En el marco de la causa por juego clandestino que se ventila en Rosario, la Unión Cívica Radical (UCR) de Santa Fe salió a defender públicamente al senador Lisandro Enrico, apuntado por el empresario arrepentido Leonardo Peiti entre los legisladores que habrían recibido sobornos. El otro senador sindicado es el peronista Armando Traferri, quien actualmente espera una resolución de la Corte para evitar ser imputado en la investigación que llevan adelante los fiscales Matías Edhery y Luis Schiappa Pietra.
"Consideramos que es de suma gravedad que un imputado por varios delitos deslice que les dio dinero a senadores, involucrando al senador Lisandro Enrico del departamento General López quien fue uno de los que lo denunció en la justicia por juego clandestino", planteó la UCR en un documento.
Peiti apuntó sobre Enrico en su declaración, en el marco de un principio de acuerdo para un juicio abreviado y la consecuente reducción de la pena.
"Cabe aclarar que el beneficio del imputado arrepentido exige, en la ley que lo crea 27.304, que la declaración debe consistir en suministrar información y datos 'precisos, comprobables y verosímiles'. En caso de falsear información se crea un nuevo delito al incorporar el artículo 276 bis que dispone 'quien proporcione maliciosamente información falsa o datos inexactos en la declaración será pasible de la pérdida del beneficio y de una pena de 4 años de mínima y 10 de máxima”, continúa el texto.
El radicalismo solicitó, además, que la justicia investigue a fondo los dichos de Peiti y de su abogado Luis Rossini, y recordó que "el senador Lisandro Enrico siempre combatió este tipo de delitos presentado varias denuncias ante la justicia de unas cuantas casas de juegos clandestinos como también delitos como el narcotráfico".
Qué dijo Peiti
Peiti declaró dos veces. Primero ante los fiscales durante una hora y media el viernes 10 de setiembre y luego ante los fiscales y la jueza Eleonora Verón el lunes 13 de ese mes. Según las fuentes consultadas, los dos testimonios son prácticamente iguales. En esa hora y media, el empresario contó detalles de todo el entramado que giraba en torno a las negociaciones que mantenía con legisladores para lograr que se aprobara una ley ajustada a sus intereses sobre juego online legal en la provincia.
Ese negocio potencial era de 1.000 millones de pesos por mes, de acuerdo a una fuente judicial. Este grupo de legisladores, encabezados por el senador Armando Traferri, según confirmaron fuentes de la investigación y allegados a Peiti, cobraban una coima de 300 millones de pesos. Eso fue al menos, lo que reveló el empresario que pagaba esos retornos.
De acuerdo a la información que confirmó Aire de Santa Fe, además de Armando Traferri habría otros dos legisladores que recibieron dinero de parte de Peiti, según lo que habría declarado. Pertenecen a la UCR. Ambos estuvieron en el Frente Progresista y ahora están encolumnados en Juntos por el Cambio. Estos dos legisladores estuvieron en el lote de senadores que rechazaron en diciembre pasado el pedido de desafuero de Traferri. Esa postura no sólo era corporativa, según se desgrana ahora.
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La sola mención del imputado, en este caso el empresario, no quiere decir que la información que reveló sea cierta, aunque en el rol que él declara, en este caso, imputado colaborador, si se comprueba que miente enfrentaría una nueva causa por cargos más importantes.
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