Si bien la dieta alcalina no es nueva, ha ganado una renovada popularidad en el último tiempo, ya que se ha dicho que es efectiva para prevenir el COVID-19. El régimen se basa en separar los alimentos en ácidos, básicos o neutros (según su pH), y en la consideración de que aquellos con pH mayor a 7 (los alcalinos o básicos) son los más beneficiosos para la salud.
Licuado verde
Es una excelente opción para comenzar el día que nos aporta una cuota de alcalinidad, antioxidantes y, a su vez, nos hidrata. Para preparar un vaso necesitamos:
- Un puñado de espinaca cruda, bien lavada
- 1/2 taza de agua
- 1/2 naranja
- 1/2 apio
- 1/2 banana
El procedimiento es muy sencillo: primero colocamos la espinaca con el agua y licuamos. Aparte, pelamos la banana y la naranja y los agregamos al jugo verde. Trituramos un minuto más hasta obtener una mezcla homogénea, ¡y listo! Si queremos una consistencia más líquida podemos agregar más agua y un sobrecito de stevia.
La espinaca, además de ser una de las principales fuentes de vitamina K de la dieta, es uno de los alimentos más alcalinizantes que existen. Es ideal para comer tanto cruda como cocida, en ensaladas, combinada con legumbres, etc.
Jugo de limón y jengibre
Una combinación de dos súper alimentos que no solo nos llena de vitalidad, sino que, también es un mimo a nuestra salud. El limón es un alimento con fuertes propiedades alcalinizantes y una fuente poderosa de vitamina C. El jengibre, por su lado, estimula la circulación y es digestivo, antiinflamatorio y depurativo.
Los ingredientes para esta receta son sus dos protagonistas:
- 1 limón
- Un trocito de jengibre.
Solo debemos exprimir el limón y aprovechar al máximo su jugo. Si le añadimos la pulpa, mejor. El jengibre podemos pelarlo y prensarlo para extraer su jugo o bien, podemos pelarlo y rallarlo. Si queremos añadirle un poco de dulzor le podemos agregar una cucharadita de miel.
Un dato curioso es que tanto el limón y la miel, si bien tienen un pH natural ácido, dentro del organismo ejercen efecto alcalinizante, por eso forman parte de esta dieta.
Croquetas de brócoli y zanahoria
Llegada la hora del almuerzo o la cena, podemos preparar un delicioso plato con usando otro tesoro de la naturaleza: el brócoli. Este alimento contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Con respecto a su alcalinidad, si queremos disfrutar al máximo de sus beneficios, debemos cocerlo al vapor.
Para hacer unas seis unidades de estas croquetas vamos a necesitar:
- 2 tazas de brócoli
- 3 zanahorias
- 2 huevos
- 2 claras
- 3 cucharaditas de perejil
- Una pizca de sal y pimienta negra, a gusto
- Una cucharada tamaño postre de semillas de chía
Primero pelamos y rallamos la zanahoria, lavamos el brócoli, lo cortamos en trozos pequeños y lo cocinamos al vapor. Aparte, batimos los huevos y los condimentamos con sal, perejil, pimienta negra y le agregamos las semillas. Cuando las verduras estén listas escurrimos bien y las mezclamos con el huevo, formamos las tortillitas y las cocinamos en una sartén caliente, rociada con aceite. Se pueden cocinar también en el horno a 180° durante 15 minutos.
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