La elección de María Remedios del Valle, refleja un cambio significativo en la representación de las figuras históricas del país.
El 8 de noviembre, día de su fallecimiento, Argentina celebra el Día Nacional de los afroargentinos y las afroargentinas y la Cultura Afro en su honor.
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Quién fue María Remedios del Valle, la figura de los nuevos billetes
María Remedios del Valle, de descendencia africana, fue una militar argentina. Nació el 8 de noviembre de 1766 en Buenos Aires, entonces capital de la provincia o gobernación del Río de la Plata, en el Virreinato del Perú.
María Remedios se distinguió primero como enfermera durante la segunda invasión inglesa. Su compromiso y lealtad la llevaron a ser reconocida por Belgrano, quien la nombró capitana de su ejército. Fue una de las llamadas niñas de Ayohúma, aquellas que asistieron al derrotado ejército de Manuel Belgrano en la batalla de Ayohúma.
Participó como auxiliar en las Invasiones Inglesas y, tras la Revolución de Mayo, acompañó al Ejército del Norte como auxiliar y combatiente durante toda la guerra de Independencia de Argentina. Esto le otorgó el título de "capitana" y "Madre de la Patria", y al final de sus días, el rango de sargento mayor.
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María Remedios del Valle nació el 8 de noviembre de 1766 en Buenos Aires.
Durante la revolución del 25 de mayo de 1810, se unió a la expedición auxiliar al Alto Perú en la 6.ª Compañía de artillería volante, junto a su marido y dos hijos, quienes lamentablemente fallecieron en la campaña.
Continuó sirviendo durante la campaña del Alto Perú, en Huaqui y en la retirada subsiguiente. Antes de la batalla de Tucumán, pidió a Belgrano permiso para atender a los heridos en primera línea, siendo inicialmente rechazada pero luego ganándose el apodo de "Madre de la Patria" por su valentía en el frente. Tras la victoria, Belgrano la nombró capitana.
Después de la batalla de Salta y las derrotas en Vilcapugio y Ayohúma, donde fue herida y capturada, Del Valle ayudó a escapar a varios oficiales patriotas y fue sometida a azotes públicos. Logró escapar y se reintegró al ejército, luchando junto a Martín Miguel de Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales.
Tras la guerra, volvió a Buenos Aires, encontrándose en la pobreza en sus últimos años.
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Su vida después de su participación en el Ejército
Finalizada la guerra, María Remedios del Valle, ya anciana, residía en un rancho situado en las afueras de Buenos Aires, en una zona de quintas. Frecuentaba los atrios de las iglesias de San Francisco, Santo Domingo y San Ignacio, así como la Plaza de la Victoria (hoy Plaza de Mayo), donde vendía pasteles y tortas fritas o pedía limosna. Se hacía llamar "la Capitana", pero quienes la escuchaban pensaban que estaba loca.
Inconforme con su situación, el 23 de octubre de 1826, Del Valle inició una gestión solicitó una compensación por sus servicios a la patria y por la pérdida de su esposo e hijos. El 24 de marzo de 1827, su petición fue rechazada por el ministro de Guerra.
En agosto de 1827, mientras mendigaba en la plaza de la Recova, fue reconocida por el general Juan José Viamonte, quien la identificó como "la Capitana" y una heroína. Del Valle le relató sus intentos infructuosos de pedir ayuda en su casa y Viamonte presentó un proyecto para otorgarle una pensión ante la Junta de Representantes el 11 de octubre del mismo año.
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Del Valle participó del frente de batalla en el cuidado y atención de soldados en las victorias de Tucumán y Salta, y en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma.
Finalmente, se decidió otorgarle el sueldo de capitán de infantería desde el 15 de marzo de 1827. Se votó también por crear una comisión para redactar una biografía sobre ella, publicarla en periódicos, erigir un monumento en su honor y presentar un diseño y presupuesto para ello.
El 16 de abril de 1835, por decreto de Juan Manuel de Rosas, María Remedios del Valle fue asignada a la plana mayor activa con su grado de sargento mayor. Rosas aumentó significativamente su pensión, más del 600%, como reconocimiento a sus contribuciones. En la lista del 28 de octubre de 1847, se registra su último recibo de pensión, que ascendía a 216 pesos.
En un registro del 8 de noviembre de 1847, se anota que "la mayor de caballería Dña. Remedios Rosas falleció", marcando el fin de la vida de una figura histórica notable en la lucha por la independencia de Argentina.