menu
search
Policiales abuso sexual | grooming | Rosario

Perfiles del perverso juzgado por ciber acoso y abuso sexual: piden 40 años de cárcel

Tiene 64 años y confeccionó una decena de perfiles perfiles falsos de facebook con los cuales hostigó a ocho menores de edad, a dos de las cuales abusó. Ahora afronta un pedido de 40 años de prisión en un juicio que se desarrolla en el Centro de Justicia Penal de Rosario.

“Matías Esteban”; “Aly Canaya”; “Belén Aravena”; “Nacho Ceresoli”; “Micaela Azcuénaga”; “Caito Newels; “Melani Central”. Bajo esas falsas identidades, simulado ser niño, niña, o cualquiera menos él, un hombre que residía en la zona norte de Rosario se escondió durante al menos tres años detrás de una computadora para someter a adolescentes de entre 12 y 16 años.

Las maniobras salieron a la luz en mayo de 2017, luego de que la ONG National Center of Missing Children reportara al Poder Judicial de la Nación las alertas por la circulación de fotos de niñas desnudas, usuarias de computadoras que habrían sido las víctimas, remitidas a los perfiles antes citados.

Tras una serie de medidas se constató de donde partían las extorsiones, las amenazas y pedidos de imágenes de contenidos sexual. A requerimiento de la fiscal Alejandra Raigal, de la unidad de Delitos Sexuales de Rosario, la companía Facebook reportó todos los perfiles que utilizó el abusador.

Leer másCondenaron a una docente por un caso de grooming a un alumno menor de edad

Además, se determinó el nombre de usuario, cuentas de correo electrónico asociadas y, fundamentalmente, la dirección de IP (el número de registro único que tiene cada computadora), con días y horarios de los accesos al dispositivo.

En coordinación con la dirección de Asistencia Judicial de Delitos Complejos y Crimen Organizado (Djudecu) del Poder Judicial de la Nación, se conectó esa información con la empresa de telefonía Telecom. El objetivo era obtener la titularidad del cliente que utilizó la IP, en los días y horarios reportados por la red social Facebook.

Así se pudo ubicar geográficamente un domicilio de la zona norte de Rosario donde residía una mujer que nada tenía que ver con los hechos. En realidad era vecina del acusado, y este le tomaba la señal de internet por el servicio de wi fi.

Rápidamente se llegó hasta la vivienda de Juan Manuel G., el técnico electrónico ahora sentado en el banquillo de los acusados. En su casa se secuestraron, entre otras elementos de interés para la causa, una tablet marca AOC desde donde se accedió a la cuenta de correo electrónico [email protected], y capturas de pantalla de los perfiles de la víctimas.

Mil caras

La investigación judicial que encabezó la fiscal Alejandra Raigal, de la Unidad de Delitos Sexuales logró establecer el patrón de conducta que el imputado puso en práctica con todas las víctimas, siempre adolescentes menores de edad.

Tras hacerse pasar como un adolescente, “Nacho C.”, contactaba a las niñas, las seducía y entablaba una relación de confianza hasta que lograba ser considerado como “novio virtual”. En general, y de acuerdo a los perfiles psicológicos y los informes, el perverso posaba sus objetivos sobre niñas cuyas familias tenían rasgos de vulnerabilidad social y estructural.

En uno de los casos, el mismo usuario confeccionó la identidad de una mujer que simulaba ser “prima” (Micaela A.) de Nacho. Y con ello convenció a una menor para que le enviara las fotos, bajo promesa que luego las eliminaría, ya que “conocía la contraseña” de su primo.

Leer másUn grave caso de grooming en Santa Fe

La joven víctima, una chica de 15 años, accedió y le mandó fotos y videos. Con el material a disposición, Juan Manuel G. creó un tercer falso perfil que era idéntico al de la víctima, y allí descargó el material de contenido prohibido.

Nacho se volvió a conectar y la amenazó con filtrar ese contenido a sus padres y familiares, al mismo tiempo que la extorsionaba para que le mandara más fotos y videos. Y para manipularla, le sembró la duda: le pidió que se contactara con “Livi A.” Otro falso perfil del acusado, a quien la joven debía acudir para preguntarle quién la había ayudado a eliminar una cuenta falsa.

En ese momento la víctima recibió un mensaje de “Euge Juarez”, que al igual que Liv A., siempre era el abusador. Esta le prometió que le ayudaría a eliminar el perfil que la preocupaba y angustiaba y le daría un contacto.

Sin saberlo, la víctima estaba metida en un laberinto virtual sin salida donde enfrentaba la perversidad de un hombre real. A la chica le llegó entonces el dato del hacker: “Caito Newels”, quien el hacker que le sacaría el embrollo. Le dio su nombre y le dijo que vivía en zona norte de Rosario. Detrás de la computadora siempre estuvo Juan Manuel G.

La víctima estaba metida en un laberinto virtual sin salida donde enfrentaba la perversidad de un hombre real.

Cuando le comunicó a “Euge Juarez” que ya tenía el nombre del hacker, este le exigió que no demorara más de tres horas en verlo, y que se sacara fotos mientras “Caito Newels” le besaba los senos y ella le practicara sexo oral, que se filmara y luego le enviara el video.

Leer más Detienen en Santa Fe a un hombre investigado por grooming en Salta

La chica se vio con Caito en un predio cercano a Nuevo Alberdi. No era otro que el farsante, quien le prometió pixelar su rostro y le dijo que introduciría un virus en el video de tal modo que, cuando el receptor lo reprodujera, se eliminarían todas sus fotos de la computadora. El hombre de la decena de perfiles finalmente abusó de la menor.

En la apertura del juicio que comenzó el lunes, la fiscal Raigal repasó ese hecho y otro donde el abusador también sometió sexualmente a la víctima menor de edad, mientras que en seis casos se constató el hostigamiento, el ciberacoso y el delito de grooming sin contacto físico con las víctimas.

raigal.jpg
Raigal,  la fiscal del caso.

Raigal, la fiscal del caso.

El legajo judicial acumuló la declaración de las víctimas en Cámara Gesell, la identificación del acusado en rueda de personas en 2017, un fotofit elaborado por una de las menores abusadas, y el secuestro del material fotográfico e informático, evidencia que respalda la acusación.En el alegato de apertura la fiscal solicitó 40 años de prisión para el acusado como autor de los delitos de grooming en concurso real con amenazas coactivas en concurso real abuso sexual con acceso carnal (dos hechos), y por otros cinco hechos de grooming en concurso real con amenazas coactivas, en concurso real con un hecho de publicación de imágenes con contenido pornográfico infantil.

Toda la prueba más la declaración de unos 50 testigos se exponen en el juicio que seguirá esta semana entrante bajo las garantías del Tribunal integrado por los jueces Mariano Aliau, Isabel Más Varela y Alejandro Negroni.

Datos alarmantes

En 2019 según un relevamiento de “Violencias On Line” del Observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos”, en una encuesta realizada a 836 mujeres (adolescentes e identidades sexogenéricas feminizadas, de 17 provincias), el 75 de entre 15 y 19 años afirmó que adultos desconocidos trataron de contactarse a través de redes sociales.

En el alegato de apertura la fiscal solicitó 40 años de prisión

El 25 % de esos perfiles buscaron un encuentro no virtual falseando nombre y edad. Y el 65% fue contactada por un desconocido a través de las redes sociales. El 62% recibió fotos o videos de contenido sexual de otras personas sin pedirlo. El 58% recibió comentarios sexuales no deseados, o no consentidos a través de internet.

Además, el 50% de las mujeres adultas encuestadas refirió que un desconocido trató de contactarse para lograr un encuentro virtual u obtener material de índole sexual. El 38% recibió mensajes anónimos de amenazas u hostigamientos. El 36% recibió burlas o comentarios ofensivos en redes sociales. Y al 30% les robaron sus claves de redes sociales.

Qué hacer

Se recomienda no borrar los contenidos de la computadora o teléfono celular. Las conversaciones, las imágenes y los videos que el acosador y la víctima hayan enviado deben ser guardados como prueba. También sirve hacer impresiones de pantalla y guardarlas. También se sugiere no amenazar o enfrentar al abusador porque se alejará y será más difícil encontrarlo.

Si se conoce o quiere denunciar un caso de ciberacoso, se puede acudir a los Centros Territoriales de Denuncias (CTD) del Ministerio de la Acusación de Santa Fe, o al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (línea gratuita 0800-222-1717) que funciona para todo el país. También se puede enviar un correo electrónico a [email protected] las 24 horas, todos los días.