La prisión preventiva de los miembros de la banda fue confirmada por la Cámara de Apelaciones
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Los integrantes de un clan familiar que operaba en Santa Fe perpetrando violentos robos a mano armada y estafas a través de la falsa venta de motos publicadas en las redes sociales seguirán en prisión preventiva. Los abogados defensores de los involucrados habían solicitado revisar la resolución del juez Lisandro Aguirre, que fue confirmada por la Cámara de Apelaciones.
El camarista Alejandro Tizón presidió la audiencia de apelación, y avaló lo resuelto por el magistrado de primera instancia. En palabras de Tizón, la resolución del juez Aguirre “ha sido adecuadamente fundamentada y alcanza los requisitos exigidos para dictar esta medida excepcional”.
“La banda de Brian” está conformada al menos por ocho personas, unidas por vínculos familiares y delictivos, y sólo una transita el proceso con alternativas a la prisión preventiva. La investigación es comandada por la fiscal Laura Urquiza, quien destacó la necesidad de mantener a los imputados privados de la libertad.
La defensora pública Soledad Estrada, que representa al sindicado líder de la banda, Brian Fernández, y a la pareja de éste, y Cecilia Miranda, y el defensor particular Gustavo Durando, que representa a Joel Bautista, solicitaron a la Cámara de Apelaciones que revise la resolución dictada por el juez Aguirre en agosto de 2023.
Los defensores sostuvieron que no existe evidencia suficiente para vincular a los imputados con los hechos, y que la prisión preventiva es una medida “desproporcional” para asegurar el proceso. Además, el abogado Luis Rittiner, que asumió la defensa de Miranda, solicitó que, en caso de confirmarse la medida, la imputada pueda cumplirla en su domicilio por ser madre de niños menores de edad.
A su turno, la fiscal Urquiza solicitó que sea confirmada la resolución de primera instancia. Sostuvo que el juez tuvo en cuenta la evidencia que aportó la Fiscalía y fue expresado en la resolución: “plexo probatorio profuso e importante”, valoró Aguirre.
Para el camarista Alejandro Tizón, se encuentra acreditado que Brian Fernández, Joel Bautista y Cecilia Miranda habrían cometido los ilícitos por los que se los acusa, y que la resolución del juez que dictó la prisión preventiva “ha sido adecuadamente fundamentada y alcanza los requisitos constitucionales y convencionales exigidos para dictar esta medida excepcional”.
Tizón agrega que “se ha acreditado con el grado de probabilidad suficiente, que los imputados y la imputada han sido autores de los hechos que reconocen a numerosas víctimas y por los cuales se encuentran sometidos a proceso”. Los hechos atribuidos a la banda ocurrieron entre agosto de 2022 hasta el mismo mes del año 2023.
“Se advierte que Brian Fernández sería el jefe organizador, consolidando ese rol en función de su jerarquía dentro del grupo: realizaba la selección de las víctimas y los lugares de encuentro, y asignaba funciones a cada uno de los partícipes”, repasó Tizón. Uno de los integrantes de la banda se encargaba de publicar la motocicleta, el otro o los otros, u otras, se encontraban con las víctimas y le sustraían el dinero o las pertenencias, amenazándolas con armas.
En relación a Bautista, “su participación en los tres hechos que se le atribuyen aparece adecuadamente demostrada”, sostuvo el camarista. “Debo decir que son numerosos los indicios y las evidencias colectadas en esta causa que demuestran claramente, al menos en esta etapa, que Bautista formaba parte del grupo delictivo con un rol muy importante. Incluso, la fiscal relató con detalles en ambas audiencias cuál fue su participación en los delitos que le fueron endilgados”.
En cuanto a considerarlos como coautores, Tizón sostuvo que “los partícipes condujeron sus acciones con idéntica finalidad e intención, con un pleno dominio del hecho, conscientes de sus actos y con total comprensión de su criminalidad, lo que, como ya lo señalara, los hace coautores de los delitos endilgados”. El camarista repasó variada jurisprudencia y literatura judicial, y agregó: “Ello nos indica que cuando hay un reparto de tareas, cada uno de los que realiza una parte del todo, toma parte en su ejecución y, por ello, es autor”.
Tizón también analizó la situación de Cecilia Miranda: “se cuenta con las constancias del uso de su teléfono celular, también el de su hermano y los perfiles de Facebook relacionados con ella, los que si bien podrían haber sido utilizados por Fernández, la imputada lo visitaba semanalmente en su lugar de detención, dado que son pareja. Esto deja sin efecto el argumento de que desconocía las situaciones delictivas (…)”.
En relación al pedido de prisión domiciliaria para Miranda, realizada por Rittiner, Tizón sostuvo que “dicha petición no fue efectuada anteriormente ni estaba dentro de los agravios respectivos, por lo que se carece de los informes ambientales y sociales que pudieran permitirme resolver sobre el particular”: Una vez firme la resolución, deberán remitirse las actuaciones al Colegio de Jueces de primera instancia para que se lleve a cabo una audiencia en la que se discuta y se resuelva sobre el particular.
El juez de la Cámara también destacó la evidencia colectada en la causa por la Fiscalía, que permitió detectar el “modus operandi” del grupo y los roles asumidos por cada uno de los miembros de la banda.
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Finalmente, Tizón remarcó que “estamos hablando de delitos muy graves, con mínimos muy elevados”, y “ante una reiteración de hechos graves, una organización delictual con roles determinados conforme la modalidad en que se llevaron a cabo los delitos, incluso algunos con violencia y uso de armas de fuego, situaciones que se deberán tener en cuanta ante una eventual imposición de pena”.
El camarista valoró además que se debe proteger a las víctimas: “Una de ellas dijo que su vida no ha sido la misma desde los episodios violentos que le tocó vivir. Es decir, entiendo que existe la posibilidad de que si recuperan la libertad, podrían intentar contactarlas y amedrentarlas para mejorar su situación procesal”, analizó.
Por último, Tizón también reflexionó acerca del nivel de violencia de los hechos, perpetrados con armas de fuego: “Se debe tener en cuenta que quienes los cometen muestran un alto desprecio por la vida de las otras personas y acompañan este tipo de conductas con amenazas, u otras formas de violencia e intimidación, poniendo en peligro la integridad física de sus víctimas y de los testigos”, concluyó.
La Fiscalía detectó como integrantes de la banda a Julián Contreras, Héctor Suarez, Avilen y Agostina Martínez; Brian Fernández, el "cabecilla" de la banda, Joel Bautista, Nicolás Franco y Cecilia Miranda. Todos ellos están vinculados: Fernández y Miranda son pareja, y Miranda es madre de las imputadas Martínez. Los imputados Franco y Bautista son pareja de las imputadas Martínez, y Suarez era pareja de otra hija de Miranda.
Urquiza les atribuyó haber cometido unos 16 hechos con el mismo modus operandi; en los primeros nueve hechos los puntos de encuentro en la zona de Barranquitas (Pasaje Irala, Presidente Perón, Padre Catena, Vera y Pintado) y robos cometidos con armas de fuego. Los hechos restantes fueron perpetrados en barrio San Agustín (Los Negruchos, La Pampa).
Según la investigación, la banda se valió de distintos perfiles de Facebook en donde ofrecía una Honda Tornado o XR para así captar posibles víctimas que, interesadas por el precio publicado, caían en la trampa. Luego las citaban a una dirección que siempre era en zonas alejadas del centro o de limitado patrullaje policial. Por ejemplo, en un hecho ocurrido el 6 de agosto del 2022, mantuvieron contacto con una de las víctimas por medio del perfil de Facebook “Fernandito”. Horas después, pautaron por whatsapp un punto de encuentro que fue Pasaje Irala al 4300, en zona de Villa del Parque. Allí, cerca de las 15.30, la víctima arribó al lugar y fue abordado por dos hombres que a punta de pistola le exigieron la entrega de una mochila con $350.000 y el celular.
En lo que respecta a estafas, la Fiscalía contempló cuatro hechos en los que la banda recibió dinero por la aplicación Mercado Pago o cuenta bancaria como seña de la supuesta motocicleta que era ofrecida por Facebook. Uno de los casos, justamente ocurrió un día antes de la detención, el pasado 22 de agosto del 2023. En ese entonces, según sostiene la imputación, Fernández y Cecilia Miranda, por medio de engaños, se hicieron pasar por un tal Miguel y simularon ser propietarios de una Honda Tornado y recibieron 15 mil pesos a través de una cuenta bancaria que horas después recibió 24.000 pesos por otras dos falsas ventas que ofrecían.
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