"El desafío es brindarles a los pacientes alta calidad médica", asegura el nuevo director del Cullen, Bruno Moroni.
Maiquel Torcatt / Aire Digital Es lunes, recién arranca la semana para muchos, pero los pasillos, salas y áreas del Hospital José María Cullen no saben de descanso. Hace apenas una semana, el doctor Bruno Moroni (Matrícula 4.390) se presentaba con timidez en los medios para asumir el cargo de director del Cullen. Con las primeras sensaciones alejadas y un poco más relajado, Moroni asegura que es un honor estar al frente del nosocomio en el que dio sus primeros pasos.
Con tono sereno y una sonrisa en su rostro, Moroni no duda y deja en claro cuáles son los objetivo a mediano plazo y la meta principal de su gestión. El director del Cullen recalca que hoy uno de los principales desafíos es darle celeridad a la lista de espera de diferentes cirugías y prácticas que generó la pandemia. "Es una de las prioridades a tratar de resolver. Además, queremos seguir articulando con el Ministerio de Salud el mejoramiento del equipamiento médico tecnológico, que es algo que se viene acordando", enumera el cirujano.
La calidad de los profesionales y su nivel de equipamiento consolidaron al hospital Cullen como el efector de referencia en el centro norte del territorio santafesino. En sus salas se realizan más de 500 cirugías mensuales, la mayoría de alta complejidad. A esto se tiene que agregar que recibe 300 consultas diarias en su guardia. El plantel profesional está integrado por 1.800 empleados.
El nuevo director destacó el sentido de pertenencia y el compromiso que tienen todos los trabajadores con el hospital, y aseguró que su compromiso es trabajar con ellos en torno a las necesidades y situaciones a resolver.
A pesar de que desde hace dos semanas Moroni ocupa un escritorio en la planta alta del Cullen, al caminar por los pasillos que llevan al área de cirugía, la camaradería se hace presente. Los chistes, los abrazos y las cargadas no pasan desapercibidas. Tampoco falta el "felicitaciones" que suena durante los saludos de mano con el resto de los médicos.
En relación a la cantidad de los recursos humanos que posee el Cullen, aseguró que es un aspecto que se evalúa constantemente con las diferentes secciones y jefaturas de servicios, profesional y no profesional permanentemente. "El desafío es brindarle a los pacientes una atención de alta calidad médica y garantizar la seguridad de los profesionales", recalcó el director.
En la actualidad, el Cullen registra un importante aumento en la demanda relacionada con dos factores: la post pandemia y el contexto económico que deriva en que una mayor cantidad de personas no cuente con cobertura privada y se vuelque a la atención pública. "Lo que estamos haciendo es garantizar la atención a todos los santafesinos de la región que tengan que ingresar acá", aseguró el profesional.
Moroni asegura que vivió su nombramiento con una gran satisfacción. "Sinceramente, cuando ingresé como estudiante al hospital la figura del director era muy importante y sigue siéndolo. De esa imagen a hoy poder ejercer el cargo, me hace estar muy agradecido con la gente que pensó en mí", enumera.
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El doctor asegura que su primer desafío profesional más importante hasta ahora fue una de sus primeras capacitaciones como cirujano en el exterior. "Profesionalmente, viví un tiempo, más de un año en el exterior en Francia haciendo cirugías, ese fue mi primer desafío", recuerda. Más tarde llegarían la pandemia y el covid, sucesos que para Moroni de una manera u otra impactaron en todos los integrantes del ámbito sanitario.
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