A veces, lograr que el baño luzca reluciente se vuelve todo un desafío. Con el uso diario, es común que aparezcan marcas, suciedad y la acumulación de sarro en el inodoro y las canillas.
Sin embargo, existe un método eficaz, sencillo de hacer y que no requiere el uso de productos químicos que puede ser tóxicos. Solo vas a necesitar un ingrediente de cocina: el vinagre blanco.
Cómo limpiar el baño en simples pasos
Mezclá en proporciones iguales vinagre blanco y agua. Luego, verté esta solución en un envase con atomizador. Después, rociá las zonas del inodoro donde se concentra el sarro.
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El vinagre, gracias a su naturaleza ácida, deshace los depósitos calcáreos que se acumulan en poco tiempo, simplificando su remoción sin tener que refregar forzosamente. Una vez que lo pusiste, dejalo reposar entre 10 y 15 minutos. Luego, frotá suavemente las áreas tratadas con un cepillo. Por último, tirá la cadena del inodoro para eliminar los restos. Si continúan y no salieron fácilmente, repetí el proceso.
Por qué se acumula sarro en el inodoro
El sarro que se acumula en el inodoro es principalmente el resultado de la acumulación de minerales presentes en el agua, especialmente calcio y magnesio. Esta condición es más común en áreas con "agua dura", que contiene altas concentraciones de estos minerales disueltos.
Cuando el agua se evapora o se agita, como ocurre al tirar de la cadena, estos minerales tienden a separarse del agua y adherirse a las superficies del inodoro.
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Con el tiempo, estas acumulaciones de minerales se endurecen y forman una capa áspera y difícil de remover, que es lo que conocemos como sarro. La frecuencia con la que se utiliza el inodoro y la dureza del agua son factores clave que influyen en la rapidez y la cantidad de sarro que se acumula.
Además, la falta de una limpieza regular permite que estas capas de minerales se adhieran con mayor fuerza, haciendo que su eliminación sea más complicada.