Primera muerte con dengue en Santa Fe: Aumento de casos y la importancia de los cuidados preventivos

Se trata de un hombre de 79 años, oriundo de la ciudad de Casilda, que presentaba enfermedades crónicas preexistentes y permaneció internado durante diez días en un efector privado de esa localidad.

Según detallaron desde la cartera sanitaria, el paciente tenía antecedentes de enfermedad cardíaca, enfermedad neurológica, enfermedad renal crónica e hipertensión. No requirió ingreso a terapia intensiva, pero tras la investigación del caso se concluyó que su muerte se relacionó con una complicación del cuadro de dengue agravado por sus condiciones previas de salud.

La directora de Promoción de Salud del Ministerio de Salud de Santa Fe, Analía Chumpitaz, aclaró que "este caso fallece con dengue, pero no por dengue", ya que el paciente ya había sido diagnosticado con la enfermedad diez días antes de su deceso. "La causa de su fallecimiento estuvo relacionada principalmente con las enfermedades de base que padecía, y no directamente con el dengue", explicó Chumpitaz.

El deceso ocurre en un contexto de fuerte circulación del virus en varias localidades santafesinas, con un total de 4.828 casos confirmados hasta la Semana Epidemiológica 15, cerrada el 12 de abril. De ese total, 4.655 son autóctonos y 65 corresponden a personas con antecedentes de viaje a zonas con circulación viral activa, como Brasil, Colombia, India y otras provincias argentinas.

En este contexto, Chumpitaz destacó que la curva de casos ha aumentado en las últimas tres semanas, lo que se relaciona con factores climáticos, ya que las altas temperaturas favorecen la multiplicación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus. Según la funcionaria, "el vector está en su mejor momento cuando las temperaturas oscilan entre los 17 y 24 grados", y advirtió que solo con temperaturas menores a 17 grados durante un mes se podría observar una disminución en la actividad del mosquito.

En tanto, recalcó que la ciudad de Santa Fe está en una situación de alerta temprana, ya que se trabajó muy bien durante las semanas en las que se presentaron casos aislados y se hicieron los bloqueos.

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Las ciudades de Rosario, Pérez, Fuentes, Casilda y Villa Trinidad continúan en situación de brote. Otras localidades presentan casos aislados, pero siguen bajo monitoreo epidemiológico.

Chumpitaz insistió en que aún es prematuro relajarse y que "es fundamental continuar con las medidas preventivas, especialmente en esta época del año, cuando el clima favorece la proliferación del mosquito". Además, subrayó que el uso del repelente debe mantenerse tanto durante el viaje como al regresar, y se hizo un llamado a la población a estar atenta a los síntomas del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, náuseas y vómitos, y consultar de inmediato ante la aparición de signos de alarma como dolor abdominal, sangrados o vómitos persistentes.

Ante el fin de semana largo y el aumento del movimiento turístico, la provincia recordó la importancia de reforzar las medidas de prevención, especialmente para quienes se desplacen a zonas con circulación del virus. Las recomendaciones incluyen:

• El uso de repelente (con DEET superior al 15% o icaridina).
• Ropa de manga larga y colores claros.
• Mosquiteros en puertas y ventanas, y el uso de pastillas vaporizadoras en los ambientes.

También se insiste en mantener el empleo de repelente al regresar de viaje y consultar rápidamente al sistema de salud ante la aparición de síntomas compatibles con dengue:

• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Dolores musculares y articulares.
• Náuseas o vómitos.

Para los grupos de riesgo —como mayores de 65 años con comorbilidades, menores de dos años y embarazadas— se recomienda prestar especial atención a los signos de alarma: dolor abdominal, sangrados, vómitos persistentes y desorientación. En todos los casos, se debe evitar la automedicación (solo paracetamol está autorizado) y garantizar una buena hidratación.

Desde el Ministerio de Salud insisten en que la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti es clave para frenar la propagación del virus. Eso implica vaciar, limpiar o desechar cualquier recipiente que acumule agua, tanto dentro como fuera de los hogares.