Rodrigo y Gustavo Rodríguez son hermanos y fueron condenados a seis y siete años de prisión de cumplimiento efectivo, respectivamente. Por su parte, Bello y Luciana Rodriguez fueron condenadas a seis y cinco años de cumplimiento efectivo bajo régimen domiciliario, respectivamente; por último, Cáceres fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento condicional.
Las sentencias fueron dispuestas por los jueces Sergio Carraro y Pablo Busaniche en dos juicios en los que se abreviaron los procedimientos que se desarrollaron entre diciembre de 2024 y el sábado 1 de febrero de 2025 en los tribunales santafesinos.
La investigación penal estuvo a cargo de las fiscales Luciana Escobar Cello y María Laura Urquiza y fue enmarcada dentro de los objetivos priorizados por el MPA en su Plan de Persecución Penal. La tareas de análisis criminal estuvieron a cargo del Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General.
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Las condenas a los cinco involucrados fueron impuestas a través de juicios abreviados
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Narcomenudeo
Gustavo Javier Rodriguez y Bello comercializaban estupefacientes al menudeo en una vivienda ubicada en Cuarto Pasaje 2400 del barrio Santa Rosa de Lima, mientras Cáceres cumplía el rol de oficiar de campana en la puerta de la vivienda. En ese lugar se secuestraron 83 papeles satinados que contenían 28 gramos de cocaína en total; elementos para fragmentar la droga; una balanza de precisión y 508.600 pesos en efectivo.
Por otro lado, Rodrigo Sebastián Rodríguez vendía la droga en su vivienda ubicada en Estrada al 1600, también del barrio Santa Rosa de Lima. En esa vivienda fueron secuestrados 29 gramos de cocaína, los cuales estaban fraccionados en 70 papeles satinados; dos balanzas; 69.710 pesos en efectivo y dos armas de fuego.
Respecto de Luciana Sofía Rodríguez, fue condenada por tener en su casa de ubicada en calle Vera al 4.500 estupefacientes preparados para ser comercializados al menudeo; en esta vivienda se secuestraron 20 gramos de marihuana y un objeto que se utiliza para picar el estupefaciente.
Todos los involucrados fueron detenidos en distintos allanamientos realizados el 23 de octubre de 2024 pero venían siendo investigados desde abril.
Abreviados
Gustavo Javier Rodríguez y Bello reconocieron su responsabilidad penal como autores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada (por la participación de tres o más personas y por la participación de un menor), mientras que Cáceres, fue condenado por el mismo delito pero en calidad de partícipe necesario.
Por su parte, Rodrigo Sebastián Rodríguez admitió ser coautor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia ilegitima de armas de fuego de uso civil y de guerra.
En tanto, Luciana Sofía Rodríguez fue condenada por la autoría del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Junto con sus abogados defensores, los condenados aceptaron la atribución delictiva que hicieron las fiscales, el monto y el modo de cumplimiento de cada una de las penas impuestas y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
