Cristina Ferraro es investigada desde la Legislatura provincial por su desempeño en el "Caso Oldani".
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Joaquín Gramajo (PJ), Clara García (PS), Lionella Catallini (PS), Lisandro Enrico (UCR), Maximiliano Pullaro (UCR), Gabriel Chumpitaz (PRO), Fabián Bastía (UCR), Leandro Busatto (PJ), Rubén Pirola (PJ), Alcides Calvo (PJ), Nicolás Mayoraz (Vida y Familia), Gabriel Real (PDP), son los diputados y senadores de Santa Fe que integran la Comisión de Acuerdos de la Legislatura, encargada de evaluar la conducta de la fiscal de Homicidio, Cristina Ferraro, en el denominado "Caso Oldani".
Este martes, estos legisladores escucharán a los testigos presentados por el diputado Leandro Busatto, responsable de la acusación; y a los propuestos por la defensa de la fiscal Ferraro.
Entre los testigos solicitados por Ferraro, aparece un nombre que sorprende: se trata del exministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, el mismo que criticó con dureza el accionar de esta fiscal y el de su jefe directo, Carlos Arietti, en el manejo del "Caso Oldani".
¿Por qué Ferraro presentaría como testigo a uno de sus principales críticos? La respuesta a esta pregunta se conocerá durante la tarde de este martes, aunque no será en público, porque la actividad de la Comisión de Acuerdos será a puertas cerradas.
El diputado Busatto pidió que declaren algunos de los policías que, durante la noche de la muerte de Hugo Oldani -el 11 de febrero de 2020-, estuvieron junto a Ferraro en la escena del crimen. Esa noche, familiares del empresario ingresaron -sin acompañamiento policial o judicial- a las oficinas de Oldani Turismo. Salieron del lugar con bolsos, una caja y una mochila llenas.
Poco antes, la policía había fotografiado más de 1 millón de dólares y más de 3 millones de pesos dentro de las oficinas, donde también había papeles sobre los escritorios y una caja fuerte que fue abierta y difícilmente se conozca alguna vez qué había en su interior. Cuando los investigadores volvieron a ingresar al lugar, no quedaban rastros del dinero, ni de la documentación.
El diputado Busatto también pidió que estuvieran como testigos de los hechos la hija de Hugo Oldani, llamada Virginia; y su esposo, José Luis Hernández. Sin embargo, ambos se negaron a declarar ante los diputados y senadores que integran la Comisión de Acuerdos.
Cristina Ferraro presentó a tres testigos en su estrategia de defensa. Entre ellos, el fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti -su superior directo- quien anunció que responderá por escrito. De esta manera, no será posible realizar preguntas o repreguntas ante el testimonio de este funcionario que ocupa un lugar clave en el Ministerio Público de la Acusación.
Pero Carlos Arietti no es el único testigo presentado por Ferraro, ya que la fiscal también solicitó la presencia de la abogada Virginia Andrea Venetucci, quien en febrero del 2020 prestaba servicios para la Policía de Santa Fe y, la noche del homicidio de Oldani, acompañó a los familiares del empresario para retirar el dinero y los documentos que se encontraban en la oficina de la Galería Rivadavia.
Durante mucho tiempo, funcionarios de la Justicia Federal -que investigan si existía una cueva financiera en Oldani Turismo- se refirieron a Virginia Andrea Venetucci como "la mujer del vestido negro". Es que, si bien las cámaras de seguridad de la Galería Rivadavia la mostraban acompañando a los familiares de Oldani mientras caminaban con bolsos, una mochila y una caja; en las imágenes se la veía desde atrás y no fue sencillo identificarla.
Finalmente, Ferraro presenta a un tercer testigo inesperado: se trata del exministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, el mismo que luego del homicidio realizara fuertes críticas sobre el accionar de Cristina Ferraro y de Carlos Arietti y quien, además, presentó ante la Justicia federal una denuncia para que se investigara si en Oldani Turismo funcionaba una cueva financiera.
En febrero de este año, esta causa fue elevada a juicio -aún no se conoce la fecha de inicio- y tendrá en el banquillo de los acusados a diez personas: Virginia Oldani, María José Calle, Carina Amelia Chelmo, Leandro Javier Forchetti, Flavio Damián Giulioni, Ariel Juan Trucco, Eugenio Francisco Alonso, Marco Molinas, Carlos Nicolás Ciochetto y Carlos Aníbal Bacigaluppo.
Antes del inicio de la ronda de testimonios que se realizará durante este martes, la fiscal Ferraro negó todos y cada uno de los cargos y rechazó el pedido de destitución planteado por el diputado Leandro Busatto.
Luego de que Busatto planteara su acusación como integrante de la Comisión de Acuerdos de la Legislatura, la fiscal hizo su descargo a través de un escrito.
Con el patrocinio legal del Dr. Sebastián Oroño, Ferraro plantea que las acusaciones del diputado Busatto reflejan similitud con las acusaciones que en su momento realizara por el mismo hecho la auditora general del Ministerio Público de la Acusación, María Cecilia Vranicich. En este caso, advierte Cristina Ferraro, se la estaría acusando dos veces por los mismos hechos, lo cual está expresamente prohibido por la Constitución.
Tal como lo informara AIRE, Vranicich inició un proceso disciplinario contra Ferraro que fue suspendido desde el momento en que la Comisión de Acuerdos de la Legislatura de Santa Fe decidió avocarse a investigar el desempeño de la fiscal en el caso Oldani.
Esta decisión legislativa se tomó después de que el juez federal, Carlos Villafuerte Ruzo, la procesara por supuesto “encubrimiento agravado” y “abuso de autoridad”.
Ferraro advierte que Busatto no planteó en su acusación los motivos destallados por los que pide que sea destituida y, según pudo saber AIRE, Ferraro también hace hincapié en la manifiesta diferencia entre la sanción solicitada entre Vranicich -60 días de suspensión- y la de Busatto -destitución del cargo-.
Para la fiscal, y si bien se trata de dos organismos diferentes -la Auditoría del MPA y la Legislatura-, los dos representan al Estado de la Provincia de Santa Fe. En este sentido, remarca que es el mismo Estado el que solicita sanciones tan disímiles por los mismos hechos, lo que podría manifestar -a su entender- una situación de discrecionalidad y arbitrariedad.
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