Ante ese escenario, las diferentes asociaciones de usuarios, cultivadores y profesionales hicieron público sus rechazos a las medidas y exigieron una reunión con las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación.
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En diálogo con AIRE, Nadia Posiadlo, integrante de la Red de Abogados Cannábicos de Argentina, advirtió que “hay un desconocimiento y una falta de información sobre cómo está funcionando la legislación y la normativa en relación a la planta” y enumeró que “primero, vinieron las suspensiones, después vinieron con la cuestión del porcentaje de THC donde los criaderos y los fitomejoradores tuvieron que reacomodar sus variedades de acuerdo a la cantidad de porcentaje autorizado. Si te pasas del 1% tenés que tener un certificado del Ministerio de Salud. Además, suspendieron por seis meses todas las categorías del Inase”.
Respecto a los anuncios relacionados al Reprocann, Posiadlo remarcó que “hasta había un error en la sigla. No es un registro de productores sino de usuarios que hacen tratamientos con la planta. Desde ahí, hay un error de concepto. No es lo mismo ser productor que ser un paciente o un usuario”.
Además, la abogada se mostró sorprendida con el pedido de evidencia científica por parte del gobierno. “Esto de que piden evidencia científica, me resulta raro en un gobierno que a la ciencia no le da cabida. Si piden evidencia científica, la hay. Para algo hay tantas diplomaturas y libros sobre cannabis”.
Cannabis medicinal y calidad de vida
De todos modos, la especialista remarcó que “el solo certificado del médico que inicia un tratamiento con cannabis debería ser suficiente. De hecho, así lo dice la normativa. Todos y cada uno de los tratamientos que las personas hacen es porque obviamente les funciona y les mejora la calidad de vida. Hoy, pedir evidencia científica por alguien que no cree en la ciencia, me resulta extraño. De todos modos, hay un montón de evidencia”.
“Deberían recibir a las distintas organizaciones del Consejo Consultivo, pero además a referentes de cultivadores, médicos, ingenieros, empresarios, farmacéuticos, a todo el entramado social que está en relación a la planta de cannabis. Deberían ser recibidos y poder nutrirse de mayor información”, recomendó la integrante de la red de abogados, desde donde ya se concretó un pedido de audiencia.
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La especialista en aspectos legales del cannabis admitió que “hubo malos manejos -por parte de profesionales médicos, otros abogados y asociaciones-, como siempre en algunas cuestiones” aunque advirtió sobre las medidas del gobierno: “Me parece injusto para la gente que viene laburando y cultivando porque realmente lo necesita, sacar patologías como el insomnio y la ansiedad. El porcentaje de personas que padecen de ansiedad es muy alto y antes que la gente fume tabaco o consuma alcohol, si hay otro tratamiento alternativo y te mejora la calidad de vida, no me metería con eso. Hace al derecho a la salud y a elegir un tratamiento”.
En cuanto a la defensa de los derechos adquiridos por parte de las asociaciones, Posiadlo advirtió: “Hay un movimiento social cannábico muy grande en Argentina. Ahora viene la marcha y los reclamos van a estar. Ellos (el gobierno) harán lo que tengan que hacer, y las personas que van a defender estos tratamientos harán lo que tengan que hacer”.
Cannabis medicinal y salud
Por su parte, la Sociedad Argentina de Endocannabinologia y Terapéutica cannábica (SAET) emitió un documento en el que destaca que “desde el 2017 a la fecha, se ha avanzado enormemente en la capacitación, investigación y uso del cannabis para gran cantidad de patologías, algunas con mayor evidencia científica que otras, todas con claras mejorías en la calidad de vida de quienes usan la planta en sus diferentes formatos”.
Además, en el texto se señala que la práctica médica vinculada al cannabis requiere una comprensión más amplia de las decisiones clínicas y de la consideración del paciente. “La medicina cannábica viene a desafiar el quehacer médico convencional siendo, en la mayoría de los casos, los mismos pacientes quienes concurren con la terapéutica instaurada en busca de acompañamiento y validación del uso de la planta para paliar sus dolencias,” señala SAET.
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Por otra parte, los profesionales médicos resaltan que el Reprocann es un sistema que permite garantizar transparencia, algo que facilitaría llevar adelante cualquier auditoría que sea necesaria. “Es requisito excluyente para solicitar la inscripción en el Reprocann contar con indicación médica de uso de cannabis y sus derivados por parte de un profesional médico”, dice el comunicado.
El documento también expresa que “creemos que estos avances a nivel internacional deberían redefinir la ley de estupefacientes (23737/89) que permita excluir al cannabis de las drogas peligrosas y eso permita aún más la expansión de la investigación desde el ámbito académico en relación a la planta y sus propiedades terapéuticas”.
Por último, desde SAET se ponen a disposición “con el fin de colaborar con el secretario de Salud de la Nación, Antonio Russo acercándole toda la evidencia respaldatoria a la fecha”.