Cristina Ferraro, la fiscal actualmente procesada por encubrimiento en el marco de la causa federal que investigó delitos cometidos en la agencia donde mataron al empresario Hugo Oldani, dejó el área de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación y fue asignada a la Unidad de Ejecución Penal.
Ferraro, después de ocho años de estar al frente de legajos judiciales sobre homicidios, pasará a la unidad de control y ejecución.
La medida fue dispuesta tras cumplir la sanción disciplinaria de cinco meses que le impuso la Legislatura provincial, el pasado 22 de noviembre del 2022, en el marco de una acusación impulsada por el diputado provincial Leandro Busato.
La funcionaria judicial desempeñará su cargo en el área en donde se controla la ejecución de las condenas, las salidas transitorias o libertades condicionales de las personas mayormente privadas de la libertad en los establecimientos carcelarios de Santa Fe.
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Su salida de la Unidad de Homicidios, se da luego de ocho años al frente de investigaciones sobre homicidios y femicidios ocurridos en el departamento La Capital, desde la puesta en funciones del nuevo código procesal penal, en el año 2014.
Ferraro se desempeñará en el área que actualmente conduce el fiscal Eladio García, quien paradógicamente fue también suspendido por mal desempeño cuando fue jefe de los fiscales de la zona de Reconquista, en el norte provincial. El mismo, tras ser suspendido en el 2016, fue luego reasignado a Santa Fe y quedó a cargo del área de Ejecución y Control de la Pena.
A juicio por Oldani
El caso de Ferraro es inédito en la Justicia provincial, ya que, por primera vez, una funcionaria de ese fuero prestará funciones, encontrándose bajo sospecha de un delito federal, el de encubrimiento, y por el cual tendrá que ser juzgada en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.
Técnicamente, la fiscal fue procesada por la comisión del delito de encubrimiento por favorecimiento real, agravado por la condición de funcionaria pública en concurso real con abuso de autoridad. Tal medida fue a partir de una investigación impulsada por el fiscal federal Walter Rodríguez, que investigó las irregularidades ocurridas en la custodia de la escena del crimen del empresario Hugo Oldani, ocurrido el 11 de febrero del 2020 en la Galería Rivadavia.
En dicha investigación, el fiscal detectó que Ferraro permitió (sin testigos de actuación) a la familia del fallecido Oldani sacar de la agencia de turismo en donde ocurrió el homicidio, bolsos y cajas con documentos y una suma aproximada de 1.000.000 de dólares y 3.000.000 de pesos que se encontraban en una estantería y una caja fuerte y que se presumen eran parte de negocios paralelos e ilegales que realizaba el local comercial.
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