La licuación de los sueldos “hizo estallar el presupuesto y el déficit mensual se volvió insostenible”, dice un informe de la obra social de la UNL.
El rojo acumulado a julio en la obra social de la UNL bordea los 2.500 millones de pesos.
Un informe de situación de la obra social de la Universidad Nacional del Litoral (OSUNL) revela un “franco proceso de deterioro presupuestario que viene sufriendo” la institución que preside Gustavo Mondejar desde fines del año pasado debido a que “los salarios universitarios no acompañaron el proceso inflacionario y devaluatorio y, por lo tanto, los ingresos de la OSUNL tampoco”.
En el estudio, al que accedió AIRE, se deja en claro que “la Obra Social presentaba hasta el mes de noviembre de 2023 una situación de equilibrio económico y un superávit financiero que permitía sostener un plan de salud integral de calidad para todos los afiliados” y “por otra parte, los resultados financieros permitían sostener el patrimonio y tener reservas para situaciones complejas y crecimiento de la infraestructura prestacional propia”.
“A partir del mes de noviembre -continúa- el deterioro de los ingresos producto de la licuación de los salarios hizo estallar el presupuesto y el déficit mensual se volvió insostenible al mediano y largo plazo. Los salarios universitarios no acompañaron el proceso inflacionario y devaluatorio y por lo tanto los ingresos de la OSUNL tampoco”. El rojo acumulado a julio de 2024 es cercano a los 2.500 millones de pesos.
Los fondos de la obra social de la UNL provienen muy mayoritariamente del aporte que hacen de su sueldo los trabajadores de la Universidad, tanto activos como pasivos. “No recibe ningún tipo de reintegro ni aportes fuera de sus recursos ordinarios, con los que, exclusivamente debe afrontar los gastos prestacionales y de administración”, aclara el informe.
En relación a las erogaciones, el texto de la OSUNL indica que “se ha evidenciado como una constante general, no sólo de los últimos tiempos, un constante proceso inflacionario superior en el área de salud respecto al resto de los sectores económicos”.
En ese sentido, enumera:
En este contexto, el informe de la OSUNL asevera que “es necesario, en el corto plazo, tomar medidas que permitan mejorar el equilibrio entre ingresos y gastos. Las variables asociadas al gasto son muy poco manejables. Las restricciones generalmente terminan en acciones judiciales aún más caras que los posibles ahorros” y aclara que “si se hubiera avanzado en medidas restrictivas para evitar este desfasaje hoy estaríamos hablando de una Obra Social con prestaciones cortadas y en franco deterioro”.
Por todo ello, prosigue, “se hace necesario evaluar los ingresos y realizar propuestas que, manteniendo las premisas de equidad, permitan mejorarlos y equilibrar el presupuesto”. Con ese objetivo, en el marco de las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria de la OSUNL realizadas el 30 de agosto pasado, se resolvió por unanimidad “conformar una comisión de evaluación de acciones para lograr la sustentabilidad futura” de la entidad.
En paralelo, esta semana puede haber novedades en el Congreso de la Nación que impactarían de manera directa en esta problemática: hay chances de que este jueves el Senado sancione la ley de financiamiento universitario, que ya logró aprobación en Diputados. El gobierno de Javier Milei ya dejó trascender que, en ese caso, habrá veto presidencial.
También para este jueves está previsto otro paro universitario con movilización al Congreso para acompañar el posible tratamiento de la normativa y reclamar mejoras salariales.
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