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Vapeo: ocho creencias falsas que minimizan sus riesgos para la salud

El vapeo crece entre jóvenes, pero especialistas advierten que no es inocuo y puede generar adicción y daño pulmonar. Qué dice la evidencia científica.

Vapeo y el mito de que ayuda a dejar de fumar

Uno de los argumentos más repetidos es que el vapeo sirve para abandonar el cigarrillo. Sin embargo, la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT) aclara que en Argentina no existen dispositivos regulados para ese fin.

Los estudios muestran que su eficacia es igual o menor que la de tratamientos aprobados, como parches de nicotina o bupropión. Además, muchas personas dejan el cigarrillo, pero continúan con dependencia a la nicotina.

Vapeo y la falsa idea de que es menos dañino

Los cigarrillos electrónicos no emiten vapor de agua. Generan un aerosol con nicotina, solventes, metales y partículas ultrafinas.

Estudios los asocian a tos persistente, bronquitis, asma y mayor riesgo de EPOC. También se reportaron casos de EVALI, una lesión pulmonar vinculada al vapeo.

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Vapeo y la adicción que muchos subestiman

La mayoría de los dispositivos contiene nicotina, una de las sustancias más adictivas según la OMS. A esto se suma la dependencia psicológica asociada al gesto y al ritual de consumo.

En adolescentes, el riesgo de adicción es aún mayor por el impacto de la nicotina en el cerebro en desarrollo.

Vapeo y su situación legal en Argentina

Desde 2011, la ANMAT prohíbe la importación, venta y publicidad de cigarrillos electrónicos. El uso personal no está penado, pero la comercialización ocurre en un mercado informal, sin controles sanitarios.

Vapeo, sabores atractivos y riesgos ocultos

Los saborizantes no solo mejoran el gusto. Muchos contienen diacetilo, una sustancia asociada a enfermedades pulmonares graves.

Además, los sabores dulces reducen la percepción de riesgo y vuelven al vapeo especialmente atractivo para adolescentes.

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Vapeo sin nicotina: un riesgo que sigue presente

Aunque no contenga nicotina, el aerosol sigue teniendo solventes, metales y aromatizantes que dañan la vía aérea. Por eso, no es seguro.

Vapeo y el impacto en terceros

En convivientes de usuarios se detectaron metabolitos de nicotina en saliva y orina. También se observan más síntomas respiratorios, un dato preocupante en niños y embarazadas.

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El vapeo no es inocuo y no debe considerarse una estrategia para dejar de fumar.

El vapeo no es inocuo y no debe considerarse una estrategia para dejar de fumar.

Vapeo y la ansiedad: una sensación engañosa

La calma que refieren algunos usuarios suele ser un alivio momentáneo del síndrome de abstinencia. Estudios recientes muestran más síntomas de ansiedad y depresión en usuarios frecuentes, sobre todo adolescentes.

Datos que preocupan sobre el vapeo

Según AsAT:

  • Los adolescentes que vapean tienen tres veces más riesgo de fumar cigarrillos convencionales.
  • Se asocia a asma, bronquitis y síntomas respiratorios persistentes.
  • Aumenta el riesgo de problemas de salud mental.

El mensaje es claro: el vapeo no es inocuo y no debe considerarse una estrategia para dejar de fumar.

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