El hijo del chofer y las madres de dos cadetes declararon en la audiencia de apelación y reclamaron que se confirme la prisión perpetua de Martín Kunz.
La combi en la que iban los cadetes pertenecía al chofer que fue asesinado por Martín Kunz.
Maiquel Torcatt/ Aire Digital
Los familiares de la víctimas del ataque a cadetes del Liceo Militar de Santa Fe que causó la muerte de Rubén Walesberg, y por el que fue condenado a prisión perpetua Martín Kunz, declararon este jueves en la audiencia de apelación de la condena y volvieron a reclamar justicia.
Uno de los hijos del chofer asesinado en 19 de agosto de 2022 y las madres de tres cadetes que viajaban en la traffic presenciaron la audiencia realizada este jueves en la sala 5 de Tribunales, presidida por los camaristas Marta Feijóo, Jorge Andrés y Roberto Prieu Mántaras.
Al finalizar la audiencia, los familiares de las víctimas se expresaron ante el tribunal con las denominadas declaraciones de impacto. Notoriamente conmovidos, manifestaron ante los jueces cómo les cambió la vida desde el día del criminal episodio.
El inicio del ataque se dio fuera de una panadería de ruta 1, a donde los cadetes bajaron a comprar un refrigerio.
El hijo de la víctima fatal sostuvo que "el 1ro de septiembre hubiera sido su cumpleaños 74, y en lugar de festejarlo con él tuve que llevarle flores al cementerio porque Kunz le arrebató la vida a mi papá como si no importara. Seis años llevó y trajo a esos chicos y nunca pasó nada, hasta que se subió esta persona. Estuvo callado tres años y ahora abrió la boca para mentir. Es la tercera vez que revivo este dolor atroz que nos causó, cada vez que me voy de acá me voy con más dolor; no quisiera estar acá, quisiera estar con mi papá. El no era una mala persona, no merecía eso. Les pido que hagan justicia".
Por zoom declaró la mamá de una de las víctimas de Kunz, notoriamente conmovida y entre lágrimas pidió perdón: “Estoy muy movilizada, lo que Martín Kunz hizo ese 19 de agosto marcó nuestras vidas y hasta hoy tengo que dar gracias de tener a mi hija viva, pero los hijos de Bigote lo tienen que ir a ver al cementerio. Quiero justicia por ellos".
La mujer recordó que "ese 19 recibí un mensaje de mi hija despidiéndose. Cuando hablé con ella me dijo que pensó que se moría porque Kunz les dijo que los iba a matar. Pido que rechacen la apelación porque así como Martín Kunz fue capaz de semejante acto criminal que se haga cargo de las consecuencias de sus actos. Entiendo que está en su derecho de apelar, pero nuestros hijos también tienen derecho a tener un poco de paz. Me genera mucha preocupación esta instancia", manifestó.
La última declarante sostuvo que "14 años tenía mi hija, la acompañamos en su decisión de venir al liceo por su orientación académica, le costó mucho revincularse con la institución. Me llamaba aterrada durante la madrugada, me venía 156 kilómetros a buscarla. Estamos toda la familia con ayuda psicológica para sobrellevar esto. El 19 de septiembre, cuando Kunz intentó escaparse de la cárcel los chicos gritaban, lloraban... mi hija no pudo seguir en el liceo, está terminando el secundario en San Javier".
La mujer expresó que "quedé cesante del trabajo para poder acompañar a mi hija, me tocó a mí pero le podría haber tocado a cualquiera, confío en este tribunal, esta persona no puede estar libre, es un peligro, necesito decirle a mi hija que ya se terminó. Nunca se va a quitar esta herida que causó este hombre, mi hija nunca volvió a ser la misma".
Martín Kunz fue condenado a prisión perpetua en marco de un juicio oral y público
El hecho por el cual Kunz recibió la condena a prisión perpetua, remonta al 19 de agosto del 2022, cuando atacó a un grupo de cadetes pupilos que viajaban a bordo de una camioneta Mercedes Benz (tipo combi) rumbo a San Javier.
El ataque ocurrió minutos después de las 13, cuando el transporte que era guiado por Rubén Walesberg (71) paró fuera de la panadería La Perla de Colastiné (km 0.5 de ruta 1) para que los estudiantes compraran un refrigerio.
Al subir la última cadete al transporte, Kunz abrió la puerta del acompañante del conductor, apuñaló a Walesberg por lo que descendió del vehículo y se desvaneció en la puerta de la panadería en donde falleció, en medio de un charco de sangre.
La saga criminal continuó cuando Kunz comenzó apuñalar a los cadetes que iban dentro de la camioneta. Tres lograron descender y siete quedaron adentro, a merced del excadete que había sido expulsado unos meses antes del Liceo Militar.
El exliceista obligó a uno de los cadetes a conducir la combi por seis kilómetros. Sin embargo, el vehículo pudo ser interceptado en las afueras de San José del Rincón y en consecuencia Kunz detenido y los estudiantes rescatados y hospitalizados.
Te puede interesar
