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El crimen de Pillín Bracamonte y la violencia en las barras de Central, Newell's, Colón y Unión

El homicidio del jefe de la barra canalla no fue el único que sacudió al fútbol y la seguridad pública, sino que años atrás se registraron otros hechos en la provincia de Santa Fe.

El reciente crimen de Andrés Pillín Bracamonte, el jefe de la barra de Rosario Central, no es el primero que atraviesa al ámbito de la seguridad pública y el mundo del fútbol. En los últimos 15 años, los jefes de las barrabravas de los principales clubes de la provincia se vieron involucrados en hechos de violencia extrema.

Algunos terminaron muertos, como Pillín, mientras que otros sobrevivieron y lo pueden contar: de ahí a que lo hagan, es cosa de cada uno.

Entre los casos más resonantes, se encuentra el de Roberto "Pimpi" Caminos, el entonces jefe de la barra de Newell's Old Boys, muerto el 19 de marzo del 2010, tras un ataque a balazos que tuvo lugar a la salida del bar Ezeiza de Servando Bayo al 1400, en la ciudad de Rosario.

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Por el crimen, fueron condenados los autores materiales a distintas penas y también el instigador del hecho: Diego "Panadero" Ochoa, quien se hizo al frente del paravalancha leproso hasta su caída por el crimen de Camino y el de un exladero suyo.

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El "Panadero" fue condenado a 13 años y 4 meses de prisión por una tenencia de armas y la instigación del crimen de Roberto “Pimpi” Caminos, quien fue el jefe del paravalanchas leproso.

Las disputas por la jefatura de las barras también supieron recalar en la ciudad de Santa Fe, cuando el jefe de la barra de Colón de Santa Fe, Orlando “Nano” Leiva, fue víctima de un intento de homicidio ocurrido en la puerta de su casa del barrio Centenario.

Tal suceso, remonta al 18 de mayo pasado, cuando el “Nano” se encontraba fuera de su casa y por el lugar pasó un auto a toda velocidad del que salieron varios disparos que impactaron en el abdomen y piernas.

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Nano Leiva en tribunales, junto a su defensor Jorge Qüesta.

Nano Leiva en tribunales, junto a su defensor Jorge Qüesta.

Leiva sobrevivió al ataque y si bien en su momento trascendió que había sido por una interna, el jefe de “Los de Siempre”, dijo desconocer por qué lo habrían querido matar. “Puedo asegurar que esto no tiene nada que ver con Colón”, dijo unos meses después en una entrevista que dio a AIRE.

Tres años después, el barra santafesino nuevamente quedó acorralado por una causa judicial que investigó sus vínculos con la dirigencia y expuso la disputa que mantuvo con la facción La Negrada que respondía a Brian Emanuel, Chucky Ríos. Ambos se encuentran actualmente detenidos y condenados a distintas penas por haber encabezado dos asociaciones ilícitas completamente enemistadas.

Desde la otra vereda, el otro episodio que vincula a la barra de un club de la provincia de Santa Fe es el que ocurrió hace un mes fuera de la cancha de Unión, cuando uno de los sindicados jefes del paravalancha tatengue, fue atacado a tiros por dos hombres que pasaron por el lugar a bordo de un auto.

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Aquel suceso, remonta al pasado 20 de octubre cuando el supuesto capo de la barra de Unión se encontraba en la puerta de club —sobre avenida López y Planes, casi Bulevar Pellegrini— junto a otros dos hombres alrededor de una Renault Duster.

Eran las 6.55, cuando por el lugar pasó un auto Chevrolet Onix en el cual iban dos hombres y tras recibir un botellazo uno de los ocupantes sacó un arma y disparó hacia la camioneta Duster. Por fortuna, ninguna de las balas alcanzó a nadie y todo quedó enmarcado en la Justicia como un mero tiroteo.

Un mes después, la violencia mostró su cara más cruel en Rosario y tras el partido entre Central y San Lorenzo, Andrés Pillín Bracamonte, fue asesinado con cinco balazos cuando circulaba a bordo de una camioneta junto a Daniel “Rana” Attardo.

“El ataque fue realizado caminando, lo cual refuerza la hipótesis de que los atacantes emboscaron la camioneta en un momento oportuno y con precisión. Estamos trabajando en esclarecer la mecánica exacta del ataque y la ruta de escape de los responsables”, dijo al respecto el fiscal regional de Rosario, Matías Merlo, sobre el crimen que sacude a Rosario y la región.