La Heladería A la Americana El Danubio es un ejemplo de cómo algunos emprendimientos, surgidos del esfuerzo y las oportunidades, pueden ganarse el reconocimiento y dejar una huella en la ciudad.
Esta empresa familiar de Santa Fe refleja la perseverancia de aquellos inmigrantes que llegaron al país y desde sus humildes orígenes lograron construir un negocio icónico.
La historia de esta emblemática heladería santafesina comienza en la década del '40, cuando Isaac, inmigrante turco y hermano del abuelo de Matías y Federico Bumaguin, quienes forman parte de la actual generación al frente de la empresa, inició un pequeño emprendimiento vendiendo churros durante el invierno para subsistir.
Sin embargo, con la llegada del verano decidió apostar por algo innovador y diferente: el helado, un postre que, con el tiempo, se convertiría en uno de los favoritos de todos.
En ese entonces no había recetas ni máquinas específicas, pero con creatividad y esfuerzo, Isaac desarrolló una fórmula única. El proyecto creció gracias al trabajo en conjunto de la familia, desde las primeras pruebas hasta la expansión.
Así nació la Heladería El Danubio, con su primer local en 25 de Mayo y Junin, convirtiéndose en un símbolo de tradición y sabor.
Con el tiempo, los hermanos de Isaac abrieron sus propias heladerías, manteniendo el mismo nombre y respetando siempre la receta original que había ganado reconocimiento en la ciudad. Desde sus inicios, El Danubio presentó un concepto innovador: el formato “a la americana”, que inspiró su nombre.
Este enfoque rompió con la tradición de las heladerías de la época, donde el helado se servía en copas y se consumía exclusivamente en las mesas. En cambio, El Danubio implementó un sistema de mostrador, permitiendo a los clientes elegir su sabor favorito para disfrutarlo tanto en las mesas del local como fuera de él.
De heladería a cafetería: Carmiel, un proyecto innovador dentro del legado familiar que busca expandirse a nivel nacional
Preservan los valores y recetas originales mientras impulsan un concepto renovado en la ciudad. Conectan la tradición artesanal con una visión adaptada a las necesidades y ritmos actuales, manteniendo viva la esencia de la heladería, incluyendo nuevas propuestas, esto dio origen a Carmiel.
La iniciativa comenzó modesta, comprando tortas ya elaboradas, hasta que comenzaron a elaborarlas ellos mismos. Este cambio marcó el inicio de un enfoque más personalizado, que luego se expandió a la creación de un equipo de cocineros y pasteleros.
Tras abrir su primer local en pleno Bulevar y luego implementar un segundo en Puerto Plaza, decidieron expandirse regionalmente mediante la franquicia, con el objetivo de llegar a localidades y ciudades de toda la provincia y, posteriormente, a todo el país.
Nueva carta en Carmiel y novedades para este verano y las fiestas
Para esta temporada de verano y de fiestas, Matías y Federico presentan una nueva carta llena de novedades y opciones frescas para todos los gustos. “Para este verano, estamos haciendo grandes cambios en la carta, donde incluiremos diferentes tipos de sándwich y desayunos”, comentó Matías.
Para estas fiestas, Carmiel ofrece promociones de helado tanto de 1,5 kg, 2 kg y 3 kg, ideales para compartir en reuniones. Además, tiene una promoción especial de helado de limón con champagne en presentación de 1 kg.
Para aquellos que buscan algo diferente, también ofrece tablitas de helado con 20 o 30 unidades, perfectas para eventos más grandes. Además, se ofrecen masas finas de helado en formato de postre, elaboradas con helado y bañadas en chocolate blanco o negro.
Matías y Federico destacaron que las promociones están disponibles en el local, pero se recomienda realizar reservas con anticipación para garantizar la disponibilidad. Dado que la demanda es alta, especialmente cerca de las fiestas, piden hacer los pedidos con tiempo para asegurarse contar con su pedido.
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