Jaaukanigás es una de las sitios más visitados de la provincia de Santa Fe
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Cubren la mitad de la superficie de la provincia, son enormes generadores de beneficios ecosistémicos y le dan identidad y anclaje al paisaje local. Los humedales son parte constitutiva del alma santafesina y a partir de ahora cuentan con una herramienta académica que, bien usada, puede ayudar a preservarlos y garantizar su supervivencia: un inventario que brinda información detallada sobre la particularidad de cada uno de ellos.
El viernes pasado funcionarios, académicos, guardaparques y ambientalistas presentaron en el Acuario de Rosario el inventario, pensado con el objetivo de generar un relevamiento inédito que ayude a tener un mejor ordenamiento del territorio y que sirva como insumo técnico básico tanto para un plan de acción climática como para la educación integral ambiental, según explicó Clara Mitchell, directora de Conservación y Regeneración del ministerio de Ambiente y Cambio Climático provincial.
Los humedales son ambientes con presencia temporal o permanente de agua, que tiene un tipo de vegetación adaptada a esto y un tipo de suelos específico. La provincia tiene tres humedales destacados como de importancia internacional, llamados sitios Ramsar: el Jaaukanigás en el extremo noreste, el Delta del Paraná a la altura de Puerto Gaboto y la laguna de Melincué, en el sur del territorio.
Para el ingeniero agrónomo Néstor Di Leo, de la UNR, poder consolidar una herramienta como el inventario es doblemente valioso “en una situación de negacionismo ambiental”. “Es un ecosistema que a nivel mundial se pierde con mayor facilidad y a mayor tasa que los bosques. También son más sensibles ante el cambio climático, y por todo eso merecen constituirse en un foco de interés para la ciencia y la sociedad”.
LEER MÁS ► Humedales: las joyas de la naturaleza santafesina
Por su parte, Carlos Ramonell, experto en geomorfología del río Paraná (cuyo valle y planicie de inundación representa el 9% de la superficie de Santa Fe) e investigador en la Universidad Nacional del Litoral, explicó que el inventario “ayuda a comprender la heterogeneidad espacial del mosaico de humedales del Paraná medio y a salirnos del término homogeneizador que representa decir ‘las islas’”.
“Es un insumo que permite una gestión territorial diferenciada para una mejor gestión del humedal más extenso, más biodiverso y de mayor aprovechamiento humano de toda la Argentina” dijo el especialista, para recordar que el inventario “es un proceso en el cual no solo participa el paisaje natural o el antropizado, también las personas que lo habitan y lo estudian”.
Erika Gonnet, la ministra saliente de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, recordó que la elaboración del inventario comenzó a principios de su gestión junto al programa Regenera Santa Fe, que también incluyó la promoción de áreas protegidas y la puesta en valor del Parque Nacional Islas de Santa Fe.
“Los ministerios de Ambiente somos delgados en recursos, pero se pudo hacer un buen trabajo con universidades y referentes de organizaciones. Es un documento base que sirve para aportar datos, en un momento en el que se cuestiona el cuidado del ambiente. Esto se hizo desde el Estado y quiero poner en valor eso”, dijo la funcionaria.
En tanto, agregó que en una provincia productiva como Santa Fe “el cuidado del ambiente debe ser un valor agregado, no un enemigo. Hay que cuidarlo porque se agota, cuidar esa casa común en un escenario de grandes desafíos. Que esta base que es el inventario de humedales sirva para eso”, señaló.
Gastón Fouquet, de la Fundación Humedales (una de las organizaciones socioambientales que participó de todo este proceso) dijo que el trabajo se enmarca dentro del programa Corredor Azul, que aborda la complejidad de más de 3.400 kilómetros de ríos como el Paraná “que conectan los humedales más grandes del mundo como el Pantanal y que terminan en el delta, donde se concentra la mayor población de países de la cuenca del Plata”.
“La relación con el río y la importancia del agua es evidente en una provincia como Santa Fe”, agregó, para señalar que desde esa Fundación se trabajó bajo el formato de talleres participativos que ayudaron a “valorar estos ecosistemas, que son fuente de vida”.
“Lo ambiental está cada vez más en juego y no hay que dejar de pensar en eso en un momento de paso del mando, porque las políticas no terminan con cada mandato. Estamos en el inicio de una agenda que se viene muy fuerte porque la sociedad reconoce la importancia del Paraná y de su sistema de humedales, tanto para el desarrollo de la vida humanas como no humana”.
Temas
