La esperanza de encontrar con vida a Ramón Román y Gabriel Raimann, dos amigos desaparecidos en el mar mientras pescaban en kayak en Pinamar, se desvaneció. La Prefectura Naval Argentina, tras ocho días de una búsqueda exhaustiva, comunicó a las familias de los pescadores que ya no se espera hallarlos con vida.
Prefectura Naval Argentina confirmó que dejarán de buscar con vida a los desaparecidos en kayak.
Esto significa un cambio de enfoque en la operación de búsqueda, que se realizará bajo un nuevo protocolo.
El domingo 14, en un acto de aventura y camaradería, Román y Raimann se embarcaron en el mar cerca de Cariló. Con la pasión por la pesca como su guía, desafiaron las aguas en su kayak, sin saber que sería su última travesía juntos.
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Búsqueda sin respuestas
Un giro crucial en la búsqueda ocurrió con el descubrimiento del kayak, flotando a más de 15 millas de Villa Gesell. Este hallazgo, realizado por la Prefectura Naval, abrió más interrogantes al encontrarse sin el motor adicional que había sido instalado en la embarcación.
A pesar de los esfuerzos combinados de guardacostas, helicópteros y más de cien efectivos, no se encontraron indicios decisivos. La aparición de un flotador perteneciente a los amigos cerca del Faro Querandí generó un breve destello de esperanza, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo de la búsqueda.
La falta de datos concretos complicó el operativo de búsqueda. La decisión de partir en kayak en condiciones climáticas adversas fueron cuestionada por expertos, como Diego Gago, instructor de kayak: "En un día tranquilo somos todos kayakistas, pero cuando se trata de navegación en el mar, los recaudos deben extremarse. Casi que nunca son suficientes”.
“Deben contemplarse las condiciones climáticas del momento en que uno se embarca. Pero son impredecibles, pueden cambiar de una hora a otra y complicar las cosas. Por otro lado, antes de adentrarse en el mar, uno debe dar aviso a autoridades o salvavidas, para que éstas estén al tanto. Por último, sumamente importante, los elementos de seguridad: chalecos salvavidas de color llamativo, una radio VHF o teléfono satelital, una bengala náutica para dar señal visual. A veces con un pequeño espejo basta para hacer reflejo y ser visto”, agregó Gago.
“Extremar los recaudos significa poder ser salvado en un menor lapso de tiempo en caso de una eventualidad, pero también implica ahorrar esfuerzos de las fuerzas. Éstas pueden ayudar, pero tienen otras tareas”.
La investigación de los pescadores continúa
La Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada N°4 de Pinamar, bajo la dirección del fiscal Juan Pablo Calderón, trabaja para esclarecer los eventos previos a la desaparición. La familia y amigos de los desaparecidos se enfrentan a un proceso de aceptación, mientras continúan las investigaciones.
Especialistas en navegación remarcan la importancia de medidas de seguridad y preparación adecuada antes de embarcarse en el mar. La falta de estos recaudos en el caso de Román y Raimann es un tema central en la investigación.
La Prefectura continúa su búsqueda con un enfoque modificado, pero la esperanza de encontrar a los kayakistas con vida disminuye. Las autoridades y expertos reflexionan sobre la importancia de la prevención y la seguridad en actividades marítimas, destacando que muchos incidentes similares podrían evitarse con precauciones adecuadas.
Según Diego Gago, “hay posibilidades de que sean encontrados con vida. Existen casos similares en los que los milagros suceden, pero también existen las grandes olas con fuerza colosal, la hipotermia, la fauna marina. Todo esto, como en el 99 % de los otros casos similares, pudo haberse evitado”.
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