“Quiero ver si Teherán decide renunciar a su programa nuclear”, habría afirmado Trump a su círculo más cercano, en alusión a las crecientes tensiones con la República Islámica.
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Por su parte, el canciller iraní Abás Araqchi declaró en su cuenta oficial de X que su país “actúa en legítima defensa” y que “solo respondió al régimen israelí” en el marco de los últimos bombardeos. Además, aseguró que Irán sigue comprometido con la vía diplomática, aunque dejó fuera de ese compromiso al gobierno de Tel Aviv.
“Con la excepción del ilegítimo, genocida y ocupante régimen israelí, seguimos comprometidos con la diplomacia”, enfatizó Araqchi.
En paralelo, el presidente ruso Vladimir Putin negó que Irán haya pedido apoyo militar a Moscú. Lo hizo durante una cumbre de agencias internacionales en San Petersburgo, en respuesta a los rumores de un posible involucramiento directo de Rusia en el conflicto.
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Mientras tanto, la tensión internacional sigue en aumento, con advertencias desde distintos gobiernos para evitar un conflicto de escala mayor que podría arrastrar a toda la región hacia una guerra de consecuencias imprevisibles.