La nocturnidad es un tema de debate frecuente en el Concejo Municipal de Santa Fe, aunque no se logra avanzar en soluciones concretas que satisfagan a los vecinos. Mientras se aguarda que las comisiones aprueben la convocatoria a una audiencia pública para volver a discutir la organización de la noche en Santa Fe, se presentaron diversos pedidos de informes y proyectos que buscan paliativos para un problema multicausal.
Este jueves se realizó la novena sesión ordinaria del Concejo de Santa Fe y el foco del debate estuvo en la reorganización de la nocturnidad en la ciudad. Las distintas comisiones del órgano deliberativo todavía tienen que votar la convocatoria a una audiencia pública para que todos los actores de la sociedad involucrados participen de la discusión. En paralelo, se siguen presentando pedidos de informes y este jueves también hubo nuevos cruces verbales entre representantes de los distintos bloques políticos.
El factor común en la expresión de los concejales fue el diálogo con los vecinos y con los responsables de los negocios gastronómicos. Todos los ediles coincidieron en lograr una convivencia pacífica y una solución de consenso, algo que por ahora parece lejano.
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El concejal Hugo Marcucci pidió un mayor control de la Municipalidad en los locales nocturnos, resaltando que si no se toman acciones concretas los conflictos se van a agravar. El edil radical del bloque Juntos por el Cambio recordó que la ordenanza N° 9623, en su artículo 9, dice que "los establecimientos industriales, comerciales, deportivos o sociales a instalarse o ya instalados, deberán adoptar todas las medidas técnicas necesarias tendientes a evitar que los niveles sonoros producidos a consecuencia de la actividad desarrollada excedan los máximos previstos por la presente".
En su intervención Inés Larriera (UCR-Juntos por el Cambio) recordó cuando se debió declarar la emergencia nocturna en Santa Fe: "No queremos que los barrios Candioti Norte y Sur se transformen en lo que era en su momento la Recoleta santafesina". A su vez la edil presentó un pedido de informes para saber si los sonómetros que se utiliza para controlar los niveles de sonidos de los locales recreativos nocturnos, son los de clase dos integradores "que son los que se requieren para hacer las mediciones de manera eficiente y si se realizaron los services técnicos correspondientes".
Otra voz opositora que se sumó al debate fue la de Adriana Molina (UCR-Juntos por el Cambio), sumando críticas a los controles a los cuales calificó como "ausentes". Molina dijo que al no estar presente el Estado, termina siendo la ley del más fuerte. Para concluir defendió al sector remarcando que "todos coincidimos que Santa Fe puede ser un gran polo gastronómico, pero debe serlo con reglas claras".
El mensaje del Ejecutivo Municipal
La concejala socialista Laura Mondino anticipó en el recinto que desde el Ejecutivo Municipal se está trabajando en cuáles son las modificaciones que se realizará a la normativa vigente y cuáles serán las nuevas para reorganizar la nocturnidad en Santa Fe. A su vez, explicó que al ser un proceso participativo lleva su tiempo: "Trabajar con todos los actores que intervienen de manera participativa, dar respuesta y consensuar requiere su tiempo, pero debe ser así para reflejar lo que se construye de manera colectiva", agregó.
No obstante, Mondino expresó su acuerdo para llevar adelante la audiencia pública sin necesidad de aguardar las modificaciones que está realizando la municipalidad, sino como una instancia previa. Según la ordenanza 10.825 del año 2002, que crea el sistema de audiencias públicas, el pedido debe aprobarse primero por todas las comisiones correspondientes. La concejala oficialista instó a que la comisión de Desarrollo Social, Cultura, Educación, Salud y Derechos Humanos emita dictamen. Esta comisión esta conformada por su mayoría con concejales opositores: Inés Larriera (presidente), Sebastián Mastropaolo, Jorgelina Mudallel; y las oficialistas Laura Mondino y Mercedes Benedetti.
Por su parte Lucas Simoniello (UCR-FPCyS) puso el foco en la convivencia en el espacio público y su complejidad, "hablar de espacio público es hablar de iluminación, poda, seguridad, accesibilidad para los jóvenes, movilidad y con algunos puntos centrales y neurálgicos que son parte de nuevos conflictos". El edil de esta manera agrandó el espectro de la discusión y no la cerró solo a cuestiones de sonido y ordenamiento. También informó que desde la municipalidad se está trabajando de manera integral para enviar las modificaciones al Concejo.
Los reclamos de los vecinos de 7 Jefes
El principal reclamo en cuanto a la nocturnidad de los vecinos de barrio 7 Jefes se debe a los ruidos molestos. Más allá de la situación de los locales comerciales, Inés Larriera remarcó que "los autos estacionan en la Costanera y ponen música a altos decibeles con sus parlantes de gran porte, perturbando el normal desempeño de la vida cotidiana de quienes viven allí".
Recordó que existe una ordenanza que regula los ruidos molestos, innecesarios y excesivos; establece responsabilidades y penalidades. La norma designa a la Municipalidad, por intermedio de la repartición correspondiente, como “el único organismo encargado de las verificaciones técnicas”.
De igual manera, dijo que la ciudadanía está amparada en el código de Faltas de la Provincia de Santa Fe, Ley 10.703, que establece en su artículo n° 67 que, "el que con ruidos o sonidos de cualquier especie, o ejercitando un oficio ruidoso provocare molestias que excedieran la normal tolerancia, será reprimido con arresto hasta cinco días o multa hasta medio jus. Igual pena se impondrá a quienes con fines de propaganda molestare al vecindario con ruidos, voces, o sonidos estridentes".
El concejal Saúl Perman también presentó un pedido de informe sobre las actividades en la zona de la Costanera santafesina.
Pedido de celeridad
Dentro del debate se recordó el episodio en barrio Candioti Sur, cuando un vecino arrojó una botella con hielo desde un edificio a un pub. El concejal de Unidad Ciudadana, Federico Fulini, dijo que "pasaron seis meses, no es una problemática de ahora el conflicto con la nocturnidad. Tres meses después el intendente anunció que iba a enviar un mensaje por la nocturnidad y todavía estamos esperando".
En un tono conciliador, Guillermo Jerez, de Barrio 88, pidió al presidente del Concejo que elabore un cronograma para debatir, viendo que "hay un bloque que está pidiendo una instancia de participación ciudadana y acompañamos, pero el Ejecutivo también tiene una instancia de participación para elaborar". De esta manera se busca evitar que cada parte haga su audiencia y que haya un orden.
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