El exministro de Planificación Federal del kirchnerismo, Julio De Vido, se presentó este jueves pasadas las 8.15 en los tribunales de Comodoro Py, para comenzar a cumplir la pena de cuatro años de prisión impuesta por su responsabilidad en la Tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas.
Julio de Vido se presentó en Comodoro Py
La decisión se produjo luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejara firme la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 4, que lo condenó como partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti rechazaron por “inadmisibles” —en aplicación del artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial— los recursos presentados por el Ministerio Público Fiscal y la defensa de De Vido, lo que selló la condena definitiva.
En 2018, el TOF 4 había encontrado al exfuncionario responsable de no haber cumplido con su deber de controlar el uso de los fondos públicos asignados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). Aunque fue absuelto del delito de estrago culposo, vinculado a las muertes y lesiones ocasionadas por el accidente, el tribunal consideró que incurrió en manejo irregular de los recursos públicos.
Julio de Vido ingresando a los Tribunales de Comodoro Py en Buenos Aires.
El fallo, firmado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñíguez, sostuvo que el Ministerio de Planificación a cargo de De Vido omitió supervisar el destino del dinero pese a los reiterados informes que advertían sobre el deterioro y mal funcionamiento del servicio ferroviario de la línea Sarmiento.
La Cámara Federal de Casación Penal había confirmado la condena y la defensa recurrió a la Corte Suprema, que en 2024 ratificó la responsabilidad penal de De Vido por defraudación, aunque ordenó revisar el monto de la pena. Tras esa revisión, el tribunal fijó la condena en cuatro años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
Con el reciente rechazo a los planteos de las partes, el máximo tribunal dejó firme la sentencia y desestimó el último intento de la defensa, que buscaba la prescripción de la causa.