Un hombre de 28 años identificado como Joaquín Escalante quedó en prisión preventiva el 2 de enero por haber atacado a su expareja en Coronda. Diez días después, la mamá de la víctima comenzó a recibir mensajes amenazantes a través de las redes sociales, exigiendo la libertad del agresor que está en la cárcel de Coronda.
El imputado se encuentra alojado en la alcaidía de Coronda
La joven víctima de los hechos es asistida por la abogada Natalia Quattrocchio, quien confirmó a AIRE que ya se radicaron dos denuncias por las amenazas. El hecho es tramitado por la Unidad Fiscal del departamento San Jerónimo, a cargo del fiscal Marcelo Nessier.
La letrada detalló que la primera amenaza fue recibida el 12 de enero, tras lo cual se presentaron en la comisaría y denunciaron lo ocurrido. Las autoridades dispusieron entonces que se realice una requisa en la celda de la Alcaidía de Coronda, donde se encuentra Escalante, y le secuestraron un teléfono celular.
Sin embargo, la mamá de la víctima continuó recibiendo amenazas a través de perfiles de Facebook “truchos”, y estiman que los responsables pueden ser personas allegadas al imputado. "Estoy desesperada" sostuvo la mujer, "él ya está detenido, pero seguimos viviendo un calvario, hace dos semanas también recibimos amenazas, estando él ya detenido, por lo que realicé denuncia, le realizaron requisa en la celda y le secuestraron un teléfono celular", explicó.
"Vivimos con miedo, atormentadas. Por favor, necesito que alguien nos ayude. Yo radiqué la denuncia de esto, pero nada me garantiza la vida de mi hija y mi nieto. Porque con lo que ya le hizo a mi hija es capaz de todo" agregó la denunciante.
El caso del agresor que amenaza a su expareja desde la cárcel de Coronda
El ataque perpetrado por Escalante ocurrió el jueves 29 de diciembre, cerca de las 10 de la mañana, cuando su expareja y madre de su hijo salía en moto para ir a trabajar: la agredió por la espalda con un cuchillo tipo tramontina, la roció con un líquido inflamable y la prendió fuego. Luego, huyó corriendo. Esta no era la primera vez que Escalante agredía a la mujer con la que mantuvo una relación de pareja durante 10 años; el 4 de octubre, la víctima radicó una denuncia por amenazas que motivó la imposición de una medida de distancia por un año, y le otorgaron un botón de alerta.
Antes de comenzar la audiencia en la que se discutió la prisión preventiva del imputado, la joven declaró por videoconferencia desde el lugar donde continúa internada, recuperándose de las lesiones ocasionadas por Escalante: “Todo lo que he vivido fue terrible, estoy muy asustada y angustiada”, sostuvo la mujer, y agregó: “Vivía con miedo porque siempre me amenazaba, pero no pensé que iba a llegar a esto”. La víctima sostuvo que Escalante siempre fue violento -se ponía violento cuando no tenía para consumir- y que además hubo ocasiones en que abusó sexualmente de ella, situación que será investigada por la Fiscalía a fin de ampliar la imputación que pesa sobre el agresor.
El fiscal Marcelo Nessier imputó a Escalante como autor de dos hechos: las amenazas calificadas por el contexto de violencia de género, que fueron denunciadas en octubre, y el intento de femicidio triplemente calificado de diciembre: por el vínculo, por el contexto de violencia de género y por alevosía.
En relación a las amenazas, el fiscal explicó que la pareja se había separado en septiembre y que la mujer se había ido con su hijo de 8 años a la casa de su madre. El hombre comenzó a amenazarla con quitarle al niño y dejarla sin nada. Ante el temor, la mujer volvió a convivir con Escalante; en octubre, la mujer volvió a irse de la casa y radicó la denuncia que motivó la prohibición de contacto.
Sin embargo, la mañana del jueves 29 de diciembre cerca de las 10 de la mañana, Escalante aguardó agazapado en una casa vecina a que la mujer saliera de la casa de su madre para ir a trabajar, y la atacó por la espalda. Luego, la roció con alcohol y la prendió fuego. La víctima comenzó a pedir ayuda: primero llegó su pequeño hijo, quien, según relató en una entrevista previa, le tiró “el agua de los perros, pero tenía miedo y le erré”; entonces llegó la mamá de la mujer herida, y pudo apagar el fuego.
Fue la madre de la víctima quien llamó a la policía a las 10.40 y alertó que Escalante había agredido a su hija; casi al mismo tiempo, el hombre ingresó en la comisaría para entregarse porque había “quemado a la novia”, como manifestó al personal presente en el lugar, y a la médica que luego lo asistió por las quemaduras que presentaba en sus manos.
En tanto, la policía que acudió a la vivienda tras el llamado, secuestró un encendedor, un envase vacío y un cuchillo tramontina. El episodio fue relatado a los investigadores tanto por la víctima, como por su madre y por el niño de 8 años, presentes en la casa al momento del ataque. Todos sindicaron a Escalante como responsable de las agresiones.
La víctima fue trasladada al Samco donde se constató una herida cortopunzante a la altura del omóplato, y quemaduras de primer y segundo grado en el rostro, los brazos y el tórax.
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