Este domingo se cumple un nuevo aniversario de la joven, cuya muerte se dio a partir de un asalto ocurrido en barrio María Selva en 2010.
Marianela tenía 25 años al momento de su absurda muerte provocada por dos ladrones.
Este domingo se cumplen 14 años del crimen de Marianela Brondino, la joven trabajadora que en 2010 fue víctima de un asalto callejero en barrio María Selva de Santa Fe y que provocó su muerte cinco días después en el hospital José María Cullen.
Su caso movilizó a la sociedad santafesina con marchas por más seguridad, suelta de globos, reclamos reiterados a las autoridades políticas y además por atravesar, su esclarecimiento en dos procesos judiciales que tramitaron en distintos fueros: el de menores y el ordinario de mayores.
El día del crimen, Marianela regresaba de su trabajo por Gorostiaga al 1900, cuando fue interceptada por dos delincuentes que moto la zamarrearon para arrancarle el morral en el que trasladaba las llaves de su casa y dos pesos.
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El asalto fue tan brusco que Marianela perdió el control de su bicicleta y al caer golpeó su cabeza contra el asfalto por lo que debió ser trasladada de urgencia al hospital José María Cullen. Los ladrones, por su parte, lograron escapar en moto sin ser atrapados por la policía.
Cinco días después, Marianela falleció en el hospital y su muerte configuró el inicio de una causa que se transformó en un laberinto judicial que pareció no tener salida, pero que al final del túnel tuvo su luz.
Avanzados los dos procesos judiciales, en diciembre del 2019 la causa contra Borda (de 35 años en ese entonces) llegó a juicio y en varias audiencias que se desarrollaron en tribunales se conocieron las pruebas que acorralaron al “Pipi”.
Entra las pruebas puestas sobre la mesa, el entonces fiscal Martín Torres, citó como testigo al padre de Borda que negó haber sido él quien acusó a su hijo y también haber contactado a la madre de Marianela.
Según contó, su idea fue “tirarle una línea” a Graciela Brondino para que ella luego investigue. “Yo le tiré una línea. No sé por qué esta señora se tiró en contra de mi familia”, dijo. Posteriormente, negó haber llamado a la central del 911 y tal fue el grado de negación, que los fiscales solicitaron que se vuelva a reproducir el audio en la sala.
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Aquel relato fue contrastado por Graciela Brondino quien explicó que Borda fue quien la buscó y luego se presentó en su casa en más de una oportunidad para contarle que su hijo “Pipi” estaba involucrado en el crimen de Marianela. “Varias veces me dijo lo de su hijo y pidió que le diga al juez que lo apretaran, ya que iba a cantar”, recordó la mamá de la víctima.
A raíz de la confrontación de testimonios, se llevó adelante un careo entre Brondino y Borda en donde la madre de la víctima le reiteró: “Usted dijo que fue su hijo dos veces. Yo no lo fui a buscar, usted vino a mí”, sentenció Brondino.
El broche de oro del juicio contra Borda, fue cuando declaró ante el tribunal el testigo de identidad reservada que acusó a Borda de haber sido él, junto con "Bebe Giménez", el autor del asalto a Marianela. Tal afirmación fue luego de haber escuchado a Giménez, cuando pasaban en las noticias un informe por lo del robo en Gorostiaga al 1900, “esa es la que fuimos a robar nosotros”.
Finalmente, el 6 de diciembre del 2019, Borda fue condenado a 20 años de prisión por el crimen de Marianela, en un fallo dictado por los jueces José Luis García Troiano, Susana Luna y Pablo Busaniche.
Dos meses después del crimen de Marianela, Bebe Giménez, fue sentenciado a 16 años de cárcel en un fallo que dictó el juez Octavio Silva y que declaró al entonces menor de edad autor de “homicidio en ocasión de robo" en perjuicio de Marianela.
Aquella sentencia fue el punto final para una causa que marcó un hito en los casos de inseguridad de la ciudad de Santa Fe y la región.
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