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Policiales Villa Cañás | abusos sexuales | Venado Tuerto

Una psicóloga de Villa Cañás ayudó a las hijas de una paciente a revelar los abusos sexuales que padecieron

Dos hermanas recurrieron a la psicóloga que atendía a su madre para hablar de las agresiones sexuales a las que las sometía su padrastro. El hombre fue imputado y el juez le dio la libertad.

Un hombre de 46 años, identificado como Gustavo Ortiz, fue imputado por abusos sexuales reiterados en perjuicio de las dos hijas de su pareja. Según surge de la causa, los hechos se repitieron durante años en la vivienda que compartían en Villa Cañás, mientras las víctimas eran menores de edad. El hecho es investigado por la fiscal de Venado Tuerto María Florencia Schiappa Pietra a raíz de una denuncia radicada por la abogada querellante Carolina Walker Torres.

El bloque acusador reclamó la prisión preventiva de Ortiz en una extensa audiencia realizada en los tribunales de Venado Tuerto, que comenzó el viernes 11 de abril a las 17 y finalizó cerca de la 1:30 del sábado 12.

El juez penal Leandro Martín dio por acreditados los hechos atribuidos al imputado, pero consideró que no había riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la causa, por lo que le otorgó la libertad con medidas alternativas.

Antes del inicio de la audiencia, declararon las víctimas de los hechos: las dos hermanas y la madre de ambas, que también padeció agresiones por parte del imputado.

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La denuncia fue presentada por la abogada Carolina Walker Torres.

La denuncia fue presentada por la abogada Carolina Walker Torres.

Años de abusos sexuales

La imputación que pesa sobre Gustavo Ortiz es la de haber abusado sexualmente de las hijas de quien era su pareja, en la vivienda que compartían en Villa Cañás. La hija menor relató que las agresiones sexuales comenzaron cuando ella tenía aproximadamente 9 años, en 2008; los ataques ocurrían en horarios de la siesta, cuando la madre se ausentaba del hogar y persistieron de manera cotidiana, hasta los 19 años de la víctima. Ortiz simulaba los abusos como un juego y naturalizando esas conductas, lo que provocó un grave daño en la salud mental de la víctima.

En tanto, la hija mayor también fue víctima de abusos sexuales entre los 12 y los 16 años, con la misma modalidad que su hermana.

La situación encontró su límite el 25 de febrero del año 2017, en horas de la madrugada. Esa noche fue la fiesta de casamiento de Ortiz y la madre de las denunciantes, quienes habían tomado esa decisión tras varios años de relación. La hija mayor tenía entonces 23 años y volvió a su casa, desde la fiesta, acompañada por dos amigos, ya que había bebido bastante y se encontraba mareada.

Ortiz también se fue de su fiesta en horas de la madrugada. Cuando los acompañantes de la chica se retiraron del lugar, luego de ayudarla a acostarse, Ortiz ingresó en la vivienda y aprovechó el estado de indefensión de la joven para agredirla sexualmente. El ataque se vio interrumpido por una de las personas que había acompañado a la joven, que golpeó la puerta porque se había olvidado una llave.

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Al día siguiente, le contó a su hermana lo que había ocurrido, sin embargo, pasaron varios años hasta que pudieran hablar con su madre.

La mujer también fue víctima del imputado: una noche del año 2016, luego de haber mantenido una discusión por una infidelidad, la mujer tomó una medicación que le permitió conciliar el sueño, situación que fue aprovechada por el acusado para violentarla sexualmente.

Además, durante el transcurso de la relación, ejerció una conducta violenta, consistente en un control permanente de sus actividades cotidianas, en escenas de celos constantes, y en proferirle amenazas manifestándole en cada discusión que mantenían que se iba a matar.

Una vez que la mujer tomó conocimiento de los hechos de abusos a sus hijas, la amenazó manifestándole que la mataría a ella y a sus hijos y que no le pasaría más dinero.

Finalmente, en el año 2023, tras enterarse de que la mujer estaba comenzando una relación con otra persona, la amenazó de muerte a ella, a su nueva pareja y les dijo que luego se pegaría un tiro.

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La ayuda de la psicóloga

La investigación comenzó con una denuncia presentada de manera online, en diciembre de 2023 por la abogada Carolina Walker Torres en diciembre de 2023. El abuso cometido la noche del casamiento fue el ataque que permitió revelar el historial de agresiones que habían padecido, y que el imputado había logrado mantener impune por su capacidad de manipular a la menores: “Empezamos a atar cabos que no había sido la primera vez que había cometido abusos, nos dimos cuenta de que era un manipulador”, lograron relatar las denunciantes.

Las psicólogas que asistieron a las tres mujeres tuvieron un rol fundamental en el relevamiento de los abusos, en particular la profesional que asistía a la madre de las jóvenes víctimas de los abusos. La mujer comenzó terapia a mediados de 2016, cuando atravesaba una crisis de pareja con Ortiz.

En junio de 2018, las hijas de la mujer le pidieron una entrevista a la profesional, para hablar sobre un tema ‘muy delicado’. Las hermanas lograron relatar el abuso padecido la noche del casamiento de su madre con Ortiz, en febrero de 2017, y le pidieron ayuda para poder contarle a su madre.

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En esa entrevista con la psicóloga de su madre, las hermanas explicaron que en todo ese tiempo en el que habían guardado en secreto lo ocurrido la noche del casamiento, habían podido reflexionar y darse cuenta de que había muchas situaciones que se habían ‘naturalizado’ en familia, situaciones en las que Ortiz se sentía con derecho a tocarle los glúteos o los pechos “a modo de broma”, o al ‘maltrato verbal’ hacia su hermano, y otros episodios violentos realizados por Ortiz.

Al día siguiente, en marco de la consulta con la psicóloga, las hermanas pudieron contarle a su madre los padecimientos. La mujer recordó la noche de la fiesta, cómo había desaparecido Ortiz durante un tiempo y cómo había vuelto al lugar, muy enojado e insultado a su padre.

Al volver a su casa tras el encuentro con la psicóloga y sus hijas, la mujer le puso fin a la relación con Ortiz, sin contarle el motivo por temor a represalias contra las hermanas.

Calificaciones legales

Los hechos fueron calificados como autor del delito de Abuso Sexual Gravemente Ultrajante por su duración en el tiempo, triplemente agravado por ocasionar grave daño en la salud mental de la víctima; por ser el encargado de la guarda y ser cometido contra menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma; en concurso ideal con Corrupción de menores agravado por ser conviviente y encargado de la guarda, en perjuicio de la hermana menor.

Autor del delito de Abuso Sexual Gravemente Ultrajante por su duración en el tiempo agravado por ser el encargado de la guarda y ser cometido contra menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma; en concurso ideal con Corrupción de menores agravado por ser conviviente y encargado de la guarda; todo ello en concurso real con el delito de Abuso Sexual con acceso carnal, en perjuicio de la hermana mayor.

Autor del delito de Abuso Sexual con Acceso Carnal, en concurso real con el delito de Amenazas simples, siendo éstas en reiteradas oportunidades en concurso real entre sí, en perjuicio de su hoy expareja.