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Game of Thrones y la locura de Daenerys: ¿destruyeron los guionistas la construcción de una mujer empoderada?

Las redes sociales se han llenado de críticas hacia unos guionistas que lo hicieron sin causa aparente, y de la nada convirtieron al personaje femenino más empoderado de Westeros en una presa de la histeria.

Por Andrea Romanos

Para los millones de seguidores de Game of Thrones a lo largo y ancho del globo, en otro tiempo “Khaleesi” o “la madre de dragones”, todas ellas maneras de referirse al personaje de Daenerys Targaryen en la serie, fue sinónimo de una monarca que prometía ser justa y piadosa.

No sólo eso, sino que Dany –como se refieren a ella de forma cariñosa los fans–, en muchas ocasiones representó el paradigma de la mujer empoderada, luchadora y que había conseguido abrirse camino, pese a las dificultades, en un mundo de hombres. Daenerys siempre fue paradigma de muchos de los valores que promulga el feminismo.

La octava temporada, sin embargo, prendió fuego a buena parte de la construcción de un personaje que en otro tiempo fue mucho más medido. Y las redes sociales se han llenado de críticas hacia unos guionistas que lo hicieron sin causa aparente, y de la nada convirtieron al personaje femenino más empoderado de Westeros en una presa de la histeria.

Empecemos por el inicio. Al comienzo de la serie, Daenerys era hija de un rey loco, una princesa desterrada obligada a exiliarse junto a su hermano, quién la vendió a una tribu nómada como parte de un plan para hacerse con el trono.

Mientras que los otros personajes femeninos eran bastante unidimensionales –Catelyn era una madre obediente, Cersei cruel y hambrienta de poder, Arya una jovencita atípica, Sansa una adolescente enamorada, y todas las demás mujeres en el show eran principalmente extras– Daenerys era dinámica y su lucha, convincente.

Un ensayo publicado en la antología Women of Ice and Fire: Gender, Game of Thrones and Multiple Media Engagements ayuda a explicar el atractivo feminista de Dany. El ensayo, escrito por Rikke Schubart, académico de cine y profesor del Instituto para el Estudio de la Cultura en la Universidad del Sur de Dinamarca, se centra en el arco del personaje de Daenerys en la primera temporada. Ella, escribe Schubart, “puede ser vista como un modelo para la experimentación creativa e incluso el empoderamiento femenino y la liberación“.

“A diferencia del resto de las mujeres nobles de Game of Thrones“, escribía un crítico para The Atlantic en 2012, “Daenerys busca el Trono de Hierro no para un hijo o esposo, sino para ella misma. Y lo más importante, es poderosa de una manera directa y singularmente ligada a su condición de mujer“.

Todos estos factores ponen en duda la construcción del personaje en la octava temporada, que viró hacia un lugar que no admite reproches: Game of Thrones se encargó de dejar claro a los espectadores que Daenerys es una mujer que no parará ante nada hasta conseguir lo que quiere, usando, si hace falta, los métodos más despiadados.

Y a pesar de lo crudo que puede ser el show a veces, algunas de sus acciones han sido increíblemente despiadadas: “Khaleesi” le está tomando el gusto a hacer arder personas inocentes, mientras que al paso de las llamas la narrativa también avanza y se vuelve en su contra.

Dany prometió muchas veces que su gobierno “rompería la rueda” de la opresión en Westeros, aunque es difícil ver eso sucediendo a estas alturas de la octava temporada.

Cuando sólo queda un capítulo para ver quién se sienta en el trono y para que los espectadores emitan el juicio final sobre los recursos de los guionistas para terminar el show, muchos ojos están puestos sobre la evolución final de un personaje cuyo arco evolutivo es sin duda uno de los más comentados.

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