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Policiales femicidio | Santa Fe |

Femicidio de Cecilia Burgadt: para la Justicia, las hijas de la enfermera hicieron un gran aporte a la investigación

Los jueces que condenaron a Sebastián Maschio por el femicidio de la enfermera destacaron la "búsqueda desesperada" de las hijas y amistades de la víctima, lo que frustró el plan final del femicida de hacer desaparecer el cuerpo.

Sebastián Maschio fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de la enfermera Cecilia Burgadt, cometido el 13 de septiembre de 2019 en Santa Fe. Los jueces que conformaron el tribunal que lo encontró culpable, dieron a conocer los fundamentos de la sentencia y destacaron el aporte a la investigación que realizaron las hijas de la víctima y sus allegados.

Para el tribunal, la “búsqueda desesperada” de familiares y vecinos frustró el plan final de Sebastián Maschio, de hacer desaparecer el cuerpo de la enfermera, que fue encontrado amordazado y envuelto en una frazada en un inmueble que alquilaba el femicida. Además, los jueces explicaron por qué no es creíble la versión de un tercer involucrado que deslizó el condenado en su declaración final.

Culpable

Maschio fue juzgado y condenado en debate oral y público, en el que los fiscales de homicidios Andrés Marchi y Ana Laura Gioria expusieron la prueba colectada durante la investigación, que comenzó con una denuncia por pedido de paradero que Daiana y Soledad, las hijas de Cecilia, radicaron a las pocas horas de la desaparición de su mamá. “Quienes reconstruyen los primeros tramos de lo sucedido y por cierto hacen un gran aporte a la investigación del caso, son las hijas de la víctima”, destacaron los jueces en sus fundamentos.

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Sebastian Maschio recibió la pena máxima en una audiencia que tuvo lugar en tribunales.

Sebastian Maschio recibió la pena máxima en una audiencia que tuvo lugar en tribunales.

Las hijas explicaron en sus testimonios cómo fueron las últimas comunicaciones con Cecilia, y qué iban a hacer ese día luego de que la enfermera buscara su primer auto, que había comprado con el asesoramiento del acusado: "Mi mamá me contó que (Maschio) la pasaba a buscar por el hospital y que si ella no se animaba a manejar hasta Rincón (donde residían), manejaría él", declararon las testigos.

Fue por eso que, cuando pasaban las horas y no tenían novedades de Cecilia, se comunicaron con Sebastián Maschio para preguntarle por su madre. Los vecinos y allegados que ayudaron en la búsqueda de la enfermera también realizaron aportes fundamentales en sus testimonios, y en especial una expareja de Maschio; la mujer aportó el domicilio de calle 4 de Enero donde luego se encontró el cuerpo de la enfermera, y también el de pasaje Estanislao del Campo al 5200, donde estaba estacionado el automóvil Volswagen Gol que había comprado Cecilia, y donde se produjo la aprehensión de Maschio cuando las hijas de Cecilia aguardaban el arribo de la policía.

“Toda esta reconstrucción se encuentra respaldada por prueba objetiva como son los llamados al al 911, la posterior intervención policial que analizaremos y las declaraciones”, remarcó el tribunal. En ese domicilio de pasaje Estanislao del Campo, las hijas de Cecilia enfrentaron a Maschio, quien les respondió que "estaban locas", que hacía cinco días que no veía a su madre, que Cecilia le había "regalado" el auto y que inclusive tenía los papeles del mismo. “Como se ve, el imputado va cambiando su versión a medida que las evidencias aparecen en su contra”, destacaron los jueces.

El tribunal remarcó que “si de acuerdo a la versión del enjuiciado él tenía conocimiento de que Cecilia estaría con 'un extraño' en el domicilio que él le prestó, y que a su vez se creía compañero y amigo de la misma, carece de sentido que no haya dicho esa 'verdad' a sus hijas, sabiendo que las mismas acudirían a la Policía porque no encontraban a su madre”.

El testimonio de las hijas de Cecilia también da cuenta de la “confianza económica” que le tenía su madre a Maschio: le había confiado dinero y ser intermediario de la compraventa del auto.

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Los jueces Gustavo Urdiales, Pablo Ruiz Staiger y Leandro Lazzarini dieron a conocer los fundamentos de la sentencia

Los jueces Gustavo Urdiales, Pablo Ruiz Staiger y Leandro Lazzarini dieron a conocer los fundamentos de la sentencia

Plan frustrado

Los jueces dieron por acreditado también que el plan final de Sebastián Maschio, de hacer desaparecer el cuerpo de Cecilia, fue frustrado por la búsqueda desesperada y constante de las hijas y amigos y vecinos, “pues de acuerdo a las evidencias reunidas, el cuerpo de María Cecilia estaba en condiciones para ser trasladado cuando se diera el momento oportuno para su ocultamiento final, esto se frustra por la rápida intervención de quienes la buscaron desesperadamente”, analizan en los fundamentos.

Las hijas de Cecilia explicaron que mantenían contacto permanente con su mamá pues tenían a su cuidado a su abuela enferma, y con necesidad de constantes cuidados, lo cual hacía que se comuniquen asiduamente, es así que, cuando no tuvieron más novedades de su mamá se encendieron las alarmas tempranamente para comenzar la búsqueda de manera inmediata, y a quien primero llamaron, porque Cecilia les había dicho que la iba a pasar a buscar, fue a Maschio.

Finalmente, los jueces evaluaron el “comportamiento procesal” de Sebastián Maschio: “notamos que siempre actuó arteramente y decide brindar datos únicamente a medida que se descubre su accionar, pues él sabía que no podría descartar el cuerpo de la víctima al ser aprehendido y que seguramente el domicilio donde había ocultado el cadáver sería allanado”, sostuvieron.

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El cuerpo de la enfermera fue encontrado amordazado y envuelto en una manta, oculto en un inmueble que alquilaba Sebastián Maschio

El cuerpo de la enfermera fue encontrado amordazado y envuelto en una manta, oculto en un inmueble que alquilaba Sebastián Maschio

Versión no creíble

Los jueces destacaron que los testimonios producidos en el juicio “son claros y contundentes para destruir la defensa material de Maschio, quien pretende instalar en el tramo final del juicio la existencia de una tercera persona que habría estado a escondidas con la víctima y él tendría el 'deber' de ocultarle esto a todos sus familiares y amigos que la buscaban desesperadamente por un supuesto pedido de ella”, cuestionó el tribunal.

La versión de Maschio no es creíble y se destruye por las llamadas telefónicas que recibió ese día, y a todos les dice que no había visto a Cecilia, que no sabía nada del auto, y que no quería problemas. Los jueces remarcaron que Maschio nunca antes referenció esa supuesta tercera persona que iría a encontrarse con la víctima, y que el relato de Maschio “es inverosímil y no se ajusta a la reconstrucción histórica que se logró de esos momentos, con los testimonios y documental aportada”, concluyeron los jueces.

En cuanto al resto de la prueba, los jueces consideraron determinantes la existencia de lesiones defensivas en el cuerpo de Maschio, los rastros de ADN en las cuerdas que ataban el cuerpo de Cecilia, la existencia de rastros de sangre en las zapatillas del condenado, el haber entrado al lugar del hecho horas después a levantar un disyuntor y localización del celular de la víctima en la localidad de Rincón en forma posterior a su muerte, “entre otros tópicos que no dejan dudas de que Sebastián Maschio es el autor del hecho”, sostiene el tribunal. Vale aclarar que el teléfono celular de Cecilia nunca fue encontrado por lo que se presume que Maschio se lo llevó tras el crimen y lo descartó.

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Para el tribunal no hay dudas que Maschio fue el responsable del femicidio de Burgadt.

Para el tribunal no hay dudas que Maschio fue el responsable del femicidio de Burgadt.

Delitos

Por último, los jueces también dieron por acreditado que Maschio asesinó a Cecilia para quedarse con el auto: “es claro que el dinero de compra del automóvil era propiedad de María Cecilia, ella realiza el pago de su propio bolsillo; en segundo lugar revela el ardid utilizado. Maschio se presentó al vendedor del auto como "el marido" de María Cecilia, obviamente ya con el claro fin de lograr en forma posterior la transferencia del vehículo a su nombre”.

En tanto, el testimonio del vendedor del vehículo “es claro y no coincide con la versión del imputado”, analizan. “El testigo es claro en afirmar que Maschio intentó transferir el vehículo a su nombre concurriendo al registro, pero no pudo lograr su fin porque faltaba la documentación del vehículo, que estaba justamente en poder de María Cecilia”.

Para el tribunal quedó acreditado que Maschio “intentó e hizo todo lo posible a su alcance para obtener la titularidad del vehículo, que no logró por no contar con la documentación necesaria”, concluyeron. Este intento de quedarse con el auto está vinculado al homicidio: “No caben dudas que uno de los motivos fue el de cometer el homicidio para facilitar y lograr la transferencia del vehículo, pues se había sacado otro turno para ello, y a su vez lograr consumarlo, ocultarlo, asegurar sus resultados y la impunidad”, sostuvieron los jueces.

En cuanto al agravante de violencia de género, el tribunal entendió que no hay dudas de que Maschio ya ejercía violencia económica sobre María Cecilia, y al matarla, “sólo cambió la modalidad de la violencia de género, a una violencia física”. En cuanto al criminis causa también la dieron por acreditada debido “a la magnitud de las heridas que le produjo a la víctima, la modalidad de llevarla engañada a un lugar seguro donde podría agredirla sin riesgos y ocultar su cadáver, la finalidad de controlarla para que no descubra su otro delito y munirse de la documentación para consumarlo y aprovechando la relación que los unía”.