Las lluvias que se registraron el pasado domingo 22 de octubre, fecha que coincidió con las últimas elecciones presidenciales, dieron inicio al Fenómeno del Niño en Santa Fe. Tras los últimos tres años de sequía, las intensas precipitaciones se hicieron sentir en los barrios y las calles de la capital provincial.
Aunque parezca una obviedad, es necesario recordar que lo que caracteriza a la ciudad de Santa Fe es que no sólo es plana, sino que también está rodeada por ríos.
Su infraestructura hídrica es mucho mayor que otras ciudades del país y del mundo y comprende 60 kilómetros de terraplenes, 60 puntos de operación, más de 320 kilómetros de entubado y más de 40 kilómetros de canales a cielo abierto.
“Los santafesinos convivimos con esto y si no hay mantenimiento de toda esa infraestructura, el sistema no funciona”, explicó a AIRE Silvina Serra, secretaria de Infraestructura y Gestión Hídrica de la Municipalidad de Santa Fe.
La ciudad está preparada para las lluvias. Actualmente, cuenta con un Sistema Integral para la Gestión del Riesgo Hídrico compuesto por: una base de datos geoespacial, el Sistema de Monitoreo y modelos de simulación hidrológica hidráulica. Este último se llevó a cabo a partir del convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Cómo funciona el sistema en la ciudad de Santa Fe?
En un mano a mano con AIRE, Serra señaló que en el momento que empieza a llover “se activa un protocolo que indica a todas las áreas operativas que tienen que estar limpiando la ciudad, sobre todo en los lugares y zonas donde habitualmente hay anegamientos. Están involucradas las áreas de ambiente, gestión urbana, hídricas, entre otras. Se recorren esos lugares y se realiza la limpieza necesaria. Es algo que está sistematizado”.
Paralelamente, el Sistema Integral para la Gestión del Riesgo Hídrico brinda la información que necesita tanto el intendente como todos los funcionarios del gabinete para poder tomar decisiones óptimas y eficientes de la forma más rápida posible.
Desde la implementación del sistema de monitoreo se puede ver en tiempo real el estado de los reservorios y el funcionamiento de las estaciones de bombeo.
“Durante todo el año se realiza el monitoreo de las estaciones de bombeo sobre todo de las del oeste ya que cuatro de ellas no tienen salida por gravedad, es decir que ante una lluvia, el agua evacua solo por bombeo. Esas son las que más nos ocupan”, explicó la funcionaria.
Y siguió: “Las estaciones funcionan todo el año, pero durante las épocas de lluvia son las que más atención les tenemos que prestar porque están relacionadas con los reservorios que se empiezan a llenar de agua que proviene de la ciudad. Las estaciones cumplen la función de evacuar esa agua”.
Serra comentó que “para optimizar el sistema de drenaje, los reservorios y las estaciones de bombeo implementamos un sistema de monitoreo, que es un sistema completo y complejo, que muestra en tiempo real lo que está pasando en cada uno de esos lugares. Cada estación cuenta con bombas eléctricas y una motobomba que se van poniendo operativas a medida que se requiere. Además, se van activando de acuerdo a la necesidad que se requiere según la crecida del reservorio”.
La funcionaria puso énfasis en la necesidad de seguimiento de las estaciones de bombeo entre la 1 y la 4 que no tiene salida por gravedad. “Con ellas hay utilizar bombas sí o sí, los 365 días del año. Tienen que estar 100% operativas. Las que sí tienen salida por gravedad cuentan con una compuerta que está abierta y no es necesario bombear porque el agua se va sola cuando el río está bajo. Si el río está alto se cierran las compuertas. Por eso trabajamos con los datos del INA en forma permanente”.
“La información que tenemos en tiempo real es fundamental para tomar decisiones y podemos decir que hoy estamos mejor preparados y podemos tomar mejores decisiones. Hay que destacar también que este sistema es utilizado por personal municipal y más allá de las gestiones, el mismo puede seguir funcionando con normalidad”, reflexionó.
Qué pasa en las calles del sur y centro de Santa Fe ante las intensas lluvias
La secretaria de Infraestructura y Gestión Hídrica municipal explicó que en la ciudad de Santa Fe, al igual que distintas ciudades del mundo, la infraestructura hídrica fue diseñada con los mismos criterios de ingeniería y resisten una intensidad media de 50 mm por hora.
“Cuando cae una lluvia con mayor intensidad -como sucedió el domingo de elecciones- el agua no evacúa en forma inmediata y muchas zonas de la capital provincial se anegan hasta que se puede escurrir el total del caudal de agua”.
En este sentido indicó que en parte, las intensas precipitaciones en cortos períodos de tiempo tienen que ver con el cambio climático y cuando eso ocurre es esperable que esa agua no escurra en forma instantánea”.
“No tiene que ver con falta de limpieza”, insistió, aunque reconoció que la basura que se tira en la calle se arrastra a las bocas de tormenta y pueden ser tapadas. “Es por eso que durante las lluvias se realiza una limpieza”
Qué pasa en las zonas oeste y norte de Santa Fe ante las intensas lluvias
En cuanto a la zona norte y oeste de la ciudad, Serra explicó que a partir de la conclusión del desagüe Espora y de otras obras complementarias en distintos barrios, se produjeron mejoras importantes. De 17 zonas de anegamiento frecuente por falta de infraestructura, este año se evidenciaron solo cinco, y esto fue gracias a las obras hídricas.
“El Espora es una gran obra que permite ir conectando las distintas zonas pero es necesario seguir construyendo los sistemas de conexión para que puedan resolver los problemas de anegamiento”, indicó.
Sobre este punto, la funcionaria explicó que “se continuó con el trabajo de cuneteo, de cruces y se realizaron 30 kilómetros más de conductos entubados. Eso se vio reflejado entre por ejemplo lo que sucedió en las de 2015 y las de este 2023: 471 reclamos contra 79.
Lo que falta por hace en Santa Fe en materia pluvial
Sobre las obras que quedan pendientes, la titular de la cartera hídrica indicó que “la cuenca del Roca (zona de barrio Liceo Norte) requiere atención porque todavía tiene canales a cielo abierto y es necesario entubarlos porque necesitan de mucha limpieza. Otra obra que tenemos pedida es la del barrio Alvear que tiene problemas frecuentes aún no fueron solucionados”.
En tanto indicó que se avanzó en la actualización del Plan Director de Obras Hídricas para toda la ciudad de Santa Fe había sido desarrollado por el INA en el año 2000. “Encontramos que era necesario actualizarlo porque los paradigmas de la ingeniería que se usaron eran diferentes a los hoy en día”.
“En ese momento –siguió- era todo mayormente de hormigón y hoy los paradigmas cambiaron. Se piensa en incorporar más espacios verdes, retardadores pluviales, entre otras cuestiones. Porque hoy se sabe que el paradigma anterior no era tan eficiente”.
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