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La vida de Niki Lauda, el campeón de Fórmula 1 que hizo equipo con “El Lole” Reutemann

Niki Lauda sin dudas será una de las figuras del deporte mundial más recordada. Te contamos un poco sobre su vida.

Redacción Aire Digital

Niki Lauda sin dudas será una de las figuras del deporte mundial más recordada. La leyenda, que falleció en Viena a los 70 años, fue un luchador incansable. Nunca se rindió a pesar de haber vivido un feroz accidente en el Gran Premio de Alemania en 1976.

“Visto que mi trabajo depende únicamente de mi pie derecho, mi apariencia física importa poco”, dijo en aquellos años.

 

Bajo el nombre Andreas Nikolaus Lauda, el tres veces campeón de la Fórmula 1 nació en Viena el 22 de febrero de 1949. Su familia era propietaria de fábricas de papel.

Su inicio en la competición automovilística sucedió en abril de 1968, en un premio de montaña.

Su pasión por las carreras lo enfrentó con sus familiares, a tal punto que llegó a pedirle un crédito al banco rival de su abuelo para poder competir. El crédito era a cinco años.

Así pudo debutar con March, el Gran Premio de Austria, que no concluyó por problemas mecánicos. Al final de su primera temporada en la Fórmula 1 no tenía ni coche, ni dinero para pagar ese crédito.

El gran salto ocurrió para Lauda tras su fichaje en 1974 por Ferrari, la marca italiana con la que ganó su primera carrera en el GP de España disputado en el Jarama el 28 de abril de 1974.

Su progresión quedó certificada con su primer título de campeón del Mundial en 1974.

 

Pero la carrera del austríaco sufrió un serio revés al cuando tuvo un grave accidente en el Gran Premio de Alemania el 24 de octubre.

Apenas se habían completado dos de las 14 vueltas previstas a la pista ubicada en el estado de Rheinland-Pfalz cuando en la curva de Berwek, Lauda perdió el control de su Ferrari 312T2, golpeando el guardarrail y regresando al asfalto envuelto en llamas.

 

Lauda sufrió graves quemaduras en el rostro y en el cuerpo, lo que le mantuvo apartado de los circuitos durante seis semanas.

A tal punto llegaron a ser las lesiones que recibió la extremaunción en el hospital de Mannheim.

Pero eso no lo debilitó.

“Visto que mi trabajo depende únicamente de mi pie derecho, mi apariencia física importa poco”, declaró el piloto en aquella ocasión.

A pesar del accidente en 1976, Lauda logró mantener un intenso duelo con el corredor británico Jame Hunt por el campeonato.

 

La temporada 1977 fue la última que corrió con Ferrari y pese a que su relación con la escudería italiana se había enfriado, logró su segundo título mundial con cierta comodidad por delante de Jody Scheckter.

En Maranello descartaron su vuelta para el GP de Italia. Por eso una carrera antes, en Holanda, se selló el ingreso del santafesino Carlos Reutemann para reemplazarlo en Monza.

Lauda, Reutemann y Regazzoni
1976 Lauda, Reutemann y Regazzoni.

 

Pero la rápida recuperación de Lauda sorprendió a todos.

De esta forma, Reutemann y el otro piloto titular, el suizo Clay Regazzoni, corrieron en la competencia peninsular.

Después, el “Lole” se quedó para la temporada siguiente y continuó en 1978, cuando ya Lauda se había retirado a Brabham, en donde no logró alcanzar nuevos títulos mundiales y el 28 de septiembre de 1979 dejó la competición para aventurarse en su proyecto de Lauda Air.

Lauda nunca olvidó aquellos días en los que formó equipo con el “Lole”. En 2016, el austríaco declaró a CORSA: “me gusta la Argentina y allí está mi amigo Carlos Reutemann”.

 

Niki Lauda regresó a la competición en 1981 y en 1984, en lo que fue su segunda etapa en la Fórmula 1, y conquistó su tercer y último título en una dura pugna con el francés Alain Prost, del que solo le separó medio punto al final de la temporada.

En 1985, tras una dura temporada en la que se tuvo que abandonar hasta en once ocasiones, se retiró definitivamente de la Fórmula 1, siendo considerado uno de los mejores pilotos de la historia deportiva del automovilismo.

Dejaba atrás 25 victorias en los 173 grandes premios que disputó, de los que 24 partió desde la “pole” -23 con Ferrari-, y dos etapas en cuanto a la evolución de motores, los atmosféricos (1971-79) y los turbo (1982-85).

 

En abril de 2003 creó en Barcelona, junto con su hijo Lukas y el español Diego Albanell, la firma Lauda Sports Management, dedicada a la gestión de eventos del motor.

En noviembre de ese año adquirió la filial austríaca de vuelos charter Aero-Lloyd, que pasó a llamarse Fly Niki.

En 2004, Air Berlin entró en el capital de su aerolínea, compañía que amplió su participación hasta el 49,9 % en 2010, y le vendió el 50,1 % restante en 2011, pasando el expiloto al consejo de administración de Air Berlin hasta su retirada en 2012.

 

En septiembre de 2012 el campeón fichó como presidente del consejo de control de la escudería Mercedes de Fórmula 1.

Hoy, el mundo recuerda esta maravillosa carrera y lo despide con emoción. “Chau Niki”.

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