Apuestas online en Argentina: seis de cada diez adolescentes ya están expuestos
Un informe nacional revela que crecen las apuestas online entre adolescentes en Argentina. Aumenta la exposición, bajan las barreras y se multiplican los riesgos para su salud.
La Cruz Roja advierte un aumento de las apuestas online entre adolescentes y alerta por sus efectos en la salud emocional, el endeudamiento y la falta de control.
Las apuestas online se volvieron un fenómeno masivo entre jóvenes, y un informe reciente de la Cruz Roja Argentina lo confirma con datos contundentes. El estudio —realizado con más de 11.000 encuestas— detalla que 6 de cada 10 adolescentes están expuestos a plataformas de juego digital e identifica riesgos que ya impactan en la salud, el bienestar y la economía de miles de familias. Desde el área de Juventud impulsan materiales preventivos en línea con otras acciones de cuidado en la adolescencia.
Según el informe nacional elaborado por la Cruz Roja Argentina y su Observatorio Humanitario, la práctica se extendió de manera acelerada en los últimos años y hoy constituye un riesgo para el bienestar emocional, social y económico de miles de jóvenes de entre 13 y 18 años.
El trabajo, que incluyó más de 11.400 encuestas en escuelas secundarias de todo el país, revela una realidad que hasta hace poco permanecía subestimada: la mayoría de los adolescentes conoce o tuvo contacto directo con plataformas de apuestas, y una proporción significativa ya jugó, perdió dinero o incluso desarrolló signos tempranos de dependencia.
Un fenómeno en expansión desde edades cada vez más tempranas
El informe confirma que las apuestas online dejaron de ser una actividad marginal. La familiaridad con estas plataformas es prácticamente masiva, incluso entre quienes nunca apostaron. La edad de inicio se concentra entre los 13 y 14 años, pero el involucramiento crece de manera sostenida hasta la mayoría de edad.
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El universo digital en el que se mueven los adolescentes favoreció la naturalización del juego.
Para los investigadores de la Cruz Roja, el acceso temprano no es casual. La investigación evidencia que el universo digital en el que se mueven los adolescentes —desde videojuegos hasta redes sociales— favoreció la naturalización del juego, al tiempo que una enorme cantidad de contenido y publicidad circula en formatos que difícilmente permiten distinguir entre entretenimiento y apuestas reales.
Las motivaciones que explican por qué los adolescentes apuestan
Entre los jóvenes que ya participaron de apuestas online, las razones son múltiples y, en muchos casos, acumulativas. La curiosidad aparece como el principal motor, seguida de la búsqueda de entretenimiento y de la idea —instalada por campañas publicitarias agresivas— de que es posible ganar dinero de forma rápida. También influyen los bonos promocionales que las plataformas ofrecen a los usuarios novatos y la imitación de comportamientos entre pares.
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A diferencia de otras conductas de riesgo, la entrada al mundo de las apuestas se da muchas veces sin una decisión consciente. El informe advierte que gran parte de los adolescentes no busca los sitios, sino que los contenidos simplemente "aparecen": en videos, transmisiones deportivas, plataformas de gaming e incluso perfiles de influencers que normalizan la actividad.
Tecnología, accesibilidad y barreras casi inexistentes
Uno de los datos más preocupantes del estudio es que las barreras de acceso son prácticamente nulas. La mayoría de los adolescentes apuesta desde sus propios teléfonos celulares, mediante aplicaciones que no verifican de manera efectiva la edad del usuario. El 83% utiliza billeteras virtuales como medio de pago, una práctica que agiliza las transacciones y dificulta el control parental.
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La mayoría de los adolescentes apuesta desde sus propios teléfonos celulares, mediante aplicaciones que no verifican de manera efectiva la edad del usuario.
El ecosistema digital construye así una ruta demasiado simple: publicidad constante, aplicaciones accesibles, depósitos inmediatos y devoluciones rápidas que estimulan la repetición del comportamiento.
La influencia del entorno cercano: amigos, adultos y redes
El informe destaca que las experiencias de apuestas no se desarrollan en soledad. Más de la mitad de los adolescentes que apostaron lo hizo por recomendación de amigos, y un 40% reconoce que en su entorno familiar hay adultos que también participan de apuestas online. Esta combinación —legitimación entre pares y habilitación indirecta de referentes— crea un campo fértil para la expansión del fenómeno.
Además, la exposición a publicidad es casi inevitable: entre el 71% y el 79% de los encuestados vio contenido vinculado a apuestas en redes sociales o plataformas de streaming.
Las consecuencias: endeudamiento, ansiedad y riesgo de adicción
El informe de la Cruz Roja revela que el 79% de los adolescentes que apuestan reconoce que existe riesgo de desarrollar adicción, pero incluso con ese nivel de conciencia el comportamiento persiste. La proporción de jóvenes que ya registra pérdidas económicas significativas es elevada: uno de cada ocho quedó endeudado.
La dimensión emocional también es preocupante. El estudio describe sentimientos de culpa, angustia, necesidad de recuperar lo perdido y conflictos con el entorno familiar. En muchos casos, estos impactos se profundizan por la falta de adultos que reconozcan las señales de alerta o sepan cómo intervenir.
El rol de influencers y medios en la expansión del fenómeno
El informe dedica un apartado a analizar el peso de influencers, deportistas y generadores de contenido que promocionan casas de apuestas, muchas veces sin advertencias ni mención de restricciones legales. Los adolescentes identifican estos contenidos como un estímulo directo para apostar y como un factor que contribuye a normalizar la actividad.
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Regulación insuficiente y una brecha entre lo legal y lo real
Si bien la normativa argentina fija los 18 años como edad mínima para apostar, la mayoría de los encuestados desconoce la regulación o sabe que existe, pero afirma que “no se cumple”. Incluso los sitios legales presentan controles débiles y los ilegales operan con absoluta libertad.
Al ser consultados sobre medidas preventivas, los adolescentes señalaron que las plataformas deberían aplicar verificaciones más estrictas, limitar la publicidad y establecer herramientas efectivas para proteger a menores.
Recomendaciones y un llamado urgente a crear entornos seguros
El informe de la Cruz Roja concluye con un mensaje claro: la problemática requiere una respuesta inmediata y multisectorial.
Entre las recomendaciones figuran:
fortalecer la regulación y el control sobre las plataformas,
promover programas educativos que enseñen a los jóvenes a identificar riesgos,
trabajar con escuelas y familias para generar espacios de diálogo,
y producir materiales preventivos que permitan a los adolescentes reconocer señales tempranas de adicción.
La institución ya avanza en la creación de una caja de herramientas pedagógica, destinada a escuelas y comunidades, que permita abordar los riesgos del juego online desde una perspectiva humanitaria, sin estigmas y con foco en el bienestar integral de los jóvenes.
Una problemática que interpela a toda la sociedad
El avance de las apuestas online entre adolescentes no es un fenómeno aislado ni inevitable. Es, según el informe, una construcción social favorecida por la tecnología, la falta de regulación, la presión del entorno, la agresiva publicidad digital y la ausencia de espacios formativos que preparen a los jóvenes para tomar decisiones informadas.
La Cruz Roja advierte que todavía es posible actuar para reducir daños y construir entornos más seguros. Pero para eso, sugiere, hace falta que familias, escuelas, plataformas digitales, influencers, instituciones y Estados reconozcan que el problema ya está instalado, que afecta a miles de adolescentes y que la respuesta no puede seguir demorándose.
