembra de maíz, lo que generaba incertidumbre entre los productores", ya que de una proyección de siembra de 1,57 millón de hectáreas, debido a la falta de lluvias hubo un recorte de 200.000 hectáreas, que se destinarían a la soja.
Previo a las precipitaciones del fin de semana, la BCR había advertido que "el 90% de la región núcleo continúa bajo condiciones de sequía y escasez hídrica", con una "situación compleja" para los productores de trigo y el mencionado recorte en las proyecciones de siembra para el maíz.
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