El bebé de 18 meses que se cayó a una pileta en Colastiné Norte continúa evolucionando favorablemente en la Terapia Intensiva del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia y hoy pudieron retirarle la asistencia respiratoria. Después de cuatro días de angustia y preocupación, su papá habló con AIRE y confirmó que el niño se encuentra mejor y pudo volver a tenerlo en sus brazos. "Desde ayer estaba todo bastante bien como para sacarle el respirador, era lo último. Le sacaron la sedación y abrió los ojitos. Me dejaron alzarlo y lo pude ver de vuelta, lo extrañé mucho estos días", contó emocionado Alain tras la visita.
El hecho ocurrió el sábado por la noche en inmediaciones de calles Los Claveles y Los Urunday del barrio costero. Según el relato de la madre del niño, estaban celebrando un cumpleaños en familia cuando el nene cayó dentro de la pileta tras resbalarse en el borde.
Fue llevado de urgencia hasta el Samco de Rincón con apoyo de efectivos de la Comisaría N° 28, y tras estabilizarlo, lo trasladaron al efector capitalino, adonde ingresó en estado crítico y con pronóstico reservado.
"Los médicos me explicaron que en estos casos la mejoría demora entre tres y cuatro días. Mi hijo al otro día ya estaba estable, y fue mejorando un poco cada día hasta que hoy le sacaron el respirador: es un guerrero", aseguró el papá. Desde el sábado a la noche, tanto él como la mamá del niño no se despegan del hospital: "Dejé trabajo, casa, todo y me quedé acá. Dormimos en el auto con mi mujer y solo nos vamos a bañar. Queremos transmitirle paz a él", sostuvo.
El doctor Osvaldo González Carrillo, director del nosocomio, confirmó que el paso a seguir es realizar un examen neurológico completo para descartar posibles secuelas. Sin embargo, se deberán aguardar unos días para ver como evoluciona su estado de salud. "Hay que esperar cuatro o cinco días a que disminuyan los efectos de la drogas que tiene", expresó.
Alain, papá del bebé, solo tuvo palabras de agradecimiento para los médicos y destacó la atención que están recibiendo pese al mal momento: "Pensé que solo iba a tener noticias una vez al día, pero en las dos visitas diarias me fueron indicando todo para no llevarme ninguna sorpresa", manifestó.
Ahora, todas las energías de la familia están puestas en que el niño pueda salir de la terapia intensiva y continúe su recuperación en una sala general. El papá contó que su hijo "es un travieso mal, es un nene que regala muchas sonrisas y vive bailando", y que tiene una conexión muy especial con su hermanito, que tiene cuatro años.
"Va a volver a mi casa y va a estar todo bien", expresó el papá esperanzado con la evolución de su hijo, y expresó que como su trabajo les permite estar mucho tiempo en casa suelen compartir muchos momentos juntos. "Necesito volver a esa alegría", concluyó.
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