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Femicidio de Alddana Lorens: una pelea entre hermanos y dos días de abandono

El juez Sergio Carraro dispuso la prisión preventiva para Carlos Lorens y avaló la investigación de la fiscal. En la audiencia se reveló que la agresión ocurrió el 22 de diciembre, dos días antes de la internación.

“Tuve una discusión con mi hermana, pero de palabra nomás, nunca le pegué. Busqué a mis hijos en la pileta y me fui a mi casa, no sé qué pasó después”, declaró este martes Carlos Lorens, hermano de Alddana, sospechado de ser el autor del golpe en la cabeza que la llevó a la muerte. El juez Sergio Carraro dispuso que el imputado continúe detenido mientras avanza la investigación, en la audiencia de prisión preventiva realizada en la sala 4 de los tribunales santafesinos.

La muerte de Alddana Lorens es investigada por la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual, Celeste Minniti, quien sostuvo que se trató de un femicidio por el alto grado de vulneración que presentaba la víctima. En tanto, el imputado es representado por las defensoras públicas Virginia Segado y Leticia Feraudo, quienes cuestionaron la investigación de la fiscal y solicitaron medidas alternativas a la prisión preventiva.

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El juez dio por acreditada la investigación fiscal

El juez dio por acreditada la investigación fiscal

Pelea entre hermanos

Alddana falleció el 3 de enero de 2022 en el hospital Cullen, allí estaba internada desde el 24 de diciembre al mediodía, donde la llevó una de sus hermanas con unos vecinos tras haberla visto en muy mal estado desde hacía un par de días. En el hospital detectaron un fuerte golpe en el cráneo, y cuando la médica le preguntó a la hermana si sabía que le había pasado, la mujer le dijo que se había peleado con su hermano Carlos dos días atrás.

La fiscal precisó que Alddana ya presentaba un cuadro de salud delicado desde hacía varias semanas, ya que había sufrido un accidente por el que había estado internada dos meses. Por ese siniestro la debían operar en la cabeza, sin embargo esa intervención quirúrgica nunca se concretó.

Minniti explicó que Alddana era trabajadora sexual y desde el accidente no pudo volver a trabajar por lo que comenzó a recibir asistencia por parte de la Dirección de Mujeres y Disidencias de la Municipalidad. La directora la vio la mañana del 22 de diciembre del 2021 y la vio débil; Alddana le dijo que no se sentía bien y que hacía algunos días que se sentía mareada.

Esa tarde, Alddana y su hermano estaban en la casa junto con cinco menores: los dos hijos de Carlos, otra hermana de ambos y una sobrina, hija de otra hermana. En un momento de la tarde, esta última niña fue a buscarla a la mamá que estaba en casa de una vecina, y le dijo que sus dos hermanos mayores se estaban peleando. La mujer minimizó el episodio; luego, la sobrina de Lorens fue a buscar a su mamá, hermana de Carlos y Alddana. Ella fue quien dos días después llevó a Alddana al hospital; según la testigo, su hija le dijo que sus tíos se “estaban peleando con palos”.

Alddana estuvo dos días convaleciente en la casa, con la mitad del cuerpo paralizado, semiconsciente, sin poder emitir palabra alguna. La fiscal expresó que la madre no le creía, ya que era habitual que Alddana y Carlos se pelearan y consumieran alcohol y estupefacientes.

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Celeste Minniti, fiscal del caso

Celeste Minniti, fiscal del caso

Violencia de género

Por último, Minniti sostuvo que el ataque a Alddana se dio en el marco de un contexto de violencia de género, “no como motivación del imputado, sino como condición objetiva. Alddana era una persona en una situación extrema de vulnerabilidad, que era naturalizada por su familia”, explicó la fiscal.

Alddana ejercía la prostitución desde muy joven para aportar a la economía familiar, además presentaba evidentes secuelas en su salud por el accidente padecido, y era conocido por toda la familia. Un golpe en la cabeza no podía tener otro desenlace que el riesgo de vida de la mujer, sostuvo Minniti.

Finalmente la fiscal sostuvo que existen en la investigación los dos riesgos procesales: expresó que el imputado se mantuvo prófugo durante varios meses, desde el ataque, a pesar de que era habitual que visite la casa de su madre antes del hecho. En cuanto al entorpecimiento, Minniti remarcó que deben declarar en Cámara Gesell los cinco menores, únicos presentes en la vivienda al momento de la pelea entre Carlos y Alddana, y que pueden dar detalles de lo ocurrido.

“No le pegué”

Luego declaró el imputado, admitió la pelea con Alddana pero negó haberle pegado. También sostuvo que no estaba prófugo, que siempre estuvo viviendo en el mismo lugar y que jamás le llegó ninguna citación para presentarse en la causa.

A su turno, las defensoras cuestionaron los elementos de cargo de la Fiscalía: advirtieron que ninguno de los testigos estuvo presentes en el lugar al momento de la pelea, y que en estos meses de investigación se podrían haber realizado las Cámaras Gesell con presencia de la defensa pública.

A continuación rechazaron la calificación legal y sostuvieron que “en el peor escenario” podría tratarse de un homicidio preterintencional, donde la intención es lastimar al otro pero no matarlo. Las defensoras advirtieron que el día de la pelea Alddana ya se sentía mal y que no hay un elemento secuestrado que avale la versión de una pelea con palos.

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Aldana fue llevada al hospital por una de sus hermanas dos días después de la pelea con el imputado

Aldana fue llevada al hospital por una de sus hermanas dos días después de la pelea con el imputado

Prisión preventiva

El juez Carraro dispuso primero que se extraigan las copias de las actuaciones y se abra una investigación para determinar las responsabilidades que correspondan a empleados o funcionarios del hospital Cullen que no notificaron el ingreso de Alddana cuando fue trasladada con el golpe en el cráneo.

Luego, avaló el encuadre del caso realizado por la Fiscalía: los testigos que refieren peleas habituales entre los hermanos, y el conocimiento sobre el débil estado de salud que presentaba Alddana. Para el juez, se deberá esclarecer si en la pelea hubo elementos contundentes o no, y para esto deberá conocerse qué vieron los menores.

Carraro coincidió con la fiscal sobre la existencia de ambos riesgos procesales y dispuso la prisión preventiva del imputado.

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