En ese contexto, el abogado de Ulrich, Claudio Torres del Sel, dialogó con la prensa y destacó el funcionamiento del sistema: "Fue un juicio muy prolijo, con un juez que lo dirigió a la perfección, que permitió que fuese ágil, que haya mucho respeto entre las partes y la teoría que teníamos como defensores y que la expusimos en los alegatos de apertura, fue la que logró triunfar".
"Entendemos que se trabajó con pruebas que fueron contundentes y eso es ha convencido al jurado. Así que lo único que tenemos que para decir es agradecer, fundamentalmente, al sistema. Este es un sistema nuevo para la provincia de Santa Fe. Estamos satisfechos porque en dos días nos vamos con una resolución", afirmó Torres del Sel.
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El juicio por jurados se desarrolló en los tribunales de San Cristóbal.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
La Fiscalía había pedido que a Ulrich se lo condene por el delito de femicidio vinculado, en relación con el crimen del subinspector de la policía Franco López, quien mantenía una relación sentimental con la expareja de Ulrich.
El jurado, sin embargo, lo declaró culpable del delito de homicidio bajo emoción violenta, tal como había pedido la defensa del acusado.
El veredicto del jurado
Después de la declaración de los últimos testigos y de los alegatos de la Fiscalía y la defensa, los 12 jurados deliberaron y emitieron el siguiente veredicto contra Rubén Alberto Ulrich:
- Culpable del delito de homicidio bajo emoción violenta.
- Culpable del delito de lesiones leves.
- Culpable del delito de tenencia indebida de arma de fuego.
- Culpable del delito de daños.
Ahora, el tribunal que tuvo a su cargo el juicio deberá dictar la sentencia contra el acusado. No será prisión perpetua, como pidieron las fiscales del MPA Emilce Fissore y Silvina Verney, porque el jurado determinó que hay atenuantes para el crimen.
Un homicidio bajo emoción violenta
El hecho ocurrió el 17 de enero de 2023, cuando Ulrich se trasladó en su camioneta al establecimiento rural “La Sara”, ubicado en la localidad de Monigotes, junto a su hijo de 15 años, en donde residía temporalmente su expareja y madre de sus dos hijos.
Cuando el productor agropecuario llegó al lugar, se encontró con su exmujer (con quien mantuvo una relación de 18 años, que había culminado muy pocos días atrás) y su actual novio, el subinspector López.
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Según se develó durante el juicio, Ulrich llegó al lugar y primero disparó contra patrullero de López. Luego gatilló un escopetazo al pecho del subinspector y producto del disparo, la perdigonada hirió a su expareja.
La mujer fue luego trasladada hasta el hospital de Sunchales, mientras que López que fue cargado al patrullero por el concuñado de Ulrich (que también se encontraba en la vivienda) y llevado a un sanatorio de Rafaela, en donde murió.
