Un total de 21 presos fue trasladado este martes a otras dependencias luego de la protesta con quema de colchones ocurrida el lunes en la comisaría de Avenida Facundo Zuviría y Esquiú, donde autoridades judiciales constataron que había condiciones de hacinamiento.
Refuerzos policiales y del Grupo de Operaciones Especiales arribaron al lugar para controlar los disturbios.
La revuelta se desarrolló en la seccional 9na. de la Unidad Regional I de policía, donde desde el atardecer hubo movimientos de presos y de familiares que llegaron para interiorizarse de la situación.
En esa comisaría, el sector de celdas tiene capacidad para hasta 14 personas y hasta el lunes había 34.
Luego de iniciada la protesta, con quema de colchones en el interior de la sede policial, se hizo presente el Defensor Regional, Leandro Miró, quien presentó un recurso de hábeas corpus para que se concrete el traslado a otras dependencias.
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Además de los 21 reclusos trasladados, otros tres fueron llevados hasta el hospital José María Cullen por heridas sufridas durante la protesta, al igual que un agente policial.
Algunos familiares de los detenidos llegaron hasta la comisaría para saber lo que estaba ocurriendo y poco después realizaron un corte de la avenida Facundo Zuviría al 5800 con quema de cubiertas.
Intervinieron agentes del Grupo de Operaciones Especiales de la policía y de los Bomberos Zapadores, que procedieron a apagar el fuego iniciado durante la protesta.
El Defensor Miró indicó en la sede policial que la situación no era sencilla de resolver debido a que la mayoría de las comisarías de la ciudad están en las mismas condiciones de desborde porque la cantidad de presos excede su capacidad de alojamiento.
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