Con la ayuda de su hija de 19 años, Salia Hardy, intentó deshacerse del cuerpo mediante métodos escalofriantes, como el desmembramiento y la incineración en una parrilla del patio trasero.
Asesinó a su madre, la descuartizó y quemó en una parrilla con ayuda de su hija
La disputa familiar, que terminó en tragedia, se originó cuando Margaret Craig confrontó a su hija al descubrir que esta había utilizado su tarjeta de crédito de manera fraudulenta. Ante la amenaza de denuncia, Candace Craig actuó de forma violenta, estrangulando a su madre.
Posteriormente, convenció a su hija Salia Hardy para que la ayudara en un intento de ocultar el asesinato. Hardy declaró haber encontrado el cuerpo de su abuela dentro de un contenedor de plástico en su dormitorio, y a pesar del impacto, participó en la mutilación del cuerpo. Con una motosierra, desmembraron el cuerpo y llevaron algunos restos al patio trasero, donde intentaron quemarlos en una parrilla.
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Sin embargo, la desaparición de Margaret durante varios días despertó la preocupación de los vecinos, quienes decidieron alertar a la policía. Al ingresar a la vivienda, los agentes notaron un fuerte olor y rastros de sangre en el sótano. En el lugar, encontraron bolsas de basura que contenían "materia cerebral", los restos humanos mutilados de Margaret Craig y herramientas de corte cubiertas de sangre, incluidas una motosierra y otros instrumentos utilizados.
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Mató a su madre luego de que esta descubriera un fraude con tarjetas de crédito.
El testimonio de la nieta y la condena
Salia Hardy testificó en contra de su madre luego de declararse culpable de complicidad. Según su testimonio, Craig la manipuló para colaborar en el proceso de desmembramiento e intento de incineración del cuerpo.
Aun así, la joven se declaró culpable de complicidad por ayudar a deshacerse del cuerpo de su abuela. Está previsto que ambas mujeres sean condenadas en audiencias posteriores, aunque sus sentencias aún no han sido fijadas.
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La fiscal del condado de Prince George, Aisha Braveboy, aseguró que el caso fue "uno de los crímenes más atroces de los últimos años". Margaret era "una mujer generosa, cariñosa, amorosa, compasiva y comprensiva, que fue asesinada, que fue asfixiada por su hija", dijo Braveboy.
Fue "asesinada, desmembrada, quemada, asada a la parrilla, fue un insulto para esta mujer de 71 años que era una persona que había trabajado duro toda su vida. Mantenía a su hija adulta que vivía con ella, a sus nietos", concluyó.