En primer lugar, tal como había anticipado el intendente Juan Pablo Poletti en AIRE, la temporada de verano en la ciudad será de ocho meses (del 1 de septiembre al 30 de abril); mientras que la temporada de invierno tendrá cuatro (del 1 de mayo al 31 de agosto).
Con estos cambios, se suma media hora a los horarios de la temporada de verano: los espacios abiertos en bares y espacios culturales serán hasta las 3.30 de jueves a domingos y vísperas de feriados.
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Para espacios cerrados, el horario límite será a las 3.30 los fines de semana y vísperas de feriados, mientras que las discotecas podrán operar hasta las 7 en Navidad y Año Nuevo, sumando una hora más.
En cuanto a los aforos, se amplió la capacidad de los bares de las categorías B y C, aumentando de 80 a 100 personas y de 200 a 250 personas respectivamente.
El proyecto también contempló ajustes para las actividades destinadas a los más pequeños. Los salones de fiestas infantiles podrían extienden una hora más su horario.