Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, declaró en el juicio por abuso sexual que recae sobre el exfutbolista y señaló que la noche del incidente, el brasileño estaba en estado de ebriedad.
“Volvió a casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama”, explicó ante el tribunal.
Sanz reconoció que no le pidió el divorcio a su marido como había circulado en las redes sociales. Justamente fue en ese ámbito en el que tomó una firme decisión antes de prestar declaración en el juicio: cerró sus cuentas públicas, en donde había sido duramente hostigada por manifestar su apoyo a su pareja.
LEER MÁS► Comienza el juicio oral contra Alperovich por presunto abuso sexual contra su sobrina y colaboradora
En la segunda jornada del juicio también declaró Bruno Brasil, amigo íntimo del futbolista, que fue quién estuvo con Alves en la discoteca la noche en la que habría ocurrido el presunto abuso sexual.
Explicó ante el tribunal que se fueron del boliche sin ningún motivo relevante, algo que se contradijo con su primera declaración en la fiscalía cuando acusó que abandonaron el local Sutton porque a Alves le dolía la panza.
“No nos fuimos por ningún motivo de peso, simplemente porque era tarde y habíamos bebido mucho”, explicó, reforzando la versión de la defensa de Dani Alves.
LEER MÁS►Piden la elevación a juicio en la causa donde se investiga a José Alperovich por abuso sexual
El amigo del brasileños también dio más detalles acerca de lo que sucedió aquella noche. Declaró que tanto él como el ex-Barcelona estuvieron bailando con las chicas que se encontraban en el reservado.
“Bailaban juntos como los demás. Al salir del baño, Dani vino a mi lado y siguió bailando en el mismo reservado. Estábamos yo y la prima, intercambiando redes sociales. Cuando salió la denunciante vino, habló conmigo y la prima y las dos se despidieron de m í”, explicó.
Bruno Brasil también aseguró que no vio ningún rasguño en la víctima cuando salió del baño. “No tenía ninguna marca en la cara, estaba normal”, respondió tras ser preguntado por la acusación.
Los distintos agentes de los Mossos d’Esquadra que acudieron hasta la Audiencia Provincial de Barcelona para declarar como testigos de la presunta agresión sexual también incidieron en varios aspectos. Uno de ellos es que la víctima “estaba en shock” y que “se creía culpable de todo”.
“Explicó que la llegó a penetrar. Cuando recordaba los hechos se ponía a llorar. Inicialmente no quería denunciar. Se creía que era la culpable de todo”, señaló uno de ellos. Además, dejó claro que la denunciante estaba “abrumada con los hechos, estaba en shock”.
“Le costó mucho, estaba temblando, llorando. Tuvimos que calmarla durante bastante rato porque no era capaz de hablar. Dijo que estaba persona no la había dejado salir del sitio donde fuera, le había tocado sus partes genitales por dentro”, explicó otro de ellos.
Temas
Te puede interesar