Al cierre de esta nota y a menos de 72 horas desde la entrada en vigencia del decreto 682/25, se cerró la ventana de las retenciones cero, dado que los agroexportadores ya declararon ventas por el 67% de lo que el Estado pretendía recaudar en 40 días y los productores apenas el 33% restante.
Con un dato que alienta un tráfico de información privilegiada entre Luis Caputo y las principales cerealeras: en apenas cinco horas (entre las 16 y las 21 horas del miércoles 24 de setiembre), los exportadores presentaron declaraciones juradas de ventas por U$S 2871 millones e inmediatamente después ARCA anunció que se terminaba la limitadísima promo.
Nicolás Pino y Javier Milei
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, sigue pagando un alto costo interno por su alineamiento con el presidente. Hoy señala que “muchos productores se quedaron afuera, pediremos al gobierno una extensión del plazo”.
Y el campo, que no es uno, sino que se dividió entre productores y exportadores, se expresó. Federación Agraria sostuvo que “el grano estaba en manos de los exportadores, la vimos pasar, esto estaba arreglado de antemano”. Voceros de la Sociedad Rural de Rosario aclararon la maniobra: “Esto fue un acuerdo entre Caputo y las cerealeras para que 10 firmas se llevaran U$S 1.700 millones en tres días, comprando sin retenciones y vendiendo sin retenciones. En lugar de ser un guiño al campo, la medida generó desequilibrios y malestar entre quienes sostienen la producción”.
Más allá de las desprolijidades y acuerdos que denuncian las agremiaciones agropecuarias, el cuadro de las Declaraciones Juradas por Ventas al Exterior (DJVE) muestra con claridad quiénes fueron las exportadoras agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera Argentina, que coparon la ventana de oportunidades de las retenciones cero.
Aviso importante: entre las 11 firmas exportadoras agrupadas en el cuadro, no aparece la “santafesina” Vicentin, la que fuera aportante de campaña de Cambiemos en 2019 y que meses después fue vaciada por su directorio bajo el manto del “estrés financiero” tras estafar a 1.100 productores y a todos los argentinos por U$S 300 millones.
No hay evidencias periodísticas de que hubiese sido una operación coordinada entre Bessent y Caputo. Básicamente porque la improvisación y el apuro son normas en la política cambiaria del gobierno nacional y porque los Estados Unidos desaconseja a sus satélites neocoloniales desgravar commodities, que al bajar sus precios representan una competencia directa para sus “farmers”; sobre todo cuando el mayor mercado demandante de granos de soja, es decir en China, en esas mismas 72 febriles horas ya había reservado 20 cargamentos provenientes de Argentina del preciado poroto.
La medida de supresión temporal de retenciones sirvió para fabricar un puente de U$S 7.012 millones de dólares para el único plan del que dispone Luis Caputo para controlar el precio del dólar y vender dólares baratos a empresarios, bancos y fondos de inversión. Este el único y e insuficiente mecanismo para llegar competitivos a las elecciones en donde se definirán las mayorías parlamentarias de los próximos dos años.
En medio del enojo, un productor hizo una cuenta simple: “Si el gobierno está gastando entre 800 y 1.000 millones de dólares semanales mantener el dólar bajo el techo de la banda cambiaria, y si no ingresan esos dólares del Banco Mundial que dice Caputo que van a adelantar, con lo que recaudaron no llegan a octubre. Van a timbear, dependiendo del valor del dólar, entre seis y ocho ruedas cambiarias y quedan 20 hasta las elecciones”.
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Datos sobre “ruedas”: con información oficial, se puede analizar qué presidentes, ministros de Economía y presidentes del Banco Central quemaron más dólares para contener el principal precio de la economía y vendérselos a grandes inversores. Considerando el período que va de 2003 a 2025, el récord lo sigue teniendo Mauricio Macri, con Nicolás Dujovne como ministro de Economía y el recurrente Federico Sturzenegger como presidente del BCRA, con U$S 1.472 millones.
Macri tiene las nueve ruedas que más reservas nos costaron y su nombre aparece 15 veces sobre un total de 20. El tándem Milei, Caputo y Bausili aparece en el décimo lugar con U$S 678 millones en un solo día y sus nombres aparecen tres veces. Cristina Kirchner sólo dos veces y Axel Kicillof como ministro sólo una, el 1° de octubre de 2010 y en medio de una corrida pre electoral.
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El hecho es que Donald Trump, Bessent, Milei, Caputo, JP Morgan, Black Rock y hasta Alejandro Fantino, saben algo que muchos saben y determina la generosidad relativa del swap de dólares y los U$S 4.000 millones atados al resultado electoral venidero: que La Libertad Avanza (de no mediar un repunte tan veloz como milagroso) puede perder las elecciones de octubre. Y perder, por 5 o 15 puntos a nivel nacional, convierte al gobierno en una larga transición hacia otros nombres, pero que deberían ejecutar el mismo programa.
Es decir que el “endorsement” o “electoral support” norteamericano que emocionó al ministro de Economía, pese a las declaraciones públicas de Trump, no se concreta para que Milei gane en 2025, sino para que Argentina pierda en 2027; gane quien gane, incluso el peronismo en cualquiera de sus versiones.
Tampoco es para evitar una devaluación ni detener las operaciones de cobertura cambiara de quienes saben que el dólar de noviembre va a ser más caro que el de octubre, sino para evitar algo mucho peor para sus bonistas y tenedores de deuda soberana: un default.
Pablo Manzanelli CIFRA CTA
Pablo Manzanelli de CIFRA-CTA sostiene que “el único objetivo de esta medida y de todas las que diseña Milei es seguir financiando la burbuja financiera”.
Hace pocas horas, el economista Alfredo Zaiat dejó una definición resonante que pareciera no despabilar al sinsentido común dominante, ni a la opinión pública ni a la publicada: “Esto es histórico, somos contemporáneos de una intervención colonial que no tiene muchos antecedentes; para encontrar niveles de injerencia directa sobre la economía y la política argentinas tan brutales, hay que remontarse al Pacto Roca-Runciman de 1932”, cuando la potencia mundial que daba las órdenes era Gran Bretaña.
La discapacidad de no generar dólares
A esta altura de la nota y antes de presentar dos cuadros del último informe del Centro de Estudios CIFRA-CTA sobre el impacto fiscal de la eliminación de las retenciones, hay que decir algo para tranquilizar a todos nuestros lectores, sin importar el sesgo ideológico o actividad económica a la que se dediquen. Hay un modelo y un país en el que la baja de retenciones (que representan aproximadamente el 2% del PBI y el 6% de la recaudación) puede combinarse con el sostenimiento y la contención de agrupamientos vulnerables como discapacitados, médicos estatales y niños con enfermedades oncológicas y docentes y alumnos universitarios, que sumadas insumen el 0,5% del PBI para todo un año. Es decir, cuatro veces menos que lo que se transfiere a las exportadoras en un mes.
Para visualizarlos en términos comparados y en dólares y pesos, CIFRA ofrece el siguiente cuadro atento a los cultivos y subproductos exceptuados, sin considerar los embarques de cortes vacunos y pollos, que se sostendrían hasta el 31 de octubre venidero. En el cuadro se mensualizó el impacto de las leyes mencionadas, para establecer una comparación adecuada.
Según el informe elaborado por los economistas Leandro Amoretti y Pablo Manzanelli, la caída en la recaudación de recursos disponibles para todos y todas las argentinas –que es lo que significa el costo fiscal– es de U$S 1.409 millones en un mes, más de cinco veces más que lo que “cuestan” las tres leyes vetadas por el gobierno nacional, con $237 millones para un año completo.
Para el gobierno nacional un costo fiscal es virtuoso y aceptable, los otros no. Sencillamente porque la gran diferencia entre un exportador y un discapacitado es que el primero genera dólares y tiene un enorme poder de lobby y el segundo no. El asunto es que finalmente ni la Patria es el campo, ni los discapacitados son los hijos defectuosos de la Patria.
Argentinos somos todos, menos el que les bajó el pulgar a los productores agropecuarios, a los docentes universitarios, a los médicos del Garrahan y a los discapacitados, pero respalda electoralmente a Milei y sus listas provinciales: the new minister of Economy, Scott Bessent.