Sergio Damián Márquez fue condenado de manera unánime por el homicidio de “Papei” Rossi, ocurrido en noviembre de 2017 en Fonavi San Jerónimo. Los jueces Jorge Patrizi, Susana Luna y Leandro Lazzarini impusieron a Márquez una pena de 22 años de prisión por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, a pesar de que la Fiscalía y la querella habían solicitado la pena de prisión perpetua.
El juicio comenzó el pasado viernes y se desarrolló en la sala 6 de los tribunales santafesinos. Los fiscales de homicidios Andrés Marchi y Gonzalo Iglesias, y el abogado querellante Héctor Tallarico, habían solicitado la pena máxima por considerar que el acusado actuó con alevosía al atacar a Rossi.
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Al finalizar la lectura de la sentencia, el fiscal Iglesias dijo desde el móvil de la radio en tribunales que la prueba producida en el debate fue “contundente” y aguardarán a que el tribunal de a conocer los fundamentos de la sentencia para resolver si recurrirán a la cámara de apelaciones para revisar el fallo.
Además, Iglesias destacó el compromiso de testigos del hecho, conocidos tanto de la víctima como del acusado, y vecinos del barrio, que aportaron lo que sabían sobre lo ocurrido a pesar del riesgo que eso implica en situaciones como estas. En este sentido, el fiscal explicó que mientras realizaban la reconstrucción del hecho el pasado miércoles, los presentes fueron amenazados ante el tribunal y los fiscales, por lo que debieron solicitar protección.
Audio ► La palabra del fiscal desde el móvil en tribunales al finalizar la lectura de la sentencia
El caso
El jueves 23 de noviembre de 2017, cerca de la medianoche, Alfredo Nicolás Rossi estaba con dos amigos en la zona de Rodriguez Peña e Independencia, cuando se acercó Marquez, primero los saludó a los tres y después le dijo a la víctima: ‘Papei, te dije que no te quería ver más por acá’, y le efectuó un disparo con un arma de fuego.
El acusado está detenido en prisión preventiva desde el miércoles 6 de diciembre de 2017. Dos días antes, Iglesias le había endilgado la autoría del delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, y en abril de 2019 se agregó la calificación por alevosía: “Con intención de matar a Rossi, Márquez le disparó un revolver de calibre grueso en el lado izquierdo del abdomen”, sostuvo el fiscal. Agregó que “el acusado se acercó de manera engañosa a la víctima, quien estaba en la vía pública junto a otras dos personas, y consumó el delito con un claro sentimiento de impunidad al actuar frente a testigos presenciales directos”, sostuvo la acusación.
La familia del joven fallecido sostiene que son conocidos del barrio y que “jamás, jamás tuvimos ningún problema” con Márquez ni ninguno de sus allegados.
Tras cometer el ilícito, Márquez huyó del lugar y Rossi quedó tendido en el piso. El joven herido fue trasladado por allegados hasta el hospital José María Cullen, en donde se confirmó que tenía un impacto de bala con orificio de entrada sin salida. Finalmente, murió a las 7 de la mañana del día siguiente.
El lunes 27 de noviembre de 2017 se libró una orden de captura para dar con el agresor, que derivó en dos allanamientos. En el marco de uno de ellos, el lunes 4 de diciembre de ese mismo año, Marquez fue detenido por personal de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Video ► El juez Falkenberg lee la decisión unánime del tribunal
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