La Cámara de Diputados de Santa Fe sancionará este jueves de manera definitiva la ley tributaria para el año 2026, una norma que mantiene sin aumentos las alícuotas de los principales impuestos y establece una batería de beneficios orientados a aliviar la carga fiscal de familias, comercios, pymes y sectores productivos estratégicos.
La Cámara de Diputados de Santa Fe sancionará este jueves de manera definitiva la ley tributaria para el año 2026.
Entre las medidas de alcance general, el proyecto fija una actualización del 14% en el impuesto Inmobiliario Urbano y Rural. Para el segundo semestre de 2026, se habilita un nuevo ajuste atado a indicadores económicos: en el caso del Urbano, según la evolución promedio del IPC y el RIPTE, y para el Rural, de acuerdo con los precios mayoristas agropecuarios.
Impuestos 2026: sin aumento de alícuotas en Santa Fe
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La iniciativa refuerza los incentivos al contribuyente cumplidor, que podrá acceder a un descuento del 33% en el Inmobiliario, porcentaje que se eleva hasta el 56% si se opta por el pago anual contado. Además, quienes adhieran al débito automático obtendrán un descuento final del 43%. Para el pago total anual del Inmobiliario y la Patente, la bonificación será del 35%.
En el caso de la Patente automotor, no habrá modificaciones en las alícuotas y se establece un tope del 30% de aumento para vehículos modelo 2022 o anteriores. También se incorporan exenciones al impuesto de Sellos para alquileres de vivienda única y créditos hipotecarios destinados a ese fin, y se prevé una exención por cinco años para autos híbridos. Asimismo, se reduce un 20% la carga tributaria en Ingresos Brutos para prestadores de servicios vinculados a la discapacidad.
Incentivos al empleo y a las pymes
En materia de actividad económica, la ley permite deducir del pago de Ingresos Brutos el sueldo bruto de cada nuevo empleado que incremente la dotación de personal respecto de noviembre de 2025. Además, se prorrogan la estabilidad tributaria para pymes y los beneficios de reducción de alícuotas vigentes, al tiempo que se actualizan parámetros de escalas y exenciones en un 30%, en línea con la inflación proyectada.
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El texto aclara que no habrá incrementos de alícuotas en ninguna actividad y dispone la exención de Ingresos Brutos para los ingresos generados por eventos declarados de interés provincial.
Fuerte impacto en el sector agropecuario
El sector agropecuario mantiene la exención de Ingresos Brutos y suma descuentos significativos en el impuesto Inmobiliario Rural para productores y arrendatarios de hasta 300 hectáreas, con porcentajes diferenciados según la región de la provincia. También se redefinen los criterios para considerar a un gran propietario rural, elevando los umbrales de hectáreas según los departamentos.
A su vez, se eximen del impuesto de Sellos los contratos de alquileres rurales y los contratos asociativos de producción tambera, mientras que la maquinaria agrícola quedará exenta del pago de Patente automotor.
Industria, comercio y servicios
Para la industria, el proyecto destaca que el 65% de los CUITs tributa al 0% de Ingresos Brutos y habilita la posibilidad de tomar como crédito fiscal parte del importe abonado en la factura eléctrica. También se incorpora el régimen de fasón al tratamiento industrial, reduciendo sustancialmente su carga tributaria.
En comercio, unas 48.000 firmas que facturan hasta $180 millones anuales verán reducida su alícuota máxima al 2,5%. Se amplían deducciones por impuesto Inmobiliario, se eximen de Sellos los contratos de alquiler para micro y pequeños comercios y se incorporan créditos fiscales para concesionarias de vehículos que inscriban unidades en Santa Fe.
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El sector hotelero y el transporte también acceden a mayores deducciones y exenciones, especialmente vinculadas a la energía eléctrica y a la Patente automotor. En tanto, taxis y remises quedarán exentos del impuesto de sellos en créditos prendarios para renovación de flota.
Finanzas y simplificación administrativa
En actividades financieras, la ley habilita importantes deducciones en Ingresos Brutos para entidades que financien pymes, emprendedores, créditos hipotecarios o vehículos afectados al transporte. Las asociaciones mutuales, además, podrán desgravar ingresos destinados a inversiones sociales y comunitarias.
Finalmente, se dispone una baja de la carga tributaria indirecta para micro y pequeñas empresas, liberándolas de actuar como agentes de retención y percepción, y se establecen mecanismos más ágiles para la devolución de saldos a favor, incluso mediante compensación con CABA.
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