La Dirección de Control y la Dirección de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad de Santa Fe decomisaron más de 4.500 kilos de mercadería de dos depósitos ubicados en el norte de la capital provincial. A ambos locales se les labró las actas correspondientes y fueron clausurados.
El operativo comenzó con la inspección del depósito de una heladería ubicado en inmediaciones de Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos. Los agentes no encontraron helado solamente, sino también varias toneladas de carne congelada que estaba fraccionada y sin rótulos.
“Se procedió al secuestro preventivo de la mercadería porque se acercó el presunto titular y no pudo proporcionar datos, ni facturas, ni nada que lo vincule con los alimentos secuestrados”, explicó Milagros Rivadera, directora ejecutiva de control.
Además, los agentes inspeccionaron un depósito contiguo de características similares y se encontraron con salsas y sales que eran elaboradas, fraccionadas y predispuestas para su comercialización, pero el lugar no contaba con las medidas de higiene adecuadas.
“Es un depósito de un local comercial que tenía el registro nacional de establecimientos que otorga la ASSAL, pero que funciona en otro lugar de la ciudad. Había una hipótesis de que lo estaban elaborando en otro sitio, pero no sabíamos en qué lugar era", explicó.
"Así que casualmente -añadió- pudimos dar también con este local que estaba funcionando con irregularidades y que no contaba con las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para hacerlo”, agregó la funcionaria.
Toda la mercadería fue secuestrada y trasladada al relleno sanitario de la ciudad de Santa Fe para su destrucción.
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