La Asamblea Ni Una Menos elaboró catorce principios para que la reforma constitucional tenga perspectiva de género y reclama participación ciudadana.
La Asamblea Ni Una Menos reclama una Constitución con perspectiva de género.
“No queremos una nueva Constitución a los efectos de garantizar reelecciones”, expresaron sobre la reforma de la Constitución las mujeres y disidencias sexuales nucleadas en la Asamblea Ni Una Menos de la ciudad de Santa Fe que se pronunciaron “a favor de un proceso de participación social para lograr una verdadera modernización de la Carta Magna de la provincia”.
El planteo es parte de un detallado documento, en el que se preguntan “¿cuáles serán los mecanismos que la Reforma de la Constitución de Santa Fe adoptará para garantizar la mayor participación posible y la escucha de los diversos sectores de la sociedad, en una instancia de tal envergadura?”.
“Nos parece fundamental visibilizar lo que las feministas y los feminismos de la provincia decimos respecto a una futura Constitución”, afirma Sandra Gallo, integrante de la Asamblea, sobre el trabajo que vienen haciendo desde hace meses, para elaborar una propuesta que transversalice la perspectiva de género.
Los activismos feministas reclaman “una nueva Constitución que habilite caminos para trabajar las desigualdades, contemple las diversidades y permita construir una sociedad accesible e inclusiva para todxs”.
Una vida sostenible y la profundización de la democracia son algunos de los reclamos de la Asamblea, que participará el 3 de mayo de un encuentro convocado por la Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario para incidir en el debate sobre la Constitución.
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Gallo manifiesta la preocupación por el desconocimiento de gran parte de la población. “El bajo porcentaje de votación, entre otras cosas, tiene que ver por un lado con el rechazo a la institucionalidad política y también con la desinformación”, consideró Gallo.
Y planteó que “para muchos y muchas, la Constitución parece algo muy alejado de la vida cotidiana y es difícil demostrar cómo la materialización de la vida cotidiana tiene que ver con estos encuadres legales”. La activista subrayó: “Es una herramienta que tenemos para exigir determinados derechos y garantías”.
Por eso, desde la Asamblea Ni Una Menos consideran que “la modernización de la Constitución debe ser una instancia para consolidar la democracia en Santa Fe y, tal vez, una oportunidad para saldar la distancia existente entre la representación que ejercen los partidos políticos y la falta de percepción de una democracia verdaderamente operativa, que dé respuestas a los problemas cotidianos de las ciudadanas y los ciudadanos”, escribieron desde la Asamblea.
Para ellas, el nuevo texto deberá garantizar “la transversalidad de la perspectiva de género en la nueva Constitución” y plantean 14 principios en ese sentido.
Uno de ellos es el uso del lenguaje inclusivo, que implica abandonar el genérico masculino que “excluyen el reconocimiento de las mujeres y otros titulares de derechos en el lenguaje”.
El documento de la Asamblea Ni Una Menos propone “reconocer el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados, incorporándolo en la formulación y ejecución de las políticas públicas” y también promover la corresponsabilidad en esas tareas, así como “replantear el derecho al uso del tiempo libre con perspectiva de género”.
Entre los 14 principios planteados incluyen el derecho a la ciudad, así como “propiciar la construcción de territorios y ciudades feministas, donde las configuraciones físicas, políticas y simbólicas logren el diseño y calidad de los diferentes espacios que habitan todxs lxs personas, rompiendo con la división sexual del trabajo y la dicotomía espacio público–privado”.
A priori, esos temas están contemplados en la ley 14384. La Asamblea pedirá reuniones con todos los convencionales electos, para presentar sus propuestas.
La Asamblea también sostiene la necesidad de incorporar la laicidad del Estado, su separación de las instituciones eclesiales, y también el principio de “igualdad sustantiva”, que definen como “el mandato al Estado de remover los obstáculos que impidan o dificulten el desarrollo individual y/o colectivo de grupos históricamente postergados como las mujeres, los pueblos originarios, las personas migrantes, las diversidades y disidencias sexuales, personas con discapacidad y afrodescendientes”.
En este caso, la ley de necesidad de la reforma insta a la convención a promover “medidas de acción positiva”, aunque será la redacción la que defina el alcance de esas medidas.
“Pretendemos un Estado cuidador que amplíe su rol social y económico, reforzado con los principios de solidaridad, inclusión y justicia de manera expresa”, es otro de los principios —en este caso, el de cuidados— que plantea el documento de la Asamblea Ni Una Menos, que va más allá al proponer: “El Estado se obliga a proveer los medios para garantizar alimentación, salud, educación, vivienda, recreación y condiciones de equidad entre las personas”.
Más allá de participar en el encuentro promovido desde Rosario, la Asamblea Ni Una Menos de Santa Fe también planifica unas jornadas de debate con ejes temáticos para incorporar e incidir en la redacción de la Constitución.
El documento de la Asamblea Ni Una Menos recuerda la Convención Constituyente de 1994, que reformó la Carta Magna Nacional, y que también se hizo en la ciudad de Santa Fe. “Como movimiento feminista tuvimos una participación muy activa en ese proceso”, recordaron.
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“Fue clave para las santafesinas que la Constituyente haya tratado, entre otros temas, la incorporación de Convenciones y Tratados Internacionales de Derechos Humanos donde la situación de las mujeres cobraría fuerte relevancia en los temas de salud reproductiva y violencia por motivos de género”, afirman.
Se movieron para lograrlo: “Realizamos movilizaciones, juntadas de firmas, encuestas, difusión de información, sobre todo contra la ‘Cláusula Barra’, que proponía incluir en la Constitución el derecho a la vida desde la concepción, contradiciendo lo que decían los propios tratados internacionales”.
Hoy, se proponen “replicar un nuevo camino en favor de que los derechos humanos sean contemplados en esta reforma”.
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