La solicitud fue realizada en el marco de los alegatos de clausura del juicio que se desarrolla en tribunales y en donde el profesor de educación física fue juzgado de cinco casos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser encargado de la educación y guarda.
Broggi solicitó además que se le imponga a Trigatti, en caso de ser condenado, la prisión preventiva, ya que hasta el momento atravesó gran parte de la investigación en libertad. No obstante, pidió se lo inscriba en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
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En la misma sintonía, la querellante Carolina Walker Torres, que representa a una de las víctimas, solicitó el mismo monto de pena para Trigatti al sostener que las palabras de las niñas “fueron concluyentes”.
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El juicio se da ante un tribunal pluripersonal de tres jueces.
Ambos pedidos fueron realizados ante el tribunal conformado por los jueces Pablo Busaniche, Cecilia Labanca y Martín Torres, quienes dispusieron que los alegatos de la defensa, a cargo de los abogados Marcos Barceló y Macarena Olivera, se realicen el jueves por la mañana. El veredicto, por su parte, se conocerá el próximo miércoles.
“Revelamiento simultáneo”
Durante su alegato, el fiscal Broggi aseguró que en el juicio los abusos sexuales denunciados se lograron acreditar; que los relatos de los docentes convocados por la defensa al juicio fueron dudosos; y que Trigatti "disfrazaba los abusos" con juegos realizados en sus clases de educación física en el establecimiento educativo ubicado en avenida 12 de Octubre al 9400.
El funcionario también acusó de encubrimiento a los docentes del establecimiento educativo al sostener que no conservaron las grabaciones que podrían haber registrado los encuentros entre el docente de educación física y sus alumnos.
En tanto, consideró que se dieron por acreditados los hechos denunciados al sostener que los casos se dieron a partir de un “revelamiento simultáneo”, ya que tanto la primera denunciante como la segunda son dos niñas que cursaban en distintos grados.
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Matías Broggi, el fiscal del caso.
Maiquel Torcatt/ Aire Digital
La querella, por su parte, fue aún más dura al referirse a la asistencia que dio un equipo interdisciplinario del hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe a la primera denunciante del caso. Es que según comentó Walker, los profesionales de dicho equipo recibieron a la madre de la nena -la cual sostenía que su hija podría haber sido abusada por el profesor Juan- le dijeron que no había signos de abuso y además no informaron la situación a las autoridades judiciales y policiales correspondientes. “Cumplieron un rol de médico, policía, fiscal y juez”, dijo y acotó que tal acción merece por lo menos una investigación para evaluar su desempeño.
En esa línea, ratificó que el relato de las víctimas fue totalmente creíble y hasta recordó que en el caso hubo otro nene involucrado, que no fue víctima, pero que aportó información a sus padres que incriminaba a Trigatti. “Es el principal testigo”, sostuvo Walker.
La abogada también cuestionó, en otro tramo del alegato, el testimonio del perito psicólogo forense Pablo Soares de Lima que fue convocado por la defensa y el cual cuestionó la realización de las cámaras gesell del caso y también la investigación. “Es inmoral e ilegal lo que vino a decir a este debate”, criticó.
Por último, cerró con que Trigatti aprovechó de su “buena imagen” en la sociedad, ya que previo a quedar involucrado en la causa solía hacer tareas comunitarias, para abusar de las niñas que asistían a sus clases.