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Policiales robo | Santa Fe | motochorros

Un cadete de Pedidos Ya evitó el robo de su moto en Santa Fe: "No me mató porque no quiso"

Un joven de 25 años se enfrentó a los motochorros que intentaron robarle la moto en Santa Fe. Uno de los ladrones le dio un balazo en una pierna.

Un brutal intento de asalto se produjo en el norte de la ciudad de Santa Fe el sábado por la noche. Un repartidor de 25 años se iba a trabajar cuando evitó el robo de su moto. Uno de los motochorros lo baleó en una pierna. "No me mató porque no quiso", dijo Álvaro, la víctima.

Santa Fe: violento intento de robo

El sábado después de las 20.15, un cadete de Pedidos Ya se iba en moto rumbo a su trabajo cuando fue abordado por dos motochorros armados con intenciones de robarle el vehículo.

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El joven cadete recibió un disparo en una pierna y fue atendido en el Hospital Iturraspe

El joven cadete recibió un disparo en una pierna y fue atendido en el Hospital Iturraspe

"Me iba a trabajar por Azcuénaga y, en Arenales, a la altura de un vivero, los encuentro. Hago una U para volver a Blas Parera, el ladrón quedó a mi lado y disparó un arma. No quería que me roben la moto porque recién tiene una semana. Aceleré con toda como si no hubiera un mañana y me disparó dos veces" dijo Álvaro, la víctima, en diálogo con AIRE.

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El joven que trabaja para Pedidos Ya desde hace un año y cuatro meses recibió un disparo en una de sus piernas. Fue asistido en el Hospital Iturraspe y la bala quedó alojada en su cuerpo, por recomendación de los médicos, ya que no había producido daños en órganos: "Tengo que seguir yendo a curaciones", dijo la víctima del intento de robo.

"No me mató porque no quiso, yo le miré la cara al vago, y esos segundos fueron larguísimos. Disparó cuatro veces, dos a mi costado y otros dos a mí, uno me pegó en la pierna y otro dio en la moto. Después me quisieron seguir", relató el entrevistado que se conducía a bordo de una moto Keller 110 cc, nueva.

Finalmente, los delincuentes se retiraron del lugar sin cometer el robo. Según Álvaro, lo conocían. "Deben ser de la zona". El repartidor ya había sido víctima de robo de su moto, al mes de haberse iniciado en el trabajo como cadete, decisión que tomó luego de desempeñarse como playero de una estación de servicios y cansado del maltrato verbal de los clientes.